Un mes más para poder llegar a Canfranc en tren. Así reflejaba Renfe desde este lunes en su web, para informar a los viajeros afectados, que el trayecto entre Huesca y la localidad pirenaica seguirá cortado más tiempo del esperado. Si la fecha marcada era la del 16 de noviembre, a solo dos días de cumplirse el plazo se hacía oficial que sería imposible cumplirlo por parte de Adif, que es la encargada de ejecutar los trabajos en el tramo entre Ayerbe y Plasencia del Monte. Los viajeros quedaban así a la espera de que finalicen las obras con las que iban a ser mejoradas las vías y los laterales del recorrido. Una espera que, según ha asegurado este martes el gestor ferroviario, culminará "el 16 de diciembre", que será cuando se recupere el servicio ferroviario.
"La ralentización del suministro de determinados materiales esenciales ha provocado cambios en la planificación de la ejecución de las obras de renovación integral de la infraestructura ferroviaria en el tramo Plasencia del Monte-Ayerbe. Esta circunstancia hace que Adif prevea la finalización de esta actuación el 16 de diciembre", informaba el gestor ferroviario estatal. Este ha achacado la demora al "retraso en la entrega de materiales, en concreto, se ha producido en sujeciones (tirafondos, tornillería), así como en el transporte del subbalasto, ambos imprescindibles en la ejecución de la plataforma".
Esta actuación consiste en una renovación integral de vía en el tramo Plasencia del Monte-Ayerbe que supone una inversión de 19,1 millones de euros y constituye la primera fase del proyecto para el impulso del Plan de Mejora y Adaptación al Tráfico Internacional de la línea Huesca-Canfranc. A esta le seguirán las intervenciones de mejora integral ya adjudicados de los tramos Jaca-Canfranc, por 26,6 millones, y Ayerbe-Caldearenas, por 30,9 (sin incluir los materiales necesarios para la renovación de ambos tramos).
Entre Plasencia del Monte y Ayerbe, Adif renueva 20,7 kilómetros de vía, en la que se mejora su trazado con la introducción de curvas de transición, considerando su tráfico mixto. Además, en la estación de Ayerbe se renuevan los desvíos, con la instalación de nuevos aparatos. Además, se actúa en la modernización de las instalaciones de drenaje, en terraplenes y en trabajos de protección de trincheras en el trayecto. También se adaptan los andenes de las estaciones de Ayerbe y Plasencia del Monte, se renueva el pavimento de los PPNN y se incrementa la protección de pasos superiores.
5.800 pasajeros trasladados en bus en tres meses
No obstante, esta nueva fecha alarga el plazo que la propia Renfe daba a la terminación de la obra y a la vuelta a la normalidad que lleva afectando a los viajeros habituales de esta línea desde el pasado mes de agosto. En concreto, según sus datos oficiales, han sido un total de 5.800 pasajeros los damnificados, que se han tenido que trasladar en autobús al no poder utilizarse este tramo de vía en obras.
Según se podía consultar este lunes en la página web y en la aplicación de Renfe, las obras en la infraestructura iban a afectar hasta el próximo 14 de diciembre. Ahora serán dos días más. Debido al retraso en la ejecución, la situación se queda como en el último mes y medio para las localidades afectadas. Riglos, Castiello, Villanúa y Canfranc, así como el puente romano de entrada a Anzánigo seguirán teniendo las paradas del autobús donde se habilitaron. Y en el resto de poblaciones, Jaca y Sabiñánigo, los autobuses pararán junto a las estaciones.
El retraso en las obras deja al Pirineo aragonés en una situación complicada de cara a las próximas semanas, teniendo que apoyarse en el servicio de autobuses que sustituye a las vías en reparación. Un mes en el que el movimiento en el norte de la comunidad autónoma comenzará a ser mayor, especialmente con el puente de la Constitución a comienzos de diciembre.
Para Fernando Sánchez, alcalde de Canfranc, los ciudadanos «siguen prefiriendo el tren, aunque ya están adaptados a esta situación». «Nos hubiera encantado que los plazos se hubiesen cubierto y haber recuperado ya nuestro tren», admite Sánchez, que también considera que estas obras «son positivas, porque nos van a ofrecer algo mejor».
Como punto negativo, el regidor de Canfranc lamenta la falta de comunicación con Adif, «ya que no nos han explicado las causas de este retraso ni la fecha concreta del fin de las obras».
El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) admitía el pasado lunes este «decalaje» en la finalización de las obras, por «un retrasos en la entrega de los materiales», pero no adelantaba los cambios que producirá la recuperación de la vía. «No podemos hablar de tiempos ni configuración porque dependerá del tipo de tren que Renfe quiera colocar en este tramo», explicaban desde Adif, que pretende «mantener los horarios en las primeras semanas de apertura, para asentar la infraestructura». «Sí que es posible que a partir de 2023 exista un cambio de duración y de horarios en el servicio», concluyen.
