UNA CIUDAD MÁS ACCESIBLE

Los colegios de Romareda buscan ‘pacificar’ el tráfico del entorno

Familias y vecinos ven necesario la creación de una ‘surpermanzana’

Los usuarios de la bicicleta serían los grandes beneficiados de la eliminación del tráfico.

Los usuarios de la bicicleta serían los grandes beneficiados de la eliminación del tráfico. / EL PERIÓDICO

Eva García

Eva García

Conseguir que los niños puedan correr libremente al salir de los centros escolares y evitar la “contaminación acústica, ambiental” y al mismo tiempo reducir el riesgo de atropello. Este es el objetivo de un grupo de vecinos y de padres de alumnos de Zaragoza que asisten a los seis colegios situados del entorno de Romareda, que han iniciado una campaña de información para la creación de una ‘supermanzana’ , donde los protagonistas sean las bicis, el transporte público y los viandantes, porque los vehículos de paso no la atraviesan.

“Es necesario porque se apuesta por la transformación de las ciudades como espacios que hay que evitar, favorecer la calidad de vida” y que las calles “no sean solo para ir de un sitio a otro”, cuenta Chabi Cañada, uno de los promotores de la iniciativa. Esta zona, donde confluyen muchos centros escolares, englobaría un cuadrado contenido Isabel la Católica, Vía Hispanidad, Condes de Aragón y Violante de Hungría, para que “no sirva solo para conectar distintos barrios de Zaragoza”, señala. De hecho, cuenta que en 150 metros de la calle Pedro III no hay más edificios que tres colegios y una iglesia pero sirve “para unir Delicias con el hospital”. Por eso, reclama que no debería pasar ningún coche, ser un espacio peatonal seguro compartido entre los centros escolares para acceder de manera amable, caminando, en bici o en bus.

Además, asegura que calles del entorno como Jerusalén o Asín y Palacios son largas y rectas por lo que “al conductor le dan ganas de acelerar”, sobre todo porque es un tráfico de paso, cuando debería ser lento.

A esta iniciativa van sumándose padres de alumnos y de hecho, han tenido recientemente una reunión informativa. A ella asistió Francisco Cebrián, padre de dos niños que habitualmente acude al colegio (Cesáreo Alierta) en bici, quien ve positivo “eliminar el tráfico de la zona”, sobre todo el que no va al barrio y favorecer el transporte público.

La recepción por parte de las familias es positiva y van a seguir realizando campaña informativa para dar a conocer este proyecto al resto del barrio y, a continuación al Ayuntamiento de Zaragoza. De hecho, el próximo 9 de diciembre, a las 18.00 horas, en la asociación vecinal Agustina de Aragón-Romareda, tendrá lugar un encuentro bajo el título ‘El barrio que queremos’ para dar a conocer el proyecto Stars.

Evitar el tráfico también evitaría la contaminación acústica, ya que muchos vehículos aparcan en doble fila para dejar a sus hijos en la puerta del colegio, lo que provoca atascos y pitidos para los que no pueden salir. Son conscientes de que no todos los alumnos viven en el barrio, pero existen soluciones ya que algunos dejan el coche en aparcamiento de La Romareda, aunque también es consciente Cebrián de que “todo el mundo quiere dejar al niño en la puerta del cole y eso es imposible”.

Asegura que todas las ciudades están obligadas a crear zonas de bajas emisiones y normalmente se realiza en torno a centros escolares. De hecho, 21 coles de la capital aragonesa, entre ellos, el Cesáreo Alierta y César Augusto, que están en la zona, forman parte del proyecto europeo STARS (Acreditación y Reconocimiento de Desplazamientos Sostenibles para Colegios), tiene como objeto animar y premiar a los centros educativos que fomentan entre sus alumnos los desplazamientos sostenibles y seguros, tanto a pie como en bicicleta.

Cañada desea que “antes o después se llevará a cabo” la puesta en marcha de esta supermanzana, pero no tiene claro si será “al año que viene o dentro de 20”. Lo compara con el fumar en los bares que ahora no se contempla; y afirma que “de aquí a un tiempo, recordaremos el ruido” pero ya no lo habrá.

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