Los precios de los alimentos siguen fuera de control en Aragón. El descenso de la inflación en la comunidad al 7,7% --llegó a alcanzar el 11,4% en el mes de julio-- no ha acompañado a los productos de la cesta de la compra que han sufrido un encarecimiento del 16,1% en el último año y del 13,6% en lo que va de año. Los consumidores no encuentran explicación a este desbocado incremento, el mayor de la serie histórica en la comunidad, en los alimentos de primera necesidad, que anticipan unas Navidades prohibitivas en lo gastronómico y que obligarán a cambiar los menús en buena parte de los hogares aragoneses para despedir y recibir el 2023.

Los desorbitados precios de la cesta de la compra se reflejan en octubre en productos de primera necesidad como los huevos y la leche que cuestan un 31,5% y un 24,4% más que hace un año. Mientras, las frutas frescas se han disparado un 17,5%, las legumbres y las hortalizas frescas lo han hecho un 29,7%, el azúcar se ha disparado un 47%. Los aceites y las grasas también se han encarecido de forma notable, con un repunte del 26,6%, mientras que los cereales y el pan han subido un 23,3% y un 18,2%, respectivamente. Los productos más inflacionistas en el último mes son las frutas frescas (13,2%) y el azúcar (27,7%). Con estas cifras no es de extrañar que los consumidores aragoneses teman la visita a los supermercados, hayan eliminado algunos de los alimentos de su dieta y planifiquen las compras antes de realizar la compra, cuya factura no ha dejado de crecer en los últimos meses.

La explicación a este desorbitado encarecimiento de la cesta de la compra puede responder a varios factores entre los que figuran el incremento de los costes de producción (materias primas y energía), un descenso de la cosecha, el precio más elevado de los fertilizantes importados y el precio de la electricidad y de los carburantes, apunta el catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de Zaragoza, Eduardo Bandrés. No obstante, también destaca que "donde la competencia es más baja suelen repercutirse más los costes sobre los precios finales, lo que permite mantener márgenes". Eso es, posiblemente, lo que esté pasando en el sector de la distribución de alimentos. Además, algunos productos en los que la demanda es más rígida (se compran sí o sí, como el pan, los huevos o la leche) suele haber menos competencia, precisa el catedrático.

Por tanto, Bandrés subraya que la alimentación se ha convertido en el "principal problema" en la lucha contra la inflación, ya que ha experimentado un importante shock de precios. "Se ha conseguido atajar la escalada del coste de la energía con la excepción ibérica, del precio de los carburantes, cuyo precio se ha subvencionado con 20 céntimos por litro, pero "no se ha conseguido detener el encarecimiento de los alimentos", algo --subraya-- que "afecta en mayor medida a los niveles de rentas más bajas porque el peso relativo de la alimentación es superior en los hogares con menos ingresos".

Moderación en el coste de la energía y el gas

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El alto coste de los alimentos contrasta con el IPC general, que se moderó hasta el 7,4% en el mes de octubre respecto a hace un año, lo que representa un punto y siete décimas menos que en septiembre pasado. De esta forma, los precios en la comunidad están cuatro décimas por encima de la media nacional (7,7%) frente al 7,3% del conjunto de España. Por provincias, la tasa de inflación en octubre de 2022 se situó en el 8 % anual en Huesca, el 8,8 % anual en Teruel y el 7,5 % anual en Zaragoza. El descenso responde a una caída de los costes de la energía, los carburantes y el transporte. Sin embargo, esta realidad no tiene su reflejo en la cesta de la compra, según los datos publicados este martes por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

No obstante, hubo otros grupos que también crecieron con fuerza. Es el caso del vestido y el calzado, que se encareció un 10% en el último mes como consecuencia del comienzo de la nueva temporada de moda, según informó el Gobierno de Aragón. A distancia, aunque con subidas mensuales notables, se situaron en octubre los grupos de alimentos y bebidas no alcohólicas (2,7% mensual), Transportes (1,4%), Enseñanza (1,2%) y Hoteles, cafés y restaurantes (1,1%). Con incrementos por debajo del 1% se situaron los grupos de Menaje (0,6 % mensual) y Otros bienes y servicios (0,5 % mensual). En octubre, el IPC bajó un 0,1% mensual en Medicina y Comunicaciones, mientras se redujeron un 0,2% en Bebidas alcohólicas y tabaco y los de Ocio y cultura. Los precios de la vivienda cayeron un 6,1% por el descenso de precios de la electricidad y del gas.