La elevada factura de la luz no ha mermado la demanda energética de los hogares y de los comercios aragoneses, según reflejan los datos de consumo correspondientes a los primeros seis meses de 20022. Entre enero y junio, las familias y los negocios gastaron un 3% más de energía respecto al mismo periodo del pasado año. Las olas de calor de junio y julio y la recuperación del sector servicios están detrás de este repunte que, sin embargo, no se dio en la industria, ya que su consumo descendió el 4,4%. En términos generales, Aragón demandó un 0,9% menos de energía, según los datos facilitados a este diario por Endesa.

La industria aglutinó el 51,1% de la demanda frente al 48,9% de los hogares y los comercios. Sin embargo, existen importantes diferencias dentro del sector secundario, ya que mientras las papeleras –aglutinan el 23% de toda la demanda de la industria-- redujeron su consumo energético un 13,6% en el primer semestre del año, las empresas vinculadas al automóvil demandaron un 15,7% más como consecuencia de la mejora de la crisis de los microchips y, por tanto, un menor cese de la actividad. Otros subsectores que también gastaron menos energía fueron el de los yesos, cementos y cales (-13%), la alimentación (-4,2%) y la siderurgia y la fundición (-2,6%).

En la comunidad, el mayor pico de potencia de energía se dio el pasado 17 de junio a las tres de la tarde, debido la primera ola de calor, con 1.521 megawatios (mw), todavía lejos del máximo histórico de 1.749 que se alcanzó el 29 de noviembre de 2010 a las 13 horas. El segundo registro más elevado este año fue el del 13 de julio a las 14 horas con 1.421 megavatios.

Desde Endesa apuntan que una de los cambios que experimenta Aragón en los picos de consumo energético es que este se está desplazando hacia la tarde noche como consecuencia del incremento de la temperatura en los hogares por las olas de calor y las noches tropicales.