“Espero ser el pastor que os merecéis y que necesitáis”. Con estas palabras se ha dirigido el ya obispo de la Diócesis de Tarazona, Vicente Rebollo, a sus nuevos feligreses en la catedral de Tarazona, al término de la eucaristía en la que ha tenido lugar su ordenación episcopal y toma de posesión . En la celebración han participado el Nuncio del Papa Bernardito Aúza, nueve arzobispos, quince obispos, el Abad de Silos y casi doscientos sacerdotes de las Diócesis de Tarazona, de la Archidiócesis de Burgos y del resto de diócesis aragonesas.

Rebollo ha llegado a la puerta principal de la catedral, en la que ya esperaban sentados los asistentes, acompañado por el Nuncio Apostólico y el Arzobispo de Zaragoza, Carlos Escribano. Allí ha sido presentado al Cabildo y al Colegio de Consultores, ha besado el Lignum Crucis que le ha ofrecido el Deán, Ignacio Tomás, y tras la bendición a los presentes, se ha dirigido a la Capilla de los Calvillo a orar unos instantes. Después se ha dirigido a la Sacristía para revestirse.

Al inicio de la eucaristía ha intervenido el hasta ahora obispo de Tarazona, Eusebio Hernández Sola, quien le ha dicho a su sucesor que el Señor pone en sus manos una diócesis rural, pequeña y con escasos recursos económicos, pero «rica de humanidad, de fraternidad, de sencillez, de esa espiritualidad que tanto añora el mundo de hoy y no sabe descubrir”. “Y gracias a esta gente sencilla, y al esfuerzo compartido hemos conseguido objetivos y pasos muy importantes para la vida de la diócesis”, ha añadido.

Tras las palabras del Nuncio Apostólico, Bernardito Aúza, y la liturgia de la Palabra, se ha dado paso al rito de la ordenación, que ha comenzado con la presentación del candidato y la lectura de las Letras Apostólicas a cargo del Secretario Canciller, Javier Bernal.

El arzobispo de Zaragoza, Carlos Escribano y el nuevo de Tarazona.

En la homilía, el ordenante principal, Mons. Carlos Escribano, le ha dado la bienvenida a tierras aragonesas a donde , le ha dicho, «la Iglesia te ha enviado para servir a esta porción del Pueblo de Dios como Obispo de Tarazona», y le ha recordado que la responsabilidad que asume «es mucha en los tiempos recios que nos toca vivir», «pero confía», ha continuado, «la gracia del Señor no te faltará y tampoco la ayuda del presbiterio, de los religiosos y de los laicos y de mucha gente de buena voluntad de esta querida diócesis de Tarazona».

Después, Vicente Rebollo Mozos ha sido ordenado y ha tomado posesión de la sede turiasonense. Ya en su Cátedra ha recibido el abrazo de sus hermanos obispos y, como representantes de su nueva Diócesis, de tres sacerdotes, tres religiosas y una familia.

El nuncio de Su Santidad, Bernardito Aúza, y el arzobispo de Burgos, Mario Iceta, han sido los otros dos obispos ordenantes. Los sacerdotes acompañantes de Vicente han sido Javier Bernal, vicario general de la Diócesis de Tarazona, y Pedro Saéz Vesga, sacerdote de la Archidiócesis de Burgos.

Hacía el final de la eucaristía, Vicente Rebollos ha recorrido la Catedral bendiciendo a los presentes y, al concluir, ha dirigido unas palabras en las que ha señalado que, aunque él se considera «pequeño e indigno» en comparación a “la grandeza del amor de Cristo”, esta es la que realmente le permite seguir adelante así como haber dicho “sí” a la encomienda que se le encarga a partir de ahora. “Cómo no seguirle, cómo no sentir su fuerza y confiar en Él; cómo no sentir su fuerza en mí y en mi vida de creyente si hay alguien, el todopoderoso, que me ha amado sin límites”, ha destacado.

Rebollos ha declarado sentirse afortunado por haber transmitido durante sus 34 años de vida sacerdotal el Evangelio a través de caminos y circunstancias diferentes. “Qué suerte poder tomar parte en los trabajos del Evangelio, poder ser colaborador de Jesús el Buen Pastor, hacer que la Buena Nueva llegue a todos los hombres”.

El nuevo obispo se ha dirigido a sus fieles.

“Así concibo mi nueva encomienda episcopal entre vosotros, en esta querida diócesis, mi diócesis, mi casa. Quiero hacer vida con vosotros y en vosotros mi lema episcopal: “Amaos y entregarme para vosotros”. Espero ser el pastor que os merecéis y que necesitáis”, ha aseverado.

El nuevo obispo de Tarazona, cuya vida sacerdotal ha transcurrido en la Archidiócesis de Burgos, ha querido comenzar su episcopado dando las gracias “porque mi corazón se siente agradecido”. De esta manera, en su alocución, ha tenido palabras de agradecimiento para todos aquellos que han formado parte de su vida sacerdotal y personal, especialmente a su familia más cercana, su padre, hermano, cuñada y sobrinos, presentes en la celebración. Ha finalizado poniéndose en las manos de María, en su advocación de Nuestra Señora de la Huerta, titular de la Catedral de Tarazona, «sé que ella me va a cuidar como a su hijo y que siempre me va acompañar en esta mi nueva tarea. Rezad ante ella por mí”.

Ha sido una emotiva celebración en la que cerca de 800 personas, entre sacerdotes, familiares, amigos, colaboradores , fieles de Burgos -de donde han llegado cuatro autobuses- , de Tarazona y su diócesis, han llenado la nave de la Catedral y otros espacios que se han habilitado y preparado para acoger a todo aquel que ha querido acercarse. También han participado en la eucaristía 10 seminaristas de Burgos y media docena de Zaragoza.

La Coral Turiasonense y el Coro de la Catedral, dirigidos por Javier Royo, han interpretado los cantos de la celebración, alguno de los cuales han sido compuestos por el sacerdote de la Diócesis de Tarazona, Vicente González.

Mañana, domingo 18 de septiembre, el ya obispo de Tarazona celebrará su primera eucaristía en Calatayud. Será a las 18.00 horas en la Colegiata de Santa María la Mayor.

El nuevo obispo ha estado acompañado por destacados miembros de la Iglesia católica.

Entre los obispos asistentes, se encontraban los prelados de las diócesis aragonesas de Huesca y Jaca, Julián Ruiz y de Barbastro-Monzón, Ángel Pérez y el Arzobispo emérito de Zaragoza, Vicente Jiménez.  Asimismo ha asistido el cardenal Juan José Omella, arzobispo de Barcelona, y los arzobispos de Valladolid, Luis Argüello, y de Pamplona-Tudela, Francisco Pérez.

Los obispos de Córdoba, Demetrio Fernández -que fue obispo de Tarazona- el de Calahorra y La Calzada-Logroño, Santos Montoya; de Osma-Soria, Abilio Martínez; de Bilbao, Joseba Segura; de Sigüenza-Guadalajara, Atilano Rodríguez; de Tenerife, Bernardo Álvarez; de León, Mons. Luis Ángel de las Heras, de Cuenca, José Mª Yanguas, de Ofena, José Luis Redado, el abad del Monasterio de Santo Domingo de Silos, Lorenzo Maté y el de Alto Xingú (Brasil), y Jesús Mª López, OAR, han acompañado a Vicente.

Asimismo los arzobispos eméritos de Burgos, Fidel Herráez y Mons. Francisco Gil; de Toledo, Braulio Rodríguez, el Obispo Emérito de Ávila, Jesús García Burillo y el Obispo Emérito de Tarija (Bolivia), Javier del Río Sendino, han participado en la celebración.

Por otro lado, Vicente ha contado con la compañía de representantes de la Conferencia Episcopal Española, de Ábside Media, de UMAS y la de varios ecónomos de diócesis españolas.

En cuanto a autoridades civiles, han asistido los alcaldes de Tarazona, Luis José Arrechea, el de Borja, Eduardo Arilla y el de Revilla-Vallejera, localidad natal de Vicente Rebollo, Alfonso Álvarez. También el presidente de la Comarca de Tarazona y el Moncayo, Alberto Val, y la presidenta de la Comarca del Campo de Borja, Mª Eugenia Coloma.