El Periódico de Aragón

El Periódico de Aragón

Consecuencias del encarecimiento del carburante

El tren mueve ya un 10% más de viajeros que en 2019 por el combustible

Los pasajeros superan por primera vez los datos de antes del covid | El eje este-oeste supera los datos desde marzo y ya son 176.000 más

Trenes regionales a su llegada a la estación de Delicias, en Zaragoza, el pasado mes de julio. | ÁNGEL DE CASTRO

Hacía dos años que las cifras de pasajeros de las líneas de tren convencionales, las que no son de alta velocidad, volvían a ser las que eran antes de la irrupción del coronavirus. Y lo que la pandemia ha impedido durante casi dos años y medio, la inflación y, más concretamente, la escalada del precio de los combustibles parece haber obrado el milagro de regresar a la normalidad.

Antes incluso de recuperar el 100% de los servicios ferroviarios que se prestaban. Y se ha podido constatar así durante el pasado mes de julio, donde los usuarios ya han sido hasta un 10% más de los que había en el mismo mes de 2019, antes de que el covid pusiera patas arribas la estadística del transporte público de todo el país y el mundo. Lo corrobora que se haya registrado más de un millón de viajeros entre los cuatro ejes principales que aglutinan las líneas en servicio, cuando hace tres años no llegaba a rebasar esa barrera psicológica.

La comparativa entre 2022 y aquel 2019 no engaña y, aunque no hay evidencias de que esté directamente relacionado con el precio del combustible, lo cierto es que cuando empezó a encarecerse fue cuando las distancias entre la prepandemia y el momento actual empezaron a acortarse hasta que ahora ya están por debajo las de hace tres años. Una buena noticia si se trata de sacar coches de la carretera, sobre todo en lo que a contaminación respecta, pero sobre todo si este pasado julio no se convierte en la excepción y el servicio público va a mejor a partir de ahora en cuanto al uso.

Las cifras no dejan lugar a dudas

Durante el mes de julio utilizaron las diferentes líneas de tren un total de 1.044.492 viajeros, cuando ese mismo mes de hace tres años fueron 975.519, es decir, ha habido 68.973 usos más en este 2022 que en 2019. Un global que en la comunidad se viene dando desde el pasado mes de abril, precisamente cuando subió tanto el combustible que el Gobierno central empezó a tomar medidas y aplicar descuentos.

Así, se observa cómo las líneas de media distancia que recorren Aragón en aquel mes sumaban 537.849 viajeros, 1.895 más que en el mismo periodo de 2019, cuando hubo 535.954. El mes anterior, en marzo, se habían dado 374.487 usuarios que eran 18.414 menos que los 392.901 de ese mes hace tres años. Y desde abril, se han superado de forma sistemática los pasajeros totales contabilizados en los cuatro corredores ferroviarios de la comunidad.

En mayo, por ejemplo, ya eran 693.297 viajeros, 13.537 más que los 679.760 que hubo en 2019. Y en junio de este año ya fueron 856.213, 29.006 más que los 827.207 de hace tres años. El pasado mes de julio ya se rebasó la barrera del millón de pasajeros mensuales, y esos casi 69.000 usos de incremento. La progresión es evidente desde que subió tanto la gasolina y el diesel en todo el país y en la comunidad aragonesa.

Pero sobre esta estadística hay un eje ferroviario que sobresale y al que se puede achacar buena parte de esta tendencia ascendente que mejora por fin los datos de la prepandemia. Este es el de Calatayud-Zaragoza-Caspe que conecta con Madrid y Barcelona. Este lleva superando las cifras de 2019 desde el pasado mes de marzo y en el cómputo global del año ya suma 176.000 viajeros más: los 1.342.645 pasajeros que llevaba en siete meses en el año previo al covid son ahora 1.518.645, un incremento nada desdeñable que, solo en el mes de julio, cuando movió a 403.769 personas este año y 347.958 hace tres ejercicios, ya es del 16% más y 55.811 plazas ocupadas más que en 2019.

Los ejes del norte

El resto de corredores ferroviarios siguen por detrás en las estadística. En el eje norte, las líneas que conectan Zaragoza con Huesca y Canfranc, son 354.695 viajeros los que lleva en siete meses, 19.046 menos que hace tres años aún, pero en julio hubo un salto cualitativo: un 4,8% más y los 90.145 de entonces fueron 94.559 ahora, 4.414 más en un mes.

En el eje del valle del Ebro, hacia Tudela y Pamplona o Logroño, las líneas en la comunidad movieron el mes pasado 452.416 viajeros, y son la excepción porque eran 1.338 menos que los 453.754 de hace tres años, un 0,3% menos. En el cómputo global del año la brecha es importante: 89.250 pasajeros menos que en 2019, los 1.766.235 de entonces siguen lejos de los 1.676.985 de ahora.

En el cuarto eje, el de Teruel y Valencia, la diferencia en el cómputo de siete meses es de 20.146 viajeros menos ahora que hace tres años, hay 300.761 y fueron entonces 320.907. Pero el mes de julio batió por primera vez a la prepandemia: 93.748 por los 83.662 de 2019, un 12% más y 10.086 pasajeros adicionales tras la pandemia.

Compartir el artículo

stats