SANIDAD

Protocolos 'made in Zaragoza' para que el enfermo «se involucre en la recuperación»

Controles de nutrición y movilidad mejoran al paciente tras una operación / Ya se implanta en los hospitales aragoneses y nace con vocación de exportarse a Europa

Operación de tórax, pionera en Europa, realizada en el hospital Miguel Servet.

Operación de tórax, pionera en Europa, realizada en el hospital Miguel Servet. / JAIME GALINDO

Eva García

Eva García

El manejo tradicional del perioperatorio «ha cambiado bastante» en los últimos años. Y Zaragoza ha sido pionera en su investigación ya que aquí se creó un grupo de trabajo entre el Instituto de Investigación Sanitaria Aragón y el Instituto de Ciencias de la Salud, que importó protocolos del norte de Europa, para proponer después «una guía de recomendaciones prácticas para el paciente quirúrgico, que pretende prepararlo» para que acuda en las mejores condiciones posibles a una cirugía, que esta tenga lugar de forma positiva y lleve a cabo una «rehabilitación de la mejor forma posible», señala José Manuel Ramírez, investigador principal del Grupo de Cirugía y Medicina Perioperatoria del IIS Aragón.

Esta vía clínica de recuperación intensificada en cirugía abdominal (Rica), que apareció en 2015 y en 2020 se actualizó, se implementó en un principio en pacientes de cirugía de colon pero ahora ya casi en todas las operaciones de cadera, rodilla, hígado, urología, ginecología, traumatología, etc; además hay que tener en cuenta que «cada vez tenemos enfermos más frágiles y más añosos, que son los que más se benefician».

Estas medidas preoperatorias consisten en recomendar ejercicios que mejoren la capacidad funcional, aplicar unos controles y unos suplementos nutricionales para que «vaya en condiciones óptimas al quirófano» y ya allí medidas puntuales que en ocasiones son habituales como «utilizar volúmenes adecuados de fluido y no demasiados opioides», cuenta Ramírez. Y una vez en planta, se les aconseja que «no se encamen, que se movilicen y al día siguiente que coman».

Evidencia científica

En definitiva, estos protocolos buscan que el paciente «se involucre en la recuperación» . Al principio, señala el especialista, pueden estar reticentes pero «como se les explica lo que tienen que hacer» y las mejoras son claras, aceptan. Y es que «todo está basado en la evidencia científica» y refrendado por el Ministerio de Sanidad. La mejoría y la recuperación tras la operación «es más rápida» y el paciente está «menos tiempo en el hospital» porque al haber menos estrés «se recuperan mucho antes y existen menos complicaciones», explica Ramírez.

José Manuel Ramírez.

José Manuel Ramírez.

Muchas de estas ideas entran dentro de la lógica, pero «la evidencia científica tiene unos pasos» y cuesta incorporar esos estudios a la práctica habitual en las operaciones.

Estos protocolos ya se están implementando en los hospitales aragoneses, que «están muy involucrados», en los de Zaragoza y también Alcañiz y Calatayud, pero la idea es que «cada vez se unan más y se beneficien más pacientes», señala el investigador principal del Grupo de Cirugía y Medicina Perioperatoria del IIS Aragón. Además, quieren exportar estas ideas a nivel nacional y «también a nivel europeo», a través del proyecto Eupemen, con la formación de profesionales y la creación de una red de docentes para enseñar a estos grupos en los hospitales y auditar la correcta aplicación de los protocolos de forma homogénea.

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