Nadie comentó que fuera a ser fácil, pero la esperanza, como en el dicho, todavía no se pierde en Teruel. Por ello, la capital del sur de Aragón ha presentado formalmente este viernes su candidatura a albergar la Agencia Espacial Española, un proyecto por el que pugna con otras zonas del interior del país.
Los datos expuestos junto al informe no pueden crear un futuro más esperanzador para Teruel y sus alrededores. Hasta un 15% podría aumentar el PIB de la ciudad de concretarse la llegada de la agencia. Pero no solo en lo económico notarían el crecimiento los turolenses.El aterrizaje de este proyecto supondría efectos sociales casi incontables: frenar la despoblación, vertebrar en torno a Teruel o generar un renovado sistema educativo son algunas de las conclusiones que se barajan en el informe. De la mano de estas novedades llegaría la construcción de 60 nuevas viviendas, el aprovechamiento de dos parcelas municipales de 4.500 metros cuadrados en la plataforma logística Platea, un importante impacto económico en la industria local y una mayor colaboración con el Ministerio de Defensa.
En números, la llegada de la agencia a Teruel llevaría un impacto directo que rozaría los seis millones de euros al año, así como una mejora sustancial en las infraestructuras públicas. Con ello, el PIB de Teruel podría crecer hasta un 2,7% en los próximos cuatro años. Pero aún hay más: el «efecto sede» de la agencia atraería más empresas relacionadas con el I+D, así como haría crecer el hub industrial de la zona. Todo ello, sumado al Perte aeroespacial de más de 4.500 millones de euros en ocho líneas, haría que el PIB de la capital turolense se incrementase hasta en un 15%.
Las buenas noticias que recoge el estudio económico que acompaña al informe también advierten del crecimiento industrial de la provincia, apoyado en las ayudas a la innovación lanzadas desde el gobierno autonómico. «Una auténtica revolución y una potencial transformación imparable», se recogió en la presentación.
La puesta de largo oficial de la propuesta turolense llega de la mano de la salida a la luz de las dos posibles sedes que acogerían la Agencia Espacial Española en la provincia aragonesa. La Casa Blanca y dos de las plantas de la Delegación Territorial son las propuestas que recoge el decreto. Ambas localizaciones cumplen con los requisitos exigidos por el Gobierno Central para poder acoger esta sede. Seguridad, cantidad de espacio, salones de actos y un nutrido número de aparcamientos son las peticiones principales del ministerio.
En busca de la prestación de un mejor servicio, el proyecto recoge el compromiso de Teruel y propone la rehabilitación del Hogar del Comandante Aguado, de más de 12.000 metros cuadrados, o el edificio del centro de día Turia, pudiendo contemplarse incluso como sedes a futuro.
Por supuesto, no todo es aprovechar los espacios públicos ya existentes. Teruel plantea la creación de una oficina para la integración familiar de los trabajadores de la Agencia, así como facilitará el acceso al alquiler –ayudas de hasta el 50%– o al empleo, además de lanzar becas para estudios universitarios en Aragón.
La vivienda y la educación también formarían parte de esta revolución que supondría la llegada de la Agencia Espacial Española. A los 300 alojamientos disponibles en Teruel se sumarían otros 60, montados con un modelo de construcción rápida y que permitirá alojar a los trabajadores y a sus familias. También se plantea la posibilidad de construir en las dos parcelas que el consistorio turolense tiene en la plataforma logística Platea. Ambas tienen una extensión de 4500 metros cuadrados.
La Universidad de Zaragoza reforzará también su oferta, centrándose todavía más en la especialización en torno a la ingeniería aeroespacial. La institución académica también anunció la creación del Instituto Universitario de Astrofísica.
Empresas y defensa
El impacto económico no se limitará a lo ejercido desde las instituciones públicas. El proyecto presentado asegura que el incipiente sector empresarial de la provincia, apoyado en el aeropuerto, así como el Centro de Estudios de Física del Cosmos podrían atraer a nuevas empresas, de calado nacional e internacional. Casos como el de PLD Space, Sceye, Elson Space o Airbus son algunos de los ejemplos de empresas que han confiado en Teruel para desarrollar su trabajo y, a la vez, han servido de palanca para atraer a otras entidades privadas.
Por último, el Observatorio Astrofísico de Javalambre encabeza las tareas de defensa, ya que con sus técnicas de vigilancia del espacio podrían ser muy útiles para la agencia. El aeropuerto de Teruel también forma parte de esta característica, por su contrastada experiencia como espacio de pruebas y cursos para los miembros de la Escuela Militar de Montaña o de las operaciones especiales del Ejército de Tierra.
Todos estos efectos, notablemente positivos para la provincia, lo recoge el informe presentado en Teruel y que ya descansa en los despachos del Ministerio de Política Territorial. Un organismo inmerso en descentralizar las instituciones nacionales y que busca repartir estas instituciones por toda la geografía española.
El anuncio del proyecto definitivo de Teruel, que mantiene intacta sus ganas de hacerse con la Agencia Espacial Española, se hace cuando todavía no ha llegado una respuesta del Gobierno Central en torno a este proyecto. El tiempo, y el ministerio, dirán si para conocer el espacio hay que pasar por Teruel.
