CRISIS DEL PARTIDO ARAGONÉS

Los críticos del PAR exigen la "expulsión fulminante" de Aliaga

El sector de Allué exige su cabeza para reconciliar al partido pero amaga con dejar las siglas si no se produce su marcha. Lambán da su «apoyo total y absoluto» al número dos de la DGA y Azcón vuelve a reclamar que dimita

Marina Sevilla, Elena Allúe y Xavier de Pedro, representantes del sector crítico del PAR, este jueves en la rueda de prensa ofrecida en la sede del partido.

Marina Sevilla, Elena Allúe y Xavier de Pedro, representantes del sector crítico del PAR, este jueves en la rueda de prensa ofrecida en la sede del partido. / EL PERIÓDICO

Los críticos del PAR exigen la cabeza de Arturo Aliaga. Lejos de templarse las agitadas aguas del Partido Aragonés, la división interna ha llegado a un punto de no retorno tras la sentencia que anula el congreso de octubre de 2021 en el que fue reelegido su actual presidente, una batalla por el poder que trasciende sus siglas por las consecuencias que pueden derivarse en la política de pactos de la comunidad. El sector díscolo se ve crecido y legitimado con la resolución judicial y exigió este jueves su "expulsión de manera fulminante" de la organización por "hacer trampas para ganar", "vulnerar" los estatutos y "perseguir a los que queríamos jugar limpio", algo que consideran que ha quedado probado en el fallo del juez. Ese viernes por la tarde, a las 17.00 horas, el partido celebrará la Comisión Ejecutiva para marcar los siguientes pasos tras este terremoto político.

Elena Allué, que encabeza al grupo rebelde y la lista alternativa presentada en el congreso ahora invalidado, reclamó directamente la marcha de Aliaga en una rueda de prensa ofrecida en la sede principal del PAR en Zaragoza en compañía de Xavier de Pedro, artífice de la demanda que ha puesto patas arriba al partido, y Marina Sevilla, otra de las figuras representativas del sector crítico, aunque ya no milita en el partido.

Los tres no escatimaron en descalificaciones hacia Aliaga, al que llamaron "tramposo" en repetidas ocasiones, al igual que hiciera el miércoles el presidente del PP de Aragón, Jorge Azcón, al tiempo que le acusaron de ser un "okupa" en el partido y de tenerlo "secuestrado".

"Esto no puede quedar impune", recalcó Allué, que instó al presidente de Aragón, Javier Lambán, a cesar a Aliaga como vicepresidente por ser "indigno" por los "hechos gravísimos" que señala la sentencia, como "manipular el censo de militantes, pervertir" las reglas de un congreso y hacer trampas para ganar". "Su número dos en el Gobierno es capaz de hacer cualquier cosa para mantenerse en el cargo. Ese no debe ser el nivel ético que se exija en política", argumentó.

Los críticos trataron de sembrar dudas sobre los apoyos con que cuenta el actual líder del partido, aunque por ahora ninguno de los suyos se ha desmarcado de él públicamente. "La sentencia es un antes y un después para muchos oficialistas, compromisarios que apoyaron al señor Aliaga sin saber lo que estaban permitiendo", aseguró Allué, quien llamó la atención sobre el hecho de que algunos de los que le apoyan "no han salido en su defensa".

También abogaron por "la unidad y la reconciliación" del partido, pero no ven que sea posible sin "poner primero en su sitio a quien ha contribuido a dividirnos y a separar a toda una generación de aragonesistas". "Ha echado gasolina al fuego y dejación de funciones", dijo quien fuera hasta hace un año directora general de Turismo del Gobierno de Aragón. "Es necesario primero que los responsables de esta tropelía asuman sus responsabilidades", señaló en su intervención.

"Es necesario primero que los responsables de esta tropelía asuman sus responsabilidades", dice Elena Allué

Los críticos pedirán más dimisiones y expulsiones de cargos del partido de Teruel y Huesca por haber participado "activamente en las irregularidades", pero apuestan de momento por que sean los miembros del PAR en esos territorios los que determinen o acuerden las responsabilidades para "buscar soluciones de reconciliación".

Evitan hablar de "futuribles" con el PP y Vox

La líder de los rebeldes paristas lamentó que Aliaga, en lugar de dimitir, "se ata a la pata de un sillón para perpetuarse en la vicepresidencia del Gobierno de Aragón". "Nadie puede caer más bajo y hacer tanto daño a las siglas de un partido", agregó, al tiempo que consideró que "un tramposo no puede volverse a presentar a presidir el PAR". "Cuando a un deportista le pillan dopado, se le expulsa y no puede volver a practicar deporte jamás", ejemplificó.

Preguntada por si en su mano estuviera elegir entre el socialista Lambán o el popular Azcón para la presidencia de Aragón, Allué prefirió «no hablar de futuribles». Tampoco quiso pronunciarse sobre si estaría dispuesta a pactar con Vox y el PP una hipotética coalición.

Sobre si el PAR debería haber salido del cuatripartito, dijo que si ella hubiera estado al frente de la formación habría preguntado a la militancia sobre la conveniencia de seguir o no, a pesar de que ella formó parte de la ejecutiva que por unanimidad dio el visto bueno al cuatripartito. En este sentido, Allué recriminó a Aliaga haber votado «en múltiples ocasiones en contra de los principios del PAR», en materias como la educación concertada, la financiación autonómica o los impuestos. Ello a pesar de que este Gobierno ha subido la financiación para la concertada.

Expulsión o ruptura

Para Xavier de Pedro, la sentencia evidencia que se ha producido un «fraude electoral» y un «pucherazo». De no haber ocurrido, remarcó, «Elena Allúe sin duda sería la presidenta del PAR», al tiempo que consideró a Aliaga un líder «ilegítimo». Sobre las razones que le llevaron a abrir la batalla judicial, precisó que además de por la salvaguarda de la democracia interna, lo hacía para conservar las políticas y la ideología del partido que, a su juicio, «ha traicionado» Aliaga.

Sobre la convocatoria de un nuevo congreso, el expresidente de la CHE señaló que "los tiempos los marca el juez" al haber anulado la convocatoria de ese cónclave sino el "reglamento". Esto exige, explicó, "retrotraerse" en el tiempo para subsanar las irregularidades que determina la sentencia, como son que los distritos de Zaragoza "puedan elegir sus compromisarios" y, en segunda lugar, que desaparezcan del censo los 311 afiliados que "adulteraron" el resultado de la elección.

Si Aliaga no es expulsado del partido, el expresidente de la CHE anunció que no volverá a recurrir a los tribunales: «Me iré directamente del partido y habrá que buscar otras alternativas». Estas pasarían, apuntó, por crear otro partido o plataforma o por ejercer la política de otra forma. Allué no fue tan lejos y no quiso aventurar acontecimientos. «Si las cosas no cambian, veremos», zanjó.

Lambán y Azcón, pendientes de la crisis del PAR

Por su parte, el presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, manifestó su «apoyo total y absoluto» a Aliaga y opinó que debería existir «cortesía y un pacto sobreentendido de respeto» a la hora de hablar sobre lo que ocurre en la vida interna de los partidos, algo que casi siempre se ha producido, dijo, pero últimamente se está «alterando», en referencia a las peticiones de dimisión del líder del PAR por parte del PP.

La respuesta de Jorge Azcón, al frente de los populares aragoneses, no tardó en llegar. «Quien hace una trampa tan escandalosa a sus propios compañeros de partido está deslegitimado para desempeñar un cargo público como la vicepresidencia de la DGA», reiteró en Twitter. «No todo vale por permanecer en el sillón», agregó.

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