Las obras del nuevo centro de mayores del distrito Universidad, en Zaragoza, «avanzan a buen ritmo», afirmó ayer el alcalde, Jorge Azcón, en una visita a los trabajos de adecuación del espacio, que se están realizando en el edificio que hasta ahora era parte de las dependencias de la Policía Local. Sin embargo, no todo ha marchado según lo previsto, porque según denunciaron los sindicatos del cuerpo municipal, durante el transcurso de la reforma se ha derribado un muro que impedía el paso hacia el cuartel de la Policía, provocando así una «grave situación de inseguridad».
«Durante el turno de tarde del día 20 de septiembre, el servicio de Seguridad del Cuartel de Palafox y sin tener comunicación previa, detectó el derribo del muro que delimita el perímetro del cuartel en la zona colindante con los edificios municipales que albergan la escuela de música y la junta de distrito de Universidad», escribían los sindicatos en una nota dirigida a los responsables del consistorio.
Debido a este fallo, una patrulla ha tenido que estar vigilando la apertura creada «mañanas, tardes y noches», porque por ese hueco podía accederse sin control alguno al cuartel, donde, recuerdan los sindicatos policiales, «se almacena gran cantidad de armamento».
El cuartel, asimismo, está sujeto a unas medidas de seguridad especiales que se han vulnerado, lamentan los agentes, que recuerdan que España sigue en nivel 4 de alerta antiterrorista, por lo que hay que ser especialmente precavido.
Por ello, piden explicaciones al concejal de Urbanismo, Víctor Serrano, responsable del área de la que dependen las obras, y a la concejala delegada de la Policía Local, Patricia Cavero, para conocer si se ha producido algún tipo de error y para saber si se había producido «comunicación previa» de que se iba a tirar ese muro. Está previsto que el nuevo centro de mayores abra a principios de 2023.
