Rara es la semana que no se produce un brote de gastroenteritis aguda en la comunidad, en muchas ocasiones por el consumo de agua contaminada. Eso es lo que ha sucedido en un campamento de la provincia de Huesca, que ha dejado un total de 29 afectados, de entre los 89 expuestos, según aparece publicado en el Boletín epidemiológico de Aragón, que el Departamento de Sanidad del Gobierno de Aragón.

Las primeras investigaciones apuntan que el consumo de agua pudo provocar la gastroenteritis aguda, por lo que se comunicó el hecho a la Sección de Higiene de los Alimentos y la Sanidad Ambiental

Esta patología consiste en una inflamación del aparato gastrointestinal debido a una infección o a una intoxicación por alimentos y se caracteriza por la presencia de diarrea, dolor abdominal y en algunas ocasiones, fiebre y vómitos. En esta ocasión, los afectados en el campamento de la provincia oscense padecieron diarrea y vómitos, aunque de forma leve y autolimitada.

Además, el boletín informe de un brote de escombrotoxismo (intoxicación que se produce por la ingesta de alimentos que contienen un elevado contenido en histamina) vinculado a comer atún fresco, adquirido en un centro comercial de la provincia de Zaragoza. Se detectaron tres casos de la misma unidad familiar, que tras comer el pescado, presentaron síntomas compatibles con la intoxicación por escómbridos. Al no detectarse deficiencias en la manipulación en el hogar, se notificó a Higiene alimentaria.

Casualmente, hace dos semanas, dos turolenses requirieron atención médica tras consumir unas hamburguesas de atún que estaba contaminadas, por lo que también se notificó un brote de escombrotoxismo, que causa dolor abdominal, cefaleas y erupciones generalizadas en el cuerpo.

Por otro lado, el boletín de Salud Pública informa de dos brotes de salmonelosis, uno en un restaurante de la provincia de Huesca y otro en el ámbito familiar en la provincia de Teruel, que deja cinco afectados en total.

En el primero de los casos, la afección se contrajo tras comer en un restaurante de la provincia de Huesca y afectó a dos personas que no tienen ningún tipo de vínculo entre sí, salvo el epidemiológico por la ingesta de alimentos comunes, por lo que se procedió a su comunicación a la Sección de Higiene de los Alimentos.

El segundo, en el ámbito familiar en la provincia de Teruel, afectó a tres personas, que presentaron fiebre, diarrea y vómitos, precisando atención médica y uno de ellos hospitalización. En este caso, tras realizar las pruebas pertinentes se sospecha que el alimento causante del daño fueron unos huevos que les regalaron.