El Periódico de Aragón

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El sector inmobiliario

El banco malo suelta lastre en Aragón: vende 771 activos inmobiliarios en el último año

La Sareb se desprende en 2021 de 641 viviendas, 62 suelos y 71 locales y oficinas en la comunidad, pero sigue teniendo casi 4.600 inmuebles y 1.500 préstamos. Desde 2012 se ha desprendido de unas 2.200 propiedades, un tercio de la cartera total

El Parque Tecnológico del Reciclado (PTR) de Zaragoza, donde Sareb tiene 125 hectáreas de terrenos. JAIME GALINDO

La Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb) acelera el paso en Aragón. El conocido popularmente como banco malo, fundado a finales de 2012 por imposición de la Unión Europea para absorber los activos inmobiliarios de las diezmadas entidades bancarias españolas y tratar de deshacerse de ellos mediante la venta, se ha desprendido en la comunidad autónoma de 774 activos inmobiliarios de todas las tipologías (viviendas y anejos, suelos y terciario) durante el último año.

Con estas transacciones logró alcanzar unos ingresos por valor de 65,2 millones de euros, una cantidad que representa un 6% de los 1.290 millones de euros que se embolsó con sus ventas por toda España. A pesar de estas desinversiones, la entidad que preside Javier Torres sigue teniendo en la comunidad autónoma una pesada cartera de casi 4.600 inmuebles y 1.500 préstamos.

Así se desprende de la información facilitada por la entidad a este diario, unos datos en los que se constata que 2021 —el año anterior a la nacionalización completa de esta sociedad— fue uno de sus mejores ejercicios en la comunidad en términos de actividad con crecimientos exponenciales en relación a los años anteriores.

En concreto, el número de unidades inmobiliarias que ha vendido duplica ampliamente las cifras registradas en 2020 y 2019, cuando se deshizo de 323 y 361 propiedades, respectivamente. En términos económicos, el balance del último año es también muy satisfactorio para la Sareb. Los 65,2 millones de euros obtenidos en 2021 multiplican por dos y casi por tres los 29,9 millones que se embolsó en 2020 y los 25,4 millones que obtuvo en 2019, antes de que estallara la pandemia.

Mayor dinamismo

Del total de ingresos que la Sareb consiguió en la comunidad el pasado año, la mayor parte (41,6 millones) se corresponden a la venta de activos residenciales. La firma se desprendió de 641 viviendas con las que contaba en la comunidad, lo que supone un 4,3% de los 14.902 inmuebles de este tipo que comercializó en toda España.

De esta manera, ha duplicado el número de pisos y casas vendidas en relación a los 303 que colocó en 2020 y los 335 de 2019.

La práctica totalidad de estos inmuebles residenciales se enajenaron en el mercado minorista y de particulares, siendo este el perfil del comprador que adquiere vivienda de la compañía. El incremento de operaciones se debe al mayor dinamismo comercial que registró el sector el pasado año tras un 2020 en el que la pandemia y el estado de alarma condicionaron la actividad inmobiliaria.

El segmento del suelo es el segundo con más peso económico en el balance de la Sareb en Aragón tras el residencial. La estabilización de la actividad durante el ejercicio y el significativo dinamismo de la demanda, especialmente en los últimos meses del año, han tenido un especial reflejo en el mercado logístico e industrial. Las ventas de suelo alcanzaron las 62 unidades (un 2,4% de las 2.589 comercializadas durante 2021), lo que supone multiplicar por cinco y seis las cifras de 2020 (12) y 2019 (9). En términos de precio escriturado, el volumen de ingresos obtenido con la comercialización de este tipo de propiedades ha ascendido a 16 millones de euros, más del triple que en el ejercicio 2020 (4,7 millones) y de 2019 (5,1).

En cuanto a los activos terciarios (locales comerciales y oficinas, principalmente), el banco malo escrituró el pasado año en Aragón un total de 71 propiedades por las que obtuvo unos ingresos de 7,6 millones de euros. Estas cifras suponen un crecimiento exponencial en relación a los dos ejercicios precedentes: en 2020 se vendieron 8 inmuebles de este tipo por un importe total de 2,4 millones y en 2019, 17 por un valor de 2,6 millones.

Nacionalización

En sus diez años de vida, el banco malo ha vendido en Aragón unos 2.200 activos que suponen un tercio de las 6.600 propiedades que esta sociedad inmobiliaria ha llegado a acumular en la comunidad tras recibir el ladrillo tóxico de las entidades financieras rescatadas en la anterior crisis, entre ellas Caja3, de la que formaba parte la aragonesa Caja Inmaculada (CAI). Todas estas transacciones han alcanzado un valor económico total de 210 millones de euros.

El pasado mes de abril, el Estado, a través del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), se hizo con el control de la compañía al adquirir un 4,24% adicional del capital social y elevar su participación al 50,14%. Con este movimiento accionarial, se hizo efectiva la toma de control permitida por el real decreto-ley 1/2022 aprobado el pasado mes de enero para adaptar el régimen jurídico y la gobernanza de la Sareb a la realidad económica ya vigente.

Impulso industrial en Zaragoza

La Sareb y el Gobierno de Aragón firmaron hace casi un año un protocolo de colaboración para impulsar la actividad industrial y logística del Parque Tecnológico del Reciclado (PTR) de Zaragoza, que hasta ahora solo contemplaba el uso de sus suelos para la industria del reciclaje.

El desarrollo de actividades industriales y logísticas requiere de la disponibilidad de suelos de grandes dimensiones, con superficies que superan las 15 hectáreas netas. El compromiso adquirido por ambas partes permitirá contar con estas capacidades y contribuirá a dinamizar la economía local y a generar empleo.

La Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb) posee en el PTR suelos propios y garantías de préstamos que podría adjudicarse en el futuro con una superficie neta que supera los 1.250.000 metros cuadrados (125 hectáreas), al tiempo que el Gobierno de Aragón es titular de una superficie neta que ronda los 500.000 metros cuadrados (50 hectáreas). El volumen de suelo del que ambos son propietarios supone el 40% de la superficie neta destinada a usos productivos. De esta manera, el acuerdo alcanzado permitirá recalificar y desarrollar 175 hectáreas netas de terreno para facilitar la implantación de proyectos empresariales.

El protocolo contempla limitaciones en la venta de determinados activos por Sareb y el Gobierno de Aragón con el objetivo de que estos se destinen a proyectos de inversión que el Ejecutivo califique de interés autonómico o general. En ese sentido, ambas partes se están coordinando en la búsqueda de suelos aptos para las actividades que puedan desarrollarse en este polígono industrial y que dispongan de las superficies demandadas.

El acuerdo entre la compañía y el Ejecutivo autonómico permite aprovechar suelos que ya se encuentran urbanizados y cuentan con todos los servicios en funcionamiento (abastecimiento, saneamiento, accesos o electricidad), lo que ayudará a agilizar los procesos y a acelerar la implantación de proyectos de inversión. Asimismo, fomentará una ocupación más racional del territorio y un mejor aprovechamiento de los recursos disponibles, al tiempo que evitará la urbanización de nuevos suelos para esta demanda.

La dinamización de la actividad en el Parque Tecnológico de Reciclado de la capital aragonesa contribuirá a aumentar el valor de los activos que se ubican en el sector, lo que permitirá a la Sareb continuar avanzando en el mandato de venta de toda su cartera. 

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