El futuro, la supervivencia y la revitalización del medio rural pasa también por adoptar soluciones a un problema global como es el cambio climático y que afecta a todos los municipios, independientemente de su tamaño. De ello son plenamente conscientes en la Comarca Ribera Alta del Ebro que hace ya años que adoptó una Estrategia Comarcal frente al Cambio Climático. Una iniciativa que incluye, por ejemplo, actuaciones para dotarse de instalaciones de fuentes de energía renovables y que ha permitido que las 17 localidades que integran esta delimitación dispongan de al menos una instalación fotovoltaica de 20,7 kW, siendo la suma de la potencia de todas las localidades de 381,98 kW. 

Pero no solo eso, sino que a través de los fondos Leader del Programa de Desarrollo Rural para Aragón 2014-2020 la Comarca Ribera Alta del Ebro decidió dar un paso más e impulsó un proyecto de cooperación entre cuatro municipios y la propia comarca con el objetivo de mejorar el aprovechamiento de los recursos naturales (de las instalaciones de autoconsumo fotovoltaico) persiguiendo la reducción de las emisiones de CO2 a la atmósfera, la implementación de energías renovables y la eficiencia energética. Todo ello con el asesoramiento de un grupo de técnicos formado por Andrea Lacueva, Raúl San Nicolas, Carlos Montero, Ion Romero, y Andrés Bornonaba, además del trabajo de VEA Qualitas SLU en en la segunda fase de análisis. 

De esta forma, a partir de los datos obtenidos del estudio pormenorizado de los consumos y del nivel de autoconsumo alcanzado en Gallur, Pinseque, Boquiñeni, Luceni y en la propia entidad comarcal, se han realizado una serie de propuestas de mejora para estos municipios pero también con el objetivo de establecer un nuevo modelo energético de consumo eléctrico y térmico, tanto en los edificios públicos como en sus suministros, que pueda transferirse a otros municipios y comarcas. 

Pinseque cuenta ya con un punto de recarga para vehículos eléctricos. Comarca Ribera Alta del Ebro

Mayor aprovechamiento

Así, se ha detectado que en Boquiñeni y Luceni la instalación fotovoltaica de 20,7 kW es excedentaria, por lo que se plantea utilizar dichos excedentes para abastecer puntos de recarga de vehículos eléctricos para uso de la ciudadanía. 

Mientras, en Pinseque se propone ampliar la instalación actual de 20,7 kWp hasta los 76 kWp repartidos en distintas instalaciones municipales para maximizar el aprovechamiento. Con ello, por ejemplo, la localidad produciría 108.012,66 kWh/año de los que consumiría 93.196,75 kWh/año, generando un excedente de 14.815 kWh/año. Hay que recordar que en esta localidad ya existe un punto de recarga para vehículos eléctricos. 

También en Gallur se aconseja realizar un autoconsumo colectivo (frente al autoconsumo simple) para doblar la rentabilidad de la instalación y ampliar la potencia de la instalación actual de 20,7 kW hasta los 22 kW. 

Importante ahorro

Llevando a cabo estas propuestas de mejora estos cuatro municipios alcanzarían unas tasas de autoconsumo superiores que se situarían entre el 85 y 86% con el consiguiente ahorro para las arcas municipales que oscilaría entre los 23.000 y los 3.200 euros al año. Mientras, en la sede comarcal la instalación actual supone un ahorro del 68,23%. En global, entre las cuatro localidades y la comarca el ahorro por autoconsumos fotovoltaicos superaría los 50.000 euros

Además, tras el estudio realizado se ha propuesto la creación de una red de puntos de recarga para vehículos eléctricos que funcionen con energías renovables en cada municipio de la Ribera Alta del Ebro. 

Asimismo, también se han analizado los contratos eléctricos de los cuatro municipios participantes en el proyecto y de la comarca para minimizar la contratación de potencia y el consumo eléctrico-térmico de los edificios y se ha realizado la monitorización del consumo de agua en tiempo real en Pinseque con la consiguiente reducción de la huella hídrica.

Búsqueda de subvenciones

Todo este trabajo de análisis y acopio de datos también ha incluido la búsqueda de fuentes de financiación para llevar a cabo las propuestas de mejora que se plantean, de forma que la Comarca Ribera Alta del Ebro se ha dotado de una importante herramienta que recoge documentación detallada para poder solicitar todas las ayudas posibles a nivel europeo, estatal y autonómico que permitan materializar estos proyectos y seguir avanzando en la estrategia comarcal frente al cambio climático y que sus resultados lleguen hasta la población. Una línea de actuación esencial en el camino para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible y la Agenda 2030 así como garantizar la continuidad de recursos limitados, pero que la crisis energética ha convertido también en una necesidad.

Además, con esta estrategia frente al cambio climático la Comarca Ribera Alta del Ebro también se ha propuesto transferir el conocimiento adquirido a la ciudadanía así como divulgar y sensibilizar a través de la educación sobre la existencia de un nuevo modelo energético, para lo que se ha elaborado una guía de buenas prácticas que cada ayuntamiento cooperante trasladará a sus centros educativos.