Un chófer de autobús de Zaragoza, Pablo José G. N., de 36 años, ha sido condenado a dos años de cárcel y al pago de 3.000 euros de responsabilidad civil por un delito de abuso sexual a una menor de 16 años con una discapacidad visual del 85%. El acusado empleó con la víctima un lenguaje inapropiado y en una ocasión le tocó un pecho "con ánimo libidinoso", alegando que había sido "sin querer".
Los hechos ocurrieron en septiembre de 2019, cuando el conductor trasladaba a la menor, de 14 años, desde el instituto al domicilio. El acusado, según la sentencia, le preguntó su edad y si tenía cuenta en Instagram y a partir de ese día empezó a enviarle mensajes en los que le preguntaba por su vida personal, "si tenía novio, si era virgen y qué es lo que hacía con los chicos".
Asimismo, según los hechos probados, cuando coincidían en el autobús y nadie les podía oír le decía que tenía "buenas tetas y buen culo y que estaba muy buena".
El tribunal aplica al acusado la atenuante de reparación del daño por haber abonado la cantidad fijada como indemnización.