El incendio forestal declarado en la tarde de este pasado martes en Bejís trae consigo, además de una intensa lluvia de cenizas, amargos datos sobre lo sucedido con el tren Valencia-Zaragoza. Al menos eso es lo que ha trasladado en un comunicado oficial Renfe, al que ha tenido acceso EL PERIÓDICO DE ARAGÓN y en el que informa que el tren permaneció hasta 26 minutos parado en la mitad de la vía.

Según la empresa de transporte, "no se tenía conocimiento de ningún incidente en la vía" o "de que la zona estaba en desalojo por parte de ningún organismo". Asimismo subrayan que tampoco fueron informados de que "las condiciones del incendio cambiaron drásticamente respecto a la mañana, cuando un Media Distancia de Renfe realizó el mismo recorrido (Valencia-Zaragoza) sin detectar ninguna anomalía o complicación".

El tren salió de Valencia a las 16.23 horas sin que nadie imaginara el peligro al que iban a exponerse sus ocupantes. Un peligro que sorprendió a la propia maquinista, que fue quien advirtió la intensa humareda que envolvía el paisaje. Un escenario que le llevó a detener el vehículo sobre las 17:54 horas y a contactar con el puesto de mando, desconociendo este el alcance del incendio.

El personal de seguridad, junto a las maletas y efectos personales de los pasajeros que viajan en el tren de media distancia que sufrió el siniestro alrededor de las 18.00 horas de ayer. | GERMÁN CABALLERO paloma aguilar

Varios pasajeros abandonaron el tren pese a las advertencias de la maquinista

El asunto se complicó cuando la maquinista se dio cuenta de que las llamas cercaban la vía, por lo que solicitó al puesto de mando cambiar de cabina para retroceder del peligro. El puesto de mando autorizó el retroceso hasta la estación de Caudiel, donde ya se encontraban las fuerzas de seguridad y lo servicios sanitarios.

En ese momento, el pánico inundó el tren y varios viajeros expresaron su voluntad de abandonar el vehículo, a pesar de que la maquinista informó de los riesgos que esto conllevaba. Aún así, el miedo venció al protocolo y algunos pasajeros rompieron las ventanas de emergencia, provocando que se activaran los sistemas antiincendios y el freno automático, por tanto un retraso en el retroceso del tren.

A las 18.20 —esto es, 26 minutos después de que el tren se detuviera— la maquinista reanudó la marcha recogiendo a los pasajeros que habían logrado salir del tren y corrían por las inmediaciones de la vía en dirección Caudiel, algunos heridos con quemaduras de distinta consideración.

Seis heridos, tres de ellos graves

Hasta Caudiel se movilizó un helicóptero medicalizado, así como varias ambulancias del SAMU y del Soporte Vital Básico para atender a los heridos, que Sanidad cifra en seis, de los cuales cinco (cuatro mujeres y un hombre) se encuentran ingresados por quemaduras en el hospital La Fe, y una mujer en el hospital General por una fractura de tobillo.

De los ingresados en La Fe hay tres mujeres en estado grave, preocupando especialmente una de 62 años que fue evacuada anoche en helicóptero. Además, han sido dados de alta un varón de 56 años en el hospital de Sagunt y un niño de 4 años en el hospital Clínico.

Adif y Renfe inciden en que han cumplido con su protocolo interno, el cual recoge que "la primera que tenga conocimiento, tanto de forma directa como indirecta, de alteraciones en las condiciones de circulación en la vía debe avisar a la otra para activar los mecanismos de prevención y actuación". Se ha abierto una investigación para tratar de esclarecer los hechos.