La Denominación de Origen Protegida (DOP) Calatayud prevé una cosecha de unos nueve millones de kilos, lo que supondría un descenso en torno al 10% respecto al año anterior cuando se recogieron 9,9 millones de kilos.

Estas previsiones realizadas por el Consejo Regulador vienen motivadas por las condiciones meteorológicas de los últimos meses, en los que la sequía y las altas temperaturas han afectado a la uva. También las tormentas de granizo de las últimas semanas han contribuido a la reducción de expectativas de cosecha, aunque al ser tormentas muy localizadas, los daños producidos también han sido irregulares.

Con las condiciones ambientales actuales, se prevé un adelanto de la vendimia en unos diez días, para empezar sobre el 15 de septiembre con las variedades blancas: macabeo y garnacha blanca y chardonnay. Luego le seguirían las tintas tempranillo y syrah, para concluir en octubre con la garnacha.

Zonas altas y escarpadas

El Consejo Regulador considera que si el anuncio de tormentas se traduce en lluvia en los próximos días, las mermas de cosecha previstas podrían suavizarse, ya que la viña presenta un grano bien formado y con peso como consecuencia de unas condiciones sanitarias derivadas de la adecuada lluvia recibida en invierno y principios de primavera, asociadas a unas moderadas temperaturas.

Asimismo, las características del viñedo de la DOP Calatayud,  ubicado en zonas altas y escarpadas, lo convierten en una de las denominaciones con vendimia más tardía, siendo la garnacha la variedad más extendida.   

Respecto a la previsión de la calidad de los vinos, las primeras muestras de uva analizadas en bodega presentas unos parámetros de acidez y Ph muy equilibrados, lo que hace suponer que aunque los rendimientos y la cosecha sean más cortas, la calidad de los vinos será alta.

En la actualidad, la DOP cuenta con una superficie de viñedo total de unas 3.200 hectáreas, siendo las variedades tintas las más representativas con el 93% del viñedo. La uva garnacha ocupa la primera posición con el 71,5% del viñedo, seguida de la tempranillo, con un 15% y la syrah, con un 7%. Las variedades blancas, macabeo y garnacha blanca y chardonnay son minoritarias, con un 7%.