El Periódico de Aragón

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RADIOGRAFÍA DEL SECTOR NUPCIAL

El amor no escapa a los efectos de la inflación

«Damos por seguro que el menú va a subir por lo menos entre cinco y diez euros» / Los costes de las bodas se han disparado en un 15% en los últimos meses

Mónica y Fran ya están inmersos en los preparativos de su boda. EL PERIÓDICO

La inflación que hoy recorre todos los sectores de la economía española también hace el camino hasta el altar. Las bodas no escapan del aumento de los costes y los novios buscan soluciones para abaratar sus uniones pero mantener esa jornada como un gran día para el recuerdo.

Mónica y Fran son dos jóvenes aragoneses que el próximo mes de abril se darán el sí, quiero. Hasta entonces, ambos se encuentran inmersos en la organización de un día muy especial. «La pandemia sí que modificó la boda de algunos amigos pero nosotros ya ni hemos pensado en ella», admite Mónica, que recuerda cómo sus allegados tuvieron que tirar de triquiñuelas para tener una celebración cercana a la normalidad: «Pudieron hacer un convite para 40 personas, pero siempre separados, a veces con mascarilla... Todo muy raro».

El problema que sí les ha afectado es el de la inflación. Aunque Mónica asegura que todavía no han cerrado todos lo relacionado con su gran día, las noticias sobre los precios sí que hablan de aumentos considerables. «Ha subido todo en general», resume la novia, que sí que puede dar datos sobre algún encargo en concreto, como el banquete: «Ya nos han confirmado que el menú se va a encarecer entre cinco y diez euros, seguro».

Las consecuencias de esta coyuntura económica traspasa la firma del matrimonio. El viaje de novios también aumenta su precio. «Teníamos pensado ir a Japón y a algún sitio de alrededor, pero nos lo estamos planteando por el coste», cuenta Mónica, que calcula que los billetes hasta el país nipón han crecido «un 15%, por todo lo que ha subido el precio del combustible». Además, el gasto en el destino crecerá, ya que este país asiático es uno de los más afectados por el contexto económico internacional.

Con casi seis meses por delante, la organización del evento avanza correctamente, apoyados en una wedding planner, figura cada vez más habitual en las bodas españolas. «Nos está ayudando mucho para que todo en la boda esté relacionado, desde las invitaciones hasta el último detalle», precisa Mónica, contenta por contratar este servicio «porque así me preocupo de menos cosas y me dedico a disfrutar del gran día».

Encargada de todo

Mapi Casado es la wedding planner de Mónica y Fran. En sus manos descansa la responsabilidad de que todo lo que suceda en su boda salga como ellos han soñado. Un trabajo constante, compartido con los novios, y que tiene como objetivo el disfrute, y el gran recuerdo, de todos los asistentes a la ceremonia.

«Hoy se quiere un evento por todo lo alto, aunque la ceremonia sigue siendo el momento más emotivo», cuenta Casado, que desde hace varios años se dedica a este tipo de eventos con su empresa Me caso con Mapi. «Se quiere una diversión continua, de principio a fin».

Poca gente ha podido atender como Mapi a la explosión nupcial que se vive en España tras el fin de la pandemia. «2022 está siendo una locura y 2023 va a estar muy lleno de bodas, aunque algunas menos que este año», concreta esta organizadora de eventos, que ve cómo las parejas hoy tienen predisposición por la unión civil, «ya que se puede personalizar todavía más que el matrimonio por la Iglesia».

Asesorar, organizar, contratar, pedir, hacer, deshacer... de todo eso, y de bastante más, se encarga Mapi durante la gestión de una boda. Unas gestiones que también se han visto afectadas por la inflación. «Estoy respetando todos los precios firmados antes de que todo empezase a subir, aunque es evidente que los costes de producción de la boda han crecido», apunta Casado, que adelanta que esta acción no va poder mantenerse en el tiempo: «Voy a tener que subir un poco los precios a las contrataciones que lleguen a partir de ahora».

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