No es casualidad que el PSOE haya elegido este sábado la explanada de acceso a la Expo para presentar a su candidata a la alcaldía de Zaragoza, Lola Ranera. Y menos que el artífice de la exposición universal, el exalcalde Juan Alberto Belloch, haya arropado a la aspirante, junto a Javier Lambán, presidente de Aragón, y Juan Antonio Sánchez Quero, presidente de la Diputación Provincial.
El escenario encaja perfectamente con el mensaje que se quiere lanzar a los posibles votantes, con la vista puesta en los comicios de mayo de 2023. El de que "con Lola Ranera, vuelve la Zaragoza de la Expo", como ha significado Belloch, quien, de paso, no ha podido de evitar presentarse como el cabeza "del mejor Gobierno que ha tenido la ciudad en toda su historia".
El exregidor ha presentado a la candidata como una mujer "honrada y empática con los vecinos y las vecinas" y ha dicho que el PSOE local debe ir a las próximas elecciones municipales "con el mismo espíritu con el que fuimos a la Expo". Belloch ha precisado que con la Zaragoza de 2008 no se refiere solo a la de una época que transformó la ciudad, sino también a una forma de hacer política: "No haciendo actos de alabanza, o descalificando a nadie, buscando al revés el apoyo y el acuerdo en temas que pueden ser objeto de consenso y que aun no teniendo la proyección internacional de una Expo pueden ser suficientes para que hagamos las cosas que queramos hacer".
"Volver a gobernar"
Sin embargo, los que le han precedido y seguido en el uso de la palabra han arremetido contra el actual alcalde Jorge Azcón, del PP. En todas las intervenciones la imagen que han dejado de él en el público ha sido la de un político inoperante y más pendiente de "sus intereses particulares" que de los de su ciudad. Pero tampoco se han librado de las puyas otros responsables de la capital aragonesa, desde la popular Luisa Fernanda Rudi, a la que han reprochado su obsesión por los maceteros, a Pedro Santisteve, de Zaragoza en Común, de quien ha citado la recuperación del Mercado Central y el episodio de la gomina. José Atarés, en cambio, se ha librado de los ataques y ha sido descrito como "una buena persona", aunque "se lo llevó el trasvase del Ebro".
"Hoy es un día importante para el socialismo zaragozano", ha afirmado Juan Antonio Sánchez Quero, que a renglón seguido ha calificado a Azcón de "alcalde interino del que no sabemos si se va a presentar a la consolidación del puesto". "Está deshojando margaritas y mirando de reojo a las encuestas para ver si concurre al Ayuntamiento de Zaragoza o al Gobierno de Aragón", ha continuado el presidente de la DPZ, que ha acusado al actual alcalde de no haber hecho avanzar "la nueva Romareda". "Zaragoza no necesita un alcalde interino, sin proyecto de ciudad y que viva de ilusionismo", ha concluido Sánchez Quero.
Lola Ranera se ha comprometido a dejarse la piel "para volver a gobernar la ciudad de Zaragoza", ha criticado a un equipo municipal "que se apoya en la ultraderecha" y ha definido al PSOE como "la herramienta de transformación en cualquier ciudad". La candidata ha tenido muy buenas palabras para Belloch, a quien ha atribuido la recuperación del río Ebro por parte de la ciudad, tras décadas de "darle la espalda".
"Un alumno aventajado de la señora Rudi"
El discurso de la candidata ha ganado en interés cuando ha arremetido contra Jorge Azcón, del que ha señalado que "ha sido un alumno aventajado de la señora Rudi" por su "preocupación por las flores y las fotos, muchas fotos". Ha ido desgranando las acciones de su enemigo político, como la reforma de la plaza de Santa Engracia, "que nadie había pedido", y una plaza de Salamero "absolutamente empantanada después de tres años" de obras.
"Ese es Jorge Azcón", ha resumido con ironía, y ha vuelto a la carga afirmando que se metió en política "para hacer política para unos pocos, para sus amigos", un propósito en el que "ha abandonado los barrios y las calles" y ha traído consigo "una ciudad más sucia" y con una huelga de transporte que ya suma 600 días.
Javier Lambán se ha acercado al atril, para el último discurso, y ha vuelto a desacreditar a los alcaldes de otros partidos, si bien solo ha tenido elogios para Belloch, a quien ha atribuido el mérito de introducir Zaragoza en "una dinámica de cambio" y de llevar a cabo políticas ambiciosas coronadas por el éxito que han redundado en beneficio de la ciudad, de la comunidad y de España.
Azcón, "de fiesta en fiesta"
Sin citarlos, el presidente de Aragón se ha referido a que Lola Ranera ha tenido por delante a dos alcaldes "absolutamente fallidos". "Necesitamos un alcalde que se preocupe por todos los ciudadanos y no solo por su futuro", ha dicho Lambán con una frase que de tuit, como él mismo la ha calificado. Y ha seguido, en el mismo tono contundente, lanzando denuestos contra Azcón, un alcalde "incumplidor" y que "se pasa la vida de fiesta en fiesta".
En contraposición, Lambán ha enumerado los logros del PSOE en el Gobierno de la comunidad, con hechos tales como la construcción de un centro de salud y la mejora de los polígonos industriales que facilitarán "la creación de varios miles de puestos de trabajo en los próximos años". "Enfrente hemos encontrado siempre un ayuntamiento y un alcalde manifiestamente incumplidor de sus compromisos" y dado a "hacer trampas", ha asegurado el jefe del Ejecutivo.
