LAS EXPECTATIVAS DEL SECTOR TURÍSTICO

El turismo aragonés afronta sin esperanza un puente a medio gas

La rara composición de los días libres limita a las reservas a un 65% / Los hosteleros confían en que la Navidad compense los bajos registros

Sergio H. Valgañón

Sergio H. Valgañón

Reservas al 65 por ciento, sin llamadas de última hora y con la tónica habitual de todo el otoño. Así afronta el turismo rural aragonés el próximo puente de la Constitución. El triunfo del turismo exterior –lleno en los aviones que salen desde el Aeropuerto de Zaragoza– y la llegada de la nieve al Pirineo copan los viajes en la comunidad, dejando con menos posibilidades al resto de la oferta turística aragonesa.

El presidente de la Asociación Aragonesa de Turismo Rural (Faratur), Jesús Marco, admite que el puente será «un poco más flojo que otros años, pero esperamos que con las reservas de última hora podamos rozar el 75 o el 80 por ciento de ocupación». Con varias causas en la mente, para Marco «el extraño reparto» de los días libres parece ser la razón principal, aparte de la gestión económica de las familias, golpeadas por la inflación: «Nosotros no hemos tocado los precios para esta época, pero está claro que en enero vamos a tener que subirlos».

Una de las zonas más afectadas por la falta de turistas es Sos del Rey Católico, que cuenta con unos bajos registros para la próxima semana. El presidente de Asociación de Empresarios Turísticos de Sos del Rey Católico, Felipe Díaz, resume como «mala pinta» un puente de la Constitución que rondará «el 50 por ciento, y ya veremos».

El reparto de los días, que prácticamente divide el puente en dos períodos diferentes, no gusta a un Díaz que nota «la preocupación» del sector y que asegura que «hasta el martes la cosa irá mal y, a partir del jueves, también».

En su cabeza no dejan de dar vueltas las posibles causas de este descalabro: «No sé si es por la distribución o la información sobre los precios». «Es una pena que este puente no nos de buenos resultados, porque es la semana que da más vida al mes de diciembre».

Otra de las zonas afectadas, aunque no tanto como la anterior, es el Sobrarbe. Desde allí, Paz Agraz, gerente de la Asociación Empresarial y Turística de Sobrarbe, confía en la llegada de turistas «desde este fin de semana y que las reservas de última hora completen un período con un nivel de ocupación muy distinta según el lugar». «Vamos a notar turistas aragoneses en la primera parte y de fuera de la comunidad a partir del jueves, porque el calendario escolar es el que marca las vacaciones», completa Agraz.

Las previsiones para la Dirección General de Tráfico sí que recomiendan que la operación salida, que arranca hoy, se tome con calma y precaución: hasta 1.200.000 vehículos circularán por las carreteras aragonesas.

La vista puesta en Navidad

Cuando el puente toque su fin, el período navideño será el próximo objetivo de los hosteleros aragoneses. Agraz confía en que el Sobrarbre «tenga una época muy animada, porque ya hay muchas reservas para Navidad y seguirán llegando más». «La ocupación total será algo muy complicado porque los valles con estaciones de esquí siempre atraen más», termina Agraz.

En Sos del Rey Católico, mismas sensaciones que para esta próxima semana: «En Nochevieja sí que vendrá gente, pero durante las semanas de Navidad la gente tiene muchos planes en la ciudad y prefiere pasar tiempo con las familias».

Desde Faratur, la esperanza no se pierde y consideran que el turismo rural mantendrá el tirón que en los últimos años ha tenido en las últimas fechas del año. «Hay muchas casas cogidas y cada año la gente apuesta más por celebrar esos días fuera de sus hogares, para evitar que un familiar cargue con el trabajo de preparación y de recogida», explica Marco, que analiza que cada vez «grupos más grandes practican este tipo de turismo en estas fechas».

Suscríbete para seguir leyendo