El Partido Aragonés (PAR), el Partido Regionalista de Cantabria (PRC) y Unión del Pueblo Navarro (UPN) se han reunido este sábado en Zaragoza para acordar una nueva puesta en común y seguir abordando los problemas "todavía sin resolver" que tienen los municipios de la ribera del Ebro afectados cuando se producen las crecidas del río.

Los asistentes han recordado las iniciativas parlamentarias conjuntas que han llevado a la Cámara Baja los senadores de las tres formaciones políticas y han urgido soluciones para el problema al que se enfrentan los ayuntamientos afectados, según han indicado desde el PAR.

Durante la reunión interterritorial entre los representantes en el Senado de las comunidades de Aragón, Cantabria, Navarra y alcaldes de los tres territorios, todos han coincidido en que los pequeños ayuntamientos "carecen de capacidad económica para realizar las actuaciones necesarias".

Por lo tanto, han reclamado al Gobierno de España "sensibilidad política para una limpieza preventiva, el cumplimiento de compromisos adquiridos y ayudas frente a las riadas ocasionadas por el río Ebro, que ocasionan efectos destructores y ruinosos para los municipios ribereños de Aragón, Navarra y Cantabria".

Igualmente, las tres formaciones han incidido en la necesidad de colaborar para llegar a acuerdos, como la modificación del artículo de la Ley del Plan Hidrológico Nacional que obliga a que sean los ayuntamientos --que no tienen capacidad económica-- los que tengan que realizar esas labores.

Incertidumbre entre los vecinos

La reunión también ha servido para poner sobre la mesa el hecho de que los residentes en los pueblos afectados viven "angustiados" por la incertidumbre que provoca desconocer cuándo será la próxima riada y qué efectos tendrá ante la realidad de inundaciones cada vez más frecuentes y con un menor caudal.

Los presentes en el acto han criticado también la pasividad de las administraciones competentes, especialmente la Confederación Hidrográfica del Ebro.

Por su parte, el senador autonómico por el PAR, Clemente Sánchez-Garnica, ha recordado que el acumulo de gravas y maleza incrementa el riesgo de afecciones en caso de que hubiera nuevas avenidas y ha defendido la "urgente necesidad" de dar soluciones.

Cada vez que hay una riada se producen "efectos devastadores, más graves al carecer el río de limpieza. No podemos seguir así", ha enfatizado, agregando que hay que actuar "con urgencia" para que no se repitan estas lamentables situaciones.