La ley de segunda oportunidad cumple siete años de vida y lo hace con un cambio de normativa después de tres años de pandemia en la que la cifra de deudores acogidos a esta opción de condonación de la deuda en Aragón se haya disparado, multiplicándose incluso por tres y destacando que los que más vieron una solución en esta ley fueron los autónomos, incrementándose en un 300% el número de empresarios que se declararon insolventes.

Así lo reflejan desde la Asociación de Ayuda al Endeudamiento, desde donde explican que la reforma concursal trae diferentes actualizaciones para adecuar la normativa concursal a la renovada directiva europea. Con ello se solventan algunas deficiencias que ya venían siendo advertidas por Magistrados y Jueces de lo Mercantil además de por la mayoría de abogados y economistas concursales.

Entre estas decisiones, se esclarece la inclusión del crédito público en la exoneración, el derecho a mantener la vivienda habitual aunque se conceda la exoneración del pasivo insatisfecho, y que el proceso en su totalidad sea más ágil, sencillo y accesible para todos los deudores que lo necesiten.

La no obligatoriedad del acuerdo extrajudicial de pago supone una mejora notable en los plazos para conseguir el perdón de las deudas. Además, los únicos Juzgados competentes serán los Juzgados de lo Mercantil, más especializados y menos saturados que los de Primera Instancia, con unos plazos máximos para resolver las actuaciones judiciales.

En datos reales, los casos de la Asociación de Ayuda al Endeudamiento cierra hasta ahora sus procesos en una media de 20 meses. Con la nueva normativa, los casos no van a superar el año desde el preconcurso hasta la exoneración definitiva, según aseguró el pasado 25 de agosto en el Congreso de los Diputados.

Por otro lado, la normativa nueva elimina figuras que suponían un coste para el interesado en la ley de segunda oportunidad, así como los honorarios del mediador concursal o el coste de la notaría, el Registro Mercantil o la Cámara de Comercio. También, en la mayoría de casos, permite prescindir del administrador concursal. «La rebaja en el coste del proceso estará en torno al 25% de lo que vale actualmente. La mayoría de personas que acuden a nuestro asesoramiento gratuito no tienen una buena condición económica y eso supondrá un aspecto esencial», explica Fran Bautista, abogado de la Asociación de Ayuda al Endeudamiento.

Desde la organización no esperan un frenazo al incremento registrado en los concursos a pesar de la incertidumbre que puede generar la nueva reforma. «Los beneficios proporcionados por el nuevo procedimiento servirán de atractivo para aquellos deudores en condición de insolvencia», apuntan.

Es más, según los datos recabados por la asociación, mientras que en el primer trimestre de 2018 se comenzaron 635 procesos de Ley de la Segunda Oportunidad, la cifra casi se triplica a inicios de este mismo año con 1.800 casos. Y los economistas de la asociación prevén que la cifra siga creciendo durante este invierno.

En Zaragoza, por ejemplo, un juez perdonó una deuda de 320.000 euros en virtud de la ley de segunda oportunidad a un matrimonio de la ciudad que tuvo que liquidar su negocio –una imprenta– en 2019 y declararse en suspensión de pagos personal.