El Periódico de Aragón

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EFECTO DE LAS ALTAS TEMPERATURAS

Las máquinas de las fábricas de hielo, a máxima potencia

Los productores aseguran que los clientes habituales reciben sus pedidos / La alarma social está provocando la falta de género en los supermercados

La cámara de la empresa almacena los cubitos a 15 grados bajo cero. ANDREEA VORNICU

La empresa de Frescofrio en Zaragoza hace ya varios días que trabaja con las reservas al mínimo. En un agosto habitual, su cámara de almacenamiento, a 15 grados bajo cero, debería estar completamente llena con unos 800 palés llenando la estancia hasta el techo. Este año, apenas la parte inferior de la sala está llena y cada jornada de trabajo se vacía por completo porque la fábrica está subsistiendo con la producción diaria.

La presión que les llega a los trabajadores es evidente pero ellos mismos son los que aseguran que «no se puede hacer más». «Llevamos con las máquinas trabajando al 100% desde febrero y aun así hemos agotado las existencias», explica Alejandro Puyuelo, dueño de la fabrica situada en Mercazaragoza. «Aunque quisiéramos aumentar el rendimiento no hay forma humana de que vaya a ocurrir, con lo que tenemos es con lo que trabajamos», asegura el empresario.

El ritmo es constante en la fábrica. El embolsado trabaja de forma completamente autónoma. La propia máquina es la que va metiendo los cubitos recién hechos en las bolsas, después en los sacos y para terminar en los palés, lista para ir, o bien a almacenamiento o bien al camión.

«El problema no está en la demanda que hay ahora, la demanda que hay ahora es la normal para un mes de agosto pero, el problema fue el calor de mayo que hizo que empezáramos la campaña más fuerte, por eso ahora ya no nos quedan reservas de todo lo que acumulamos durante el verano», asegura el empresario.

 

VIDEO | Así trabaja una fábrica de hielo de Zaragoza frente al desabastecimiento

VIDEO | Así trabaja una fábrica de hielo de Zaragoza frente al desabastecimiento ANDREEA VORNICU

Prioriza para servir

En este momento, la clientela habitual de Frescofrío puede quedarse tranquila ya que son los únicos que tienen sus pedidos asegurados, aun así cada día desde las oficinas tienen que rechazar a entre 30 y 40 nuevos clientes. «Al final lo que es normal es seguir atendiendo a los que te dan de comer durante todo el año», añade Puyuelo. Actualmente entre los clientes que la empresa Frescofrio tiene en cartera hay más de 500 establecimientos hosteleros, grandes cadenas de supermercados como Mercadona y otros negocios de alimentación más pequeños.

 Así, aunque los bares sigan recibiendo prácticamente toda la totalidad de sus pedidos, son los clientes estivales puntuales los que se están llevando la peor parte. Puyuelo afirma que no sería raro que este verano en las fiestas de algún pueblo este 15 de agosto haya que servir las bebidas a temperatura ambiente. «Los distribuidores tampoco están encontrando todo el hielo que necesitan porque es que no hay excedente en ninguna parte», añade.

El pronóstico del empresario es claro. «Mientras dure el buen tiempo seguiremos sin nada de excedente. Cuando lleguen las lluvias y el frío será cuando por fin podamos relajarnos un poco», sentencia. Por ello consideran que la crisis de los cubitos durará, como mínimo unas 3 o 4 semanas más antes de que la situación pueda estabilizarse.

Además, recuerda que no se trata de un problema circunscrito a la comunidad autónoma sino que se trata de una cuestión que afecta ya a toda España. «Nos llaman todos los días desde Sevilla, desde Badajoz, desde Málaga porque allí tampoco tienen nada», asegura el empresario.

De la misma forma el problema ha llegado ya a afectar a toda Europa. «Ha sido un verano fuera de lo normal, en Londres han llegado hasta los 40 grados que no había pasado nunca», explica, «ahora mismo es complicado encontrar hielo en cualquier país europeo», añade.

 

Alarma social

El empresario reconoce que el problema de desabasteciemiento, igual que ocurre cuando hay falta de algún producto del día a día, se agrava cuando se crea una alarma social. «Lo que no puede ser es que gente que no compra nunca hielo, se entere de que hay escasez y decida ir al supermercado y llenar el carro hasta arriba porque es entonces cuando hay que hacer limitaciones y cuando estamos creando una verdadera alarma social», explica Puyuelo.

Ellos mismos, como una de las empresas más importantes de Zaragoza, reconocen que, ante el aluvión de mensajes y llamadas que han llegado a sus oficinas en los últimos días , se han visto obligados a emitir varios comunicados para sus clientes llamando a la calma. 

Aun así, desde la empresa reconocen que nunca habían visto la cámara tan vacía en un mes de agosto. «Con lo que hay ahora mismo almacenado se podrán llenar unos tres camiones que es lo que saldrá hoy desde aquí», esplica el dueño. Concretamente pedidos que tuvieron como destino los congeladores de los supermercados de Mercadona en su mayoría y otra pequeña parte que partió con dirección a las barras de las fiestas de San Lorenzo en Huesca. Por el momento, el empresario asegura que solo queda «esperar a la vuelta de la normalidad».

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