Aunque la crisis sanitaria no distingue por clases sociales ni barrios, quiénes se contagian, ingresan en un hospital o quién fallece por covid, lo cierto es que la factura económica de la pandemia no fue la misma para todos. Un informe de la Agencia Tributaria, elaborado con datos de declarantes del impuesto sobre el Patrimonio, revela que Aragón sumó en 2020 casi 850 nuevos ricos. Se trata de casi el triple que en 2019, que contabilizó 318 más.
No obstante, el concepto de ricos varía según cada comunidad, puesto que en Aragón están obligados a declarar este gravamen aquellos ciudadanos cuyo patrimonio neto supere los 400.000 euros --no se tiene en cuenta la vivienda habitual del contribuyente hasta un importe máximo de 300.000 euros--. El mínimo exento está fijado en los 700.000 euros en la mayor parte de las autonomías.
Los datos de Hacienda reflejan que 14.812 aragoneses tenían un patrimonio neto superior a 400.000 euros en 2020. La media declarada por cada uno de ellos fue de 1,72 millones de euros, una cantidad menor que los 1,74 millones de 2019. Es decir, Aragón sumó más ricos, pero sus ganancias medias descendieron ligeramente hasta el punto de ser la única comunidad junto con La Rioja que registró una tasa de patrimonio neto negativa. En total, la riqueza de todos ellos totalizó 25.600 millones (24.309 millones en 2019). Se trata de solo 10.000 millones menos que la riqueza que generó la economía aragonesa (PIB) el año del covid (35.290 millones).
Aragón sumó más ricos, pero sus ganancias medias descendieron ligeramente hasta el punto de ser la única comunidad junto a La Rioja que registró una tasa de patrimonio neto negativa
El análisis de las cifras lleva a la conclusión de que los aragoneses ahorraron más en 2020 durante los confinamientos domiciliarios y el estado de alarma. Pero ese ahorro fue mayor todavía entre quienes contaban con una posición más acomodada, ya que el gasto se vio limitado por las restricciones a la movilidad decretadas por el Gobierno a partir de marzo de marzo de ese año.
Ese ahorro embalsado explica en cierta medida el incremento de ricos en Aragón, si bien el Producto Interior Bruto (PIB) cerró el año de la pandemia con un retroceso del 8,5%, lo que demuestra la brecha económica entre los ciudadanos. Dicho de otra forma, la riqueza global de Aragón descendió pero no así el número de ricos.
De los 25.600 millones declarados, los aragoneses tenían más del 70% (18.100 millones) en capital mobiliario, principalmente en acciones o participaciones (casi el 49%). Dentro de ese apartado también destacan las acciones y participaciones en inversión colectiva, con el 25% del total, mientras que los depósitos bancarios englobaban el 15,7% (2.852 millones). Apenas un 1,68% de los aragoneses más adinerados tenía deuda pública, bonos y obligaciones.
De los 25.600 millones declarados, los aragoneses tenían más del 70% (18.100 millones) en capital mobiliario, principalmente en acciones o participaciones (casi el 49%)
Los bienes inmuebles suponían en 2020 el 23,36% de la riqueza acumulada en el año de la pandemia por los ciudadanos de la comunidad, mientras que los seguros y rentas representaban algo más del 2% del total (542 millones). Finalmente, los bienes suntuarios apenas suponían el 0,12% (31,4 millones de euros). Dentro de este apartado, destaca por encima del resto las joyas, pieles, vehículos, embarcaciones y aeronaves que suman un importe superior a los 28 millones de euros. Mientras, los objetos de arte y las antigüedades alcanzaban un valor de 3,3 millones, según los datos recabados por este diario de la Agencia Tributaria.
Más recaudación
El incremento de quienes tienen la obligación de declarar por Patrimonio tiene su reflejo en las arcas de la comunidad autónoma. Según los datos disponibles, Aragón recaudó 53,6 millones de euros por este gravamen en 2021 frente a los 49,4 millones de 2020. La subida ha sido progresiva en los últimos años, ya que en 2016 el Ejecutivo ingresó alrededor de 42 millones (3.365 euros por contribuyente) y solo 30 en el precedente.
