Ir en busca de víboras por toda España puede parecer una afición carente de sentido, alocada e incluso inconsciente. Sin embargo, buscar y divulgar información sobre estas serpientes se ha convertido en un 'hobby' que Pablo Abenia, un joven de 18 años nacido en Zaragoza, comparte en sus redes sociales con personas de todo el mundo. Conocido bajo el nombre de 'pablofauna', sus vídeos cuentan con más de dos millones de reproducciones en TikTok.

Esta peculiar afición le viene de largo, tras "ver a Frank de la Jungla" manejando con soltura estos reptiles años atrás. "Esto debe de ser brutal", pensó Pablo, que comenzó a buscar serpientes por su zona y a encontrar sus primeros ejemplares: "La primera serpiente que cogí fue una culebra de agua a los 13 años".

Lejos de conformarse, la pasión por estos reptiles le hizo continuar en busca de las cinco serpientes venenosas que podemos encontrar en España. “Mi primera experiencia con una víbora fue a los 14 años. Fui con la mano descubierta y cogí la serpiente más venenosa de España, una víbora áspid que me podría haber mordido en cualquier momento”, explica Pablo.

"El principal objetivo es que la gente entienda que las serpientes no son peligrosas si no se les molesta"

Errores de juventud, inexperiencia o la inevitable oportunidad de encontrarse ante lo que tantas veces había visto hacer a otros por la televisión. Tras esa primera vez, su modus operandi ha evolucionado. "A la hora de manipular las serpientes usamos los guantes porque ellas piensan que le está atacando un animal y pueden morder", comenta Pablo, que también suele utilizar en sus vídeos un gancho para controlarlas a una prudente distancia.

Desde entonces, han sido muchas las serpientes que ha podido encontrar, fotografiar y dar a conocer en sus redes sociales. Todas las trata con la naturalidad del que lleva años juntos a ellas, aunque sin haber tenido delante a ninguna letal. "Si tuviera delante una King cobra o una Mamba negra estaría temblando de la adrenalina porque si te muerde, a los cinco minutos estás muerto. Pero yo creo que podría manipularlas con cuidado".

Una de las víboras fotografiadas por Pablo Abenia

Divulgar y entretener. Ese el objetivo de este joven aragonés, que además de publicar contenido en TikTok, difunde sus vídeos y fotografías a través de otras plataformas, como YouTube o Instagram: “El principal objetivo es que la gente entienda que las serpientes no son peligrosas si no se les molesta y que no hay por qué matarlas, ya que son un control de plagas fundamental”. Y es que, en España la actividad humana está provocando el declive de especies como las serpientes, capaces de controlar las poblaciones de roedores y evitar que los campos sean devastados.

Serpientes en Aragón

Aunque en España habitan hasta cinco tipos de especies venenosas, Pablo explica que "en Aragón hay tres especies venenosas. Está la culebra bastarda, que es la serpiente más grande de Europa, la víbora áspid y la víbora hocicuda” Su presencia hace que se produzcan encuentros habituales con senderistas que en muchos casos no saben cómo actuar.

Pese a su gran magnitud, la culebra bastarda "no es tan venenosa como las víboras", las cuales cuentan con la fama de ser más peligrosas y que habitan en la zona del Pirineo. "La víbora hocicuda se encuentran en toda la zona del Prepirineo, como la Sierra de Loarre y la Sierra de Guara; y la víbora áspid se encuentra por el Alto Pirineo, sobre todo en el Valle de Tena, Valle de Aragón y Valle de Benasque".

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Tratar de emular lo que hacen profesionales como Pablo sin la preparación adecuada puede ser peligroso. “Si una persona se encuentra una serpiente tiene que dejar que se vaya. Si se encuentran en la situación de que pueden manipularla, que no lo hagan porque pueden morderles y causarles algún problema”, explica. Además, En España existen formas muy sencillas de diferenciar una víbora de una culebra: “Las víboras suelen ser más cortas y más anchas. Aunque lo más importante es fijarnos en el ojo. La víbora tiene una pupila vertical y las culebras tienen la pupila redonda”, apunta.

Recorrerse los montes y los campos de gran parte de España es una pasión que no vive en solitario, sino que comparte con un grupo de amigos que se reparten por toda la geografía nacional: “Somos un grupo de chavales jóvenes que nos juntamos y hacemos vídeos sobre lo que encontramos, explicando todas las especies que hay en la zona y enseñando las serpientes”. Un grupo con el que ya planea nuevos viajes a “Costa Rica o Marruecos, donde poder encontrar cobras o víboras más peligrosas”.