Vecinos de los pueblos de la comarca de la Ribera Alta del Ebro se han unido para crear la plataforma El Juncar es vida para rechazar la instalación de cuatro nuevos parques eólicos en la zona, donde, según el estudio de impacto ambiental, ya hay 97, con 1.125 molinos, a los que habrá que sumar 44 proyectos más, con un total de 1.363 MW.

Los impulsores de esta iniciativa recordaron ayer que Aragón produce casi el doble de la energía eléctrica que consume, «exactamente el 183,50%, por lo que toda la generada por estos parques se enviaría a cientos de kilómetros».

La primera acción de la plataforma vecinal será hacer una campaña para visibilizar las consecuencias que derivarían de ser aprobados esos proyectos, como el empobrecimiento de suelos ricos y fértiles de regadío, «un ataque frontal a la forma de vida de las personas que habitamos el medio rural».

Según expuso este colectivo, en un contexto de crisis climática y con la previsión de una crisis alimentaria, «es fundamental caminar hacia la soberanía alimentaria». Por otra parte, apuntó que si se destruyen los humedales que existen, «se estaría afectando gravemente a la biodiversidad de la comarca», que es «salud para las personas y para nuestro entorno ya que nos permiten reducir las plagas y enfermedades».

Entre los humedales que resultarían afectados, según mencionó esta plataforma, están la fuente del juncar de Luceni y el galacho de los Fornazos de Boquiñeni.

Daño a las aves

Por otra parte, estos parques estarían situados en un área de alta concentración de aves y murciélagos de la comarca de Ribera Alta del Ebro, «en la que ya hay una gran mortandad debido a la saturación del espacio de parques eólicos».

Según el estudio de fauna realizado para elaborar el estudio de impacto ambiental, se han contabilizado 139 especies de aves donde quieren ubicar los parques eólicos, siete de ellas amenazadas y en peligro de extinción –cernícalo primilla, milano real, avetoro común, aguilucho cenizo, alimoche común, ganga ibérica y sisón común– y 105 se encuentran en el listado de régimen especial, explicó la plataforma.

Este colectivo también destacó la importante colonia de cigüeña blanca de la torre Lequerica, en Luceni, que llevan décadas ubicadas en dicho lugar y de la que en el informe de impacto ambiental se dice «se recomienda replantear la ubicación de estas infraestructuras de cara a evitar un grave impacto sobre dicha colonia».

Además, en todo el sector hay una población nidificante de cigüeña blanca «muy importante» y los parques les «afectarían gravemente», ya que sobrevuela los regadíos de la zona en busca de alimento, con parejas nidificantes en Gallur, Luceni y Pradilla y colonias en los sotos de la ribera del Ebro.