El Port de Tarragona sigue buscando nuevas alianzas estudiando proyectos conjuntos para impulsar la logística en diferentes localizaciones de Aragón para optimizar el transporte de cereales y carga general desde el puerto apostando por el tren y menos por la carretera.

La Autoridad Portuaria de Tarragona trabaja para seguir mejorando la intermodalidad y el transporte de mercancías, especialmente de graneles sólidos, pero también para potenciar nuevos sectores estratégicos como el químico o los hidrocarburos, aprovechando su alta especialización en estos productos, y la carga general. 

De la infraestructura tarraconense salen siete convoyes semanales cargados de graneles sólidos dirección a Aragón, hacia terminales como Zuera o Figueruelas, convirtiéndose así en la puerta de entrada de productos agroalimentarios que sirven para fabricar piensos destinados a alimentar anualmente a más de 140 millones de animales de las empresas ganaderas aragonesas y catalanas. Además, otros cuatro convoyes llegan semanalmente con mercaderías de otra índole como vehículos o graneles líquidos hacia la infraestructura tarraconense para su distribución. El Port de Tarragona se convierte así en la puerta de entrada y de salida para las mercancías de Aragón.

De Tarragona salen convoyes cargados de graneles sólidos a Aragón. Port de Tarragona

Inversiones para acercarse a los clientes

La obligación de los puertos que quieren seguir siendo competitivos es prestar más y mejores servicios extendiendo su red logística a través de su hinterland. Este acercamiento a sus clientes por parte de Port de Tarragona se ve reflejado en las inversiones que está realizando, y se realizaran en terminales logísticas, como TIM Monzón, donde la Autoridad Portuaria cuenta con 5% de su capital, o la nueva Terminal Intermodal de Tamarite (Litera TIM), ambas de la mano del grupo aragonés Samca.

Estas inversiones suponen una mejora en el intercambio de mercancías entre el transporte ferroviario y la carretera, así como el almacenamiento temporal de contenedores vacíos, llenos y también contenedores frigoríficos. Se trata de infraestructuras logísticas y de agroalimentarios, claves en el desarrollo de negocio del Port de Tarragona enfocada en potenciar los agroalimentarios y la carga general.

Corredor ferroviario del Mediterráneo

Del mismo modo, la red logística se verá reforzada con la entrada en servicio del Corredor ferroviario del Mediterráneo que convertirá el Port de Tarragona en el nodo logístico con conexión con ancho de vía internacional más al Sur de Europa; y la entrada en funcionamiento del Túnel de Lilla, que reducirá notablemente el tiempo del trayecto por carretera entre el Port y los clientes de su hinterland (16 minutos menos entre Tarragona y Lleida y Aragón, por ejemplo).

Al mismo tiempo, el Port de Tarragona prevé que en 2023 entren en una fase decisiva la PortTarragona Terminal Guadalajara-Marchamalo, plataforma intermodal a escasos 60 kilómetros de Madrid, la Zona de Actividades Logísticas (ZAL) y la ampliación y mejora de la Terminal Intermodal de la Boella de la mano de CTC-Combi Terminal Catalonia, joint venture (alianza estratégica) liderada por BASF.