La Guardia Civil ha detenido a dos personas como presuntas autoras de 14 delitos de robo de catalizadores en Zaragoza y en la Comunidad Foral de Navarra, así como a una tercera por un delito continuado de receptación.

Esta operación se suma a otra realizada el pasado julio por la Policía Nacional. En aquella ocasión fue desarticulado un grupo criminal itinerante dedicado a la sustracción de catalizadores que operaba desde Tarazona. Fueron detenidas tres personas por su presunta implicación en 25 acciones delictivas.

En la operación realizada por la Guardia Civil, el Equipo Territorial de Policía Judicial y el Equipo Roca de la Guardia Civil de Casetas notaron el pasado mes de abril un aumento de sustracciones de catalizadores en vehículos estacionados en la vía pública y dieron inicio a la denominada operación Confractus para esclarecer los hechos.

Los agentes comprobaron que la sustracción de los catalizadores se realizaba en vehículos de más de 15 años de antigüedad, mediante corte mecánico. Igualmente, consiguieron recabar datos de la descripción física de los posibles autores, así como de las características de dos vehículos que podían estar relacionados con estos hechos, según la Guardia Civil.

Tras el análisis de las informaciones recibidas, los especialistas lograron determinar que ambos vehículos habían sido observados en Utebo, Cuarte y La Puebla de Alfindén, localidades donde se habían cometido los ilícitos.

Tras contrastar estos datos con la Policía Nacional, la Policía Foral de Navarra y las policías locales, se obtuvieron coincidencias con hechos de similares características ocurridos en la capital aragonesa, en Estella y en Pamplona.

Un cómplice en Barcelona

Continuando con la investigación, la Guardia Civil logró la identidad de los posibles autores, así como que estos podrían residir igualmente en Tauste, comprobando también que, tras sustraer los catalizadores, los enviaban días después a una tercera persona, a través de empresas de paquetería, cambiando en cada uno de ellos tanto los nombres, como las franquicias, lo que dificultaba la labor policial.

Tras las gestiones realizadas, se logró la identidad del posible receptor, así como que este residía en la provincia de Barcelona y que había recibido en cuatro meses una veintena de envíos realizados por los sospechosos de Tauste, en los que el remitente habría cobrado por adelantado 2.500 euros entre los meses de abril y julio.

Igualmente, se verificó que los investigados solían desplazarse a la capital de Cataluña al menos una vez al mes a fin de cobrar el dinero pendiente. Se localizaron también envíos de dinero al extranjero que sobrepasaban los 4.000 euros. Una vez se logró la identificación del receptor, la Guardia Civil observó anuncios en páginas de segunda mano en los que figuraba el investigado, detectando ventas a centros de reciclado en los que habría obtenido un beneficio superior a los 20.000 euros en los últimos cuatro meses.

Por estos hechos, el día 1 de agosto fue detenido en Riells y Viabrea (Gerona) un varón de 33 años, como presunto autor de un delito continuado de receptación. Le fueron intervenidos un total de 30 catalizadores. En días posteriores fueron arrestados dos moldavos de 22 y 34 años y vecinos de Tauste a los que se les imputan 14 delitos de robo con fuerza cometidos en Zaragoza y Navarra.