Con casi 60 años de experiencia en el sector, Ebroacero centra su actividad en la fabricación de piezas de acero de gran tonelaje modelado y de fundiciones aleadas para todo tipo de aplicaciones industriales.
La empresa dispone de modernos medios de producción y control y de un equipo técnico altamente cualificado, cuya formación es actualizada constantemente.
Ebroacero trabaja en el suministro de piezas fundidas y mecanizadas para diferentes mercados internacionales. Uno de los mercados de mayor evolución y competencia es el mercado offshore con grandes proyectos para extracción de gas y petróleo en alta mar, así como de proyectos de parques eólicos offshore. Dicho mercado exige la fabricación de piezas fundidas cada vez más grandes y con altos requerimientos de calidad, tanto interna como superficial.
Su objetivo es ser un referente mundial del sector, desarrollando proyectos y buscando la optimización de los procesos y recursos, con la plena concienciación e involucración de todo su equipo humano, trabajando siempre bajo los criterios de sostenibilidad.
Producto reciclable
Ignacio Giménez, director general de Ebroacero, explica que «la fundición como sistema productivo se entiende como una economía circular, porque estás constantemente reutilizando el material». Su materia prima es fundamentalmente acero que proviene principalmente de chatarra adquirida directamente de los gestores de residuos. Se trata de material «de kilómetro 0 ya que son empresas de Zaragoza o alrededores», subraya Giménez.
El producto es reciclable al 100% sin pérdidas de propiedades, por lo que puede ser de nuevo fundido para hacer otra pieza. El proceso forma parte de un ciclo continuo, en el cual el acero es reutilizado de forma infinita, siendo este uno de los principios de economía circular. Comenta que en «ningún momento se pierde materia prima, se aprovechan todos los sobrantes de las piezas producidas incorporándolos de nuevo a la cadena de producción».
Ebroacero recibió la medalla de plata de EcoVadis por su gestión de la sostenibilidad
Giménez destaca que «se está invirtiendo más capital para poder alcanzar un grado elevado de autosuficiencia y evitar externalizar los procesos productivos, quedando todas las acciones dentro de la propia empresa y consiguiendo así reducir la huella de carbono».
Gracias a sus iniciativas y actividades aplicadas para integrar en a su producción el modelo circular, Ebroacero recibió el Sello Aragón Circular, un reconocimiento por parte del Gobierno de Aragón por su compromiso con el modelo de economía circular, desempeño de buenas prácticas y de actuaciones de mejora de su circularidad y de una gestión excelente, innovadora y sostenible.
Criterios ESG
La empresa de fundición lleva varios años «otorgándole una gran importancia» a la sostenibilidad en sus sistemas productivos, asegura Alberto Baños, adjunto a dirección de la empresa. Para la estrategia empresarial se basan en los criterios ESG para una actividad productiva sostenible y respetuosa con el medio ambiente.
ESG son las siglas en inglés de environmental, social and governance. Environmental engloba el efecto que la actividad de las empresas tiene en el medio ambiente, de forma directa o indirecta. En este aspecto, Ebroacero cuenta con la certificación ISO 14001 con la que demuestran su compromiso asumido con la protección del medio ambiente a través de la gestión de los riesgos medioambientales asociados a su actividad.
El enfoque de social incluye el impacto que una determinada empresa tiene en su entorno social, algo para lo que la fundición lleva trabajando años, un esfuerzo que se ha visto recompensado con la concesión del Sello de Responsabilidad Social de Aragón.
Por último, governance alude al gobierno corporativo. En el caso de Ebroacero han desarrollado «una función de compliance (conjunto de buenas prácticas) con el objetivo de que se desarrollen las actividades conforme a la normativa vigente y a las políticas y procedimientos internos establecidos, asegurando así que la empresa opera con integridad», destaca Alberto Baños.
Gestión ambiental
El cumplimiento de una estrategia basada en estos criterios ambientales garantiza «una producción eficiente y sostenible tanto en el momento actual, como para las generaciones futuras», asegura.
Ebroacero es una fundición, y como empresa así clasificada está sometida a Autorización Ambiental Integrada que dispone desde el año 2007 y desde el año 2015 están autorizados a ser gestores de residuos. La última autorización vigente es del año 2017 que se actualiza por la modificación de los focos de emisión.
Este año, Ebroacero ha recibido la medalla de plata de EcoVadis en reconocimiento a su sistema de gestión de la sostenibilidad y la Responsabilidad Social Empresarial.
De todos los impactos sujetos a autorización ambiental integrada cuenta con un Plan de control que establece a nivel interno las inspecciones y mediciones que deben realizar y, a nivel externo, los controles inspecciones y ensayos que deben realizar los organismos de control y seguimiento.
Con la certificación ISO 14001 demuestra su compromiso con la protección del medio ambiente
Toda la actividad de impacto ambiental queda recogida en los libros de registro correspondientes que están a disposición de las autoridades competentes para demostrar el cumplimiento de los requisitos ambientales en línea con los objetivos asociados a una empresa comprometida y una empresa circular.
En su lucha por la sostenibilidad en el proceso de producción, Ebroacero establece un enfoque ante el cambio climático basado en desarrollar la circularidad de su modelo de operaciones. Esto lo consiguen mediante una serie de iniciativas fijadas como lo son aplicar la estrategia de las ‘7R’ (rediseñar, reducir, reutilizar, reparar, renovar, reciclar y recuperar); participar en proyectos de innovación o asumir compromisos públicos que impulsen el cambio de un modelo de economía lineal a circular.
