Un incendio, posiblemente intencionado, provocó el pasado miércoles, sobre las 20.30 horas, un grave incendio en la calle Ricardo del Arco, en el zaragozano barrio del Arrabal. Las llamas afectaron en mayor o menor medida a dos vehículos, varios depósitos de residuos y a la fachada de un edificio situado en la esquina con la calle de Zalmedina.

Los residentes avisaron a los Bomberos de Zaragoza, que enviaron de inmediato al lugar del siniestro una bomba urbana ligera que extinguió el fuego y limpió la calle, por la que habían quedado esparcido el contenido de los contenedores.

Los dos coches estacionados entre los depósitos sufrieron severos daños en la carrocería y en los neumáticos. Los trabajos para sofocar las llamas duraron casi una hora, según indicó un vecino de la zona, que añadió que, al comienzo, el fuego fue muy intenso y provocó una densa columna de humo que generó un gran temor entre los residentes, porque existía el riesgo de que el fuego se propagara a los elementos externos de la fachada más próxima.

Uno de los coches afectados por las llamas en la calle Ricardo del Arco. @CFRACA

Vegetación seca

Ardieron en total cuatro contenedores, dos de ellos de plástico, otro de vidrio y uno más de restos orgánicos. Se ha abierto una investigación para determinar la posible causa del siniestro.

Además, los Bomberos de Zaragoza intervinieron a las ocho de la mañana de ayer en un incendio que se declaró en una nave industrial de un polígono de Villanueva de Gállego, en la calle Isaac Newton. La intervención de los equipos antiincendios duró una hora y 33 minutos y supuso el despliegue de una bomba rural pesada, otra nodriza y una unidad de mando y comunicaciones.

Asimismo, durante el día de ayer, los bomberos de la capital aragonesa tuvieron que salir de la ciudad para sofocar dos incendios de vegetación que se registraron en Santa Fe, cerca de Cadrete, y en San Juan de Mozarrifar.

Debido a la persistente ola de calor que padece gran parte de Aragón y a la ausencia de precipitaciones, este tipo de intervenciones son muy frecuentes. La vegetación que crece en cunetas, descampados y solares está muy seca y basta un simple descuido, como arrojar una colilla mal apagada, para que se produzca un incendio. Gracias a la rápida actuación de los especialistas antiincendios se logra controlar todos estos siniestros.