El curso escolar casi no ha terminado de arrancar en Aragón pero en algunos centros ya están aflorando las carencias. Es el caso del Ceip Miraflores, en el que el Ampa ha detectado dos problemas: la falta de espacio en el comedor escolar, lo que ha provocado que unas 20 familias no puedan acceder a este servicio; y la falta de auxiliares de educación especial y fisioterapeutas.

Es por eso que el centro, en nombre del Ampa, ha presentado dos quejas al Departamento de Educación del Gobierno de Aragón para intentar solucionar las dos vicisitudes que afectan tanto al alumnado como a las familias.

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No es nuevo el problema del comedor, ya que según una nota interna, se trata de un problema “recurrente”, en el que el alumnado se queda fuera por falta de espacio. La queja interpuesta tiene por objetivo que esta situación se revierta y se solucione de forma permanente para que “al principio de cada curso no vuelva a haber problemas”, señala la nota; que añade que en estos momentos hay alrededor de 20 familias que no tienen acceso a este “servicio indispensable para una gran parte de las familias”. Fuentes del Departamento de Educación han señalado a este diario, tras preguntarle al respecto, que la queja ha llegado al Servicio Provincial y “están estudiando cómo darle solución al problema”.

La segunda queja tiene que ver con el insuficiente número de auxiliares de educación especial y fisioterapeutas de los que dispone el colegio para atender al alumnado con diversidad funcional motora. En este sentido se ha pedido que se amplíe el número de profesionales tanto de auxiliares como de fisitoterapeutas para que “se pueda garantizar la correcta atención de las necesidades de este alumnado”.