Concertar con la administración sanitaria servicios profesionales como sistemas personalizados de dosificación o seguimiento de los medicamentos en pacientes crónicos o una atención farmacéutica domiciliaria, así como convertir a la farmacia en un instrumento de apoyo para salvar la brecha digital de los mayores. Estas son algunas de las medidas que los representantes del Consejo Autonómico de los Colegios Oficiales de Farmacéuticos de Aragón, encabezado por su presidente, Ángel Más Farré, han propuesto en un encuentro con el presidente de las Cortes de Aragón, Javier Sada; y que anteriormente ya han enviado tanto al Gobierno como a los grupos parlamentarios.

En el encuentro también han participado, la presidenta del Colegio de Farmacéuticos de Teruel, María José Villafranca, la presidenta del Colegio de Farmacéuticos de Zaragoza, Raquel García y la secretaria primera de las Cortes de Aragón, Itxaso CabreraEl objetivo es el de mejorar la viabilidad económica y frenar la brecha digital de las farmacias rurales. Este encuentro se enmarca dentro de la conmemoración del Día Mundial del Farmacéutico, que se celebra el próximo 25 de septiembre. Actualmente hay 200 farmacias aragonesas que dan servicio a municipios de menos de mil habitantes.

Salvar a la farmacia rural

El presidente del Consejo, Ángel Más Farré, ha destacado que “la red aragonesa de farmacias, 733 establecimientos sanitarios repartidos por todo el territorio, ofrece a todos los ciudadanos las mismas prestaciones y hace accesible los medicamentos y tratamientos a todos los aragoneses, sin distinciones ni discriminaciones, da igual si vives Zaragoza, en Barbastro o en Martín del Río. Asegurar la sostenibilidad de la Red de Farmacias, especialmente en las zonas frágiles, despobladas y deprimidas es fundamental para garantizar la igualdad y la equidad de todos los aragoneses”.

 En este sentido, ha explicado que “las farmacias rurales son parte de la solución para regenerar este Aragón vacío y ayudar a que los municipios rurales se mantengan vivos. Facilitar su viabilidad económica y profesional con medidas prácticas, reales y efectivas ha de convertirse en una prioridad para todos los agentes implicados”, ha añadido el presidente de los farmacéuticos de Aragón.

Durante el encuentro, entre las medidas propuestas ante el presidente de las Cortes destacan la posibilidad de concertar medidas con la Administración Sanitaria, como la puesta en marcha de un servicio dirigido a personas que no tienen capacidad para tomar de forma correcta su medicación, ya que puede ayudar a los pacientes a garantizar la adherencia al tratamiento farmacológico. También proponen realizar el seguimiento de los medicamentos de los pacientes crónicos y polimedicados, que permitiría detectar posibles problemas con la efectividad y seguridad y contribuir a la disminución de la morbi-mortalidad.

La atención farmacéutica de personas que tienen dificultad para desplazarse a las farmacias, con la entrega y revisión de medicación a pacientes vulnerables dentro de la misma localidad donde se ubica la farmacia también sería efectivo, según los farmacéuticos.

 Frenar la brecha digital

Convertir a la farmacia en un instrumento de apoyo para salvar la brecha digital en zonas envejecidas es otra de las propuestas presentadas, pero para ello se debe emprender “una mejora inmediata” del acceso a internet, ha señalado Ángel Más. En este sentido, ha señalado que habría que crear un punto de salud digital en la farmacia rural en el que los pacientes que utilizan medicamentos del ámbito hospitalario puedan tener consultas por videollamada con el farmacéutico hospitalario, sin necesidad de desplazamientos del paciente al hospital de referencia.

Con respecto a la puesta en marcha de las propuestas presentadas, el presidente de los farmacéuticos aragoneses ha destacado que “ha llegado el momento de pasar de los gestos y de las palabras y actuar”. Farré ha recordado que en mayo de 2021 las Cortes de Aragón aprobaron por unanimidad instar al Gobierno a considerar a la farmacia rural como establecimiento básico de carácter social y sanitario. Un acuerdo, impulsado por el Grupo Popular y apoyado sin fisuras por todas las fuerzas políticas

 En la reunión también se ha hecho hincapié en la faceta más social de la farmacia, con proyectos para evitar la soledad y el aislamiento de los pacientes como, por ejemplo, la colaboración con la Guardia Civil para la detección de personas vulnerables que dejan de retirar su medicación, la campaña Puntos Violeta contra la Violencia de Género o la reciente actuación de las farmacias en el incendio forestal de la zona de Ateca.

 “Su cercanía y confianza con sus vecinos, y su imbricación en el tejido social trasciende su labor con el medicamento y los servicios profesionales para abarcar una faceta más social sobre todo con la población más vulnerable”, ha recordado Ángel Más.