El Periódico de Aragón

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Los servicios públicos en la capital aragonesa

Quejas vecinales en Zaragoza ante la suciedad de las calles

La falta de lluvias agrava el estado de las vías, con un aspecto ennegrecido / La FABZ pide que haya inspecciones y critica la diferencia entre el centro y los barrios

Calle Duquesa Villahermosa. Restos de orines junto a un muro en una de las principales vías de Delicias. EL PERIÓDICO

La limpieza de las calles de la ciudad es uno de los aspectos que más preocupan a los ciudadanos, y tras la vuelta de las vacaciones muchos vecinos de Zaragoza se han encontrado con que sus calles no están todo lo limpias que quisieran, es decir, sucias. Puede que la falta de lluvias y el calor, que seca las manchas con más rapidez, hayan agravado la situación, pero desde algunas asociaciones de vecinos denuncian también que los servicios de limpieza no trabajan con el mismo empeño en todos los barrios.

«Ni me acuerdo de la última vez que vi una máquina barredora por estas calles. Ni la manguera tampoco», lamenta Marisa Gracia, de la Asociación de Vecinos de Las Fuentes. «El barrio ha pegado un bajón importante y muchos contenedores permanecen llenos durante días. Y en las zonas en las que hay terrazas, como en Compromiso de Caspe, todo está lleno de servilletas, de grasa en el suelo y de colillas. El ayuntamiento tendría que obligarles a limpiar algo también a ellos», pide. «Se plantan muchas flores pero la ciudad está sucia», zanja esta vecina de Zaragoza.

Suciedad en las calles de El Tubo.

Y es que, entre las asociaciones y ciudadanos consultados, la sensación es la misma: las calles están sucias. Tras la vuelta de las vacaciones, los vecinos se han encontrado con las aceras ennegrecidas y el olor de los orines de perro se hace notar en más de una esquina. Eso sí, según denuncian desde la asociación de vecinos del barrio de Delicias, la situación no es algo nuevo, sino que se trata de un problema que se ha «cronificado».

«Hay aceras que se ve que no han visto ni una gota de agua. En la asociación recibimos un montón de quejas por la limpieza, pero ya es que ni las trasladamos al ayuntamiento, porque da igual. En el barrio es verdad que hay zonas más cuidadas, como la calle Ramiro I o todo el entorno del parque Castillo Palomar, pero hay otras en las que la suciedad es permanente. Esto no es cosa de este verano», lamenta el presidente de esta asociación, José Luis Zúñiga.

Suciedad en una de las esquinas de Corona de Aragón.

Entre las vías que tiene identificadas como especialmente sucias en Delicias están, por ejemplo, la calle Jaca o Caspe, «donde los contenedores están siempre llenos». «Y con los mercados tenemos un problema. En el de Delicias se supone que retiran la basura hasta tres veces al día, pero aún así se acumula un montón», dice, mientras resalta que hay manchas de grasa sobre las baldosas.

Y de Delicias hasta El Gancho y la zona de Zamoray-Pignatelli. Allí, los vecinos denuncian el olor y la suciedad que dejan los orines humanos en la zona contigua a la discoteca Oasis, pero un simple paseo sirve para darse cuenta de que no es lo único de lo que deben preocuparse los vecinos.

Un cartel en Las Armas pide civismo.

«Es verdad que la calle Pignatelli ahora está más limpia, excepto el solar que hay a la altura del número 78 que está lleno de basura. Y también hemos conseguido que por Boggiero pase un camión de refuerzo, pero hay muchas calles que están muy sucias, y también es porque nadie recoge nada. La gente tendría que concienciarse», pide el presidente de la Plataforma de Afectados de El Gancho y Pignatelli, Javier Magén. «Muchas aceras están llenas de mugre y con manchas negras, incluso en Conde Aranda. Y yo no veo que el paseo Independencia esté igual. Ahí hasta el más mínimo chicle lo retiran», añade.

Orines y suciedad en la calle Caspe, en Delicias.

Más allá de las quejas y percepciones de los vecinos, las imágenes que acompañan esta información dan cuenta de la situación. Y lo cierto es que no es una cosa nueva, porque la limpieza, así como el estado de los parques de la ciudad, suelen ser los dos aspectos que más quejas acumulan por parte de los ciudadanos.

Numerosas quejas en el buzón del ayuntamiento

Solo en 2021, el buzón de quejas y sugerencias del Ayuntamiento de Zaragoza registró más de 37.000 entradas, de las que 7.157 tenían que ver con la falta de limpieza en las calles de la ciudad. El actual Gobierno municipal ha dicho siempre que es consciente del problema y del descontento ciudadano, por lo que en el nuevo contrato de limpieza viaria ha incorporado varias mejoras que se harán efectivas en los próximos meses.

Eso sí, para no retrasar las mejoras hasta la entrada en vigor del nuevo contrato, la concejala de Servicios Públicos, Natalia Chueca, anunció el pasado mes de febrero que este año se iban a invertir 2 millones de euros más de lo presupuestado otros años para reforzar las labores de limpieza en la ciudad.

La calle Miguel de Ara, en Zamoray-Pignatelli.

Los mayores recursos, explicó entonces Chueca, iban a suponer que se recuperase el servicio de limpieza de los sábados y los domingos, que haya más medios durante el día a día y que se recuperaran también las limpiezas de junio a septiembre, que se habían recortado en el último contrato del año 2012.

Sin embargo, a pesar de este incremento, es un hecho que los servicios de limpieza se reducen en verano, como indican las propias cifras que ofrece FCC sobre el agua que utilizan sus equipos. Entre julio y septiembre, se emplean unos 700 metros cúbicos de agua al día para limpiar las calles, mientras que durante el resto de la año esa cifra asciende hasta los 1.200 metros cúbicos, casi el doble. Eso, unido a la falta de lluvias este verano, puede ser la causa del aspecto ennegrecido de muchas aceras.

Excrementos de pájaro en toda la calle Menéndez Pelayo.

Sin embargo, desde la Federación de Asociaciones de Barrios de Zaragoza (FABZ) no creen que la suciedad sea algo circunstancial. «Todas las calles secundarias y terciarias estaban sucias ya antes. Es un problema que se ha cronificado y uno de los problemas es que el ayuntamiento no cuenta casi con servicios de inspección que fuercen a la contrata que se encarga de la limpieza de las calles a cumplir», asegura el presidente de esta entidad, Manuel Arnal.

Arnal, como Javier Magén, de Pignatelli, opina que la cosa de la suciedad va por barrios. O mejor dicho por calles. «Este problema no se da en el paseo Independencia o la Gran Vía, pero sí en las calles secundarias y terciarias», critica.

Claro está que no todas las culpas recaen en el ayuntamiento, puesto que el civismo resulta también importante a la hora de mantener una ciudad limpia. Es por esto que el consistorio emprendió una campaña hace ya unos meses, llamada Zaragoza no es un cenicero, para concienciar a los fumadores de que no tiren las colillas al suelo.

Más suciedad en la calle Miguel de Ara.

Claro está que no todas las culpas recaen en el ayuntamiento, puesto que el civismo resulta también importante a la hora de mantener una ciudad limpia. Es por esto que el consistorio emprendió una campaña hace ya unos meses, llamada Zaragoza no es un cenicero, para concienciar a los fumadores de que no tiren las colillas al suelo.

Excrementos de animales

Y lo mismo con los dueños de los animales. Hace ya dos años se colocaron carteles en muchas farolas para pedir a los dueños de los perros que recogieran los excrementos de sus mascotas y que limpiaran los orines con una solución de agua con jabón o vinagre, si bien el problema es que esto no es obligatorio y, aunque cada vez es más frecuente, no todo el mundo lo hace, lo que no facilita para nada la tarea de mantener limpia la ciudad.

En unos meses entrará en vigor el nuevo contrato de limpieza viaria, que se adjudicó a FCC. Este cuenta con más recursos y novedades tecnológicas que nunca, pero habrá que ver si es suficiente para contentar a los zaragozanos, siempre atentos de que sus calles estén como deben.

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