Los 350 trabajadores de la planta de Linamar en Zaragoza (antigua Alumalsa) decidirán hoy en una votación si se convocan o no paros parciales de cuatro horas por turno en protesta por el bloqueo de la negociación del convenio colectivo de la fábrica, situada en la carretera de Castellón. El comité de empresa, formado por SITA, UGT, CCOO y OSTA, y la sección sindical de CNT han propuesto estas movilizaciones ante la falta de entendimiento con la dirección de la compañía, a la que acusan de «inmovilismo» tras 13 reuniones desde el inicio del año.
Las posiciones de ambas partes están muy alejadas en materia salarial. La parte social reclama una subida del 6,5% para 2022, en línea con la inflación registrada el año pasado, ademas de la inclusión de una cláusula de revisión para no perder poder adquisitivos tras «tres años de congelación» de las retribuciones, según apuntaron fuentes de CCOO. Piden además que estos incremento se consoliden, así como una reducción de jornada y una equiparación de las pagas extra.
Según la parte social, la empresa ofrece dos años de congelación salarial (2022 y 2023) y una subida en 2024 conforme a la tasa del IPC del ejercicio anterior, además de un incentivo de hasta el 3% en función de objetivos como la reducción del absentismo y la mejora de la productividad.
La fabrica zaragozana de Alumalsa, dedicada a la fundición de piezas de aluminio para el sector del automóvil y perteneciente a la multinacional Linamar, está aplicando actualmente un erte rotativo en la plantilla. La planta se vio obligada a parar su producción varios días en marzo por los elevados precios de la electricidad al ser una industria intensiva en el consumo de energía en sus procesos productivos. Y hace casi dos años aplicó un despido colectivo (ere) de 180 trabajadores.
