Grupo Wi lanza un 'software' dedicado a las pymes: un salto digital para el pequeño comercio

La digitalización del pequeño comercio está de moda. Y no por una cuestión de apetencias, sino más bien por necesidad. No son pocas las empresas del sector servicios que han optado por dar el salto a lo digital, a base de ayudas, tesón y el impulso de los expertos en esas nuevas tecnologías a las que cada día es más difícil escaparse. 

Uno de esos apoyos afianzados en el sector es el Grupo Wi, que nació precisamente con el objetivo de digitalizar negocios tras el éxito de Wiclee, una de las ramas de la compañía que nació como una 'startup'. La idea es sencilla: crear un canal de comunicación que facilite las relaciones entre las empresas que ofrecen servicios y los potenciales clientes. Si una peluquería quiere dar el salto al mundo digital para establecer una agenda de reservas, puede ofrecer un catálogo de sus servicios con su propia 'app' con la base tecnológica de estos aragoneses.

En realidad, lo que este grupo vende es el 'software' que hace de base de la aplicación en el teléfono móvil que las pymes utilizarán para venderse a sus clientes. «Aglutina categorías de servicios y productos y desde donde se puede comprar o reservar. Es un software muy útil y económico para las pymes ya que con él podrán tener una relación más directa con sus clientes», explica el CEO de la compañía, Carlos Zapatero, que fundó la entidad junto a sus socios Javier Senz, Fabrice y Javier Navarro. 

«Queremos ser una consultora un poco más humana, hacer tecnología para personas. Queremos luchar y ofrecer a los pequeños trabajadores lo que los grandes no pueden ofrecer. Que puedan competir en igualdad de oportunidades», asevera Zapatero, uno de los socios fundadores de esta empresa aragonesa que cuenta con una plantilla de cinco trabajadores, aunque con vistas a verse ampliada en un futuro próximo. 

El precio por la contratación de este software oscila entre 300 y 700 euros al mes y puede utilizarse en las propias páginas web de las compañías. Sin embargo, esta suerte de catálogo que funciona de un modo similar a otras aplicaciones como Uber también está disponible para instituciones que ofertan servicios. De hecho, existen conversaciones con el Ayuntamiento de Monzón para desarrollar una prueba piloto para intentar retener el talento joven en su área de influencia. 

De momento, aunque los interesados ya pueden utilizar este servicio, que se personaliza para cada empresa, los socios siguen abiertos a nuevas inversiones después de tres años de desarrollo del software. «Recibimos una ronda de inversión de unos 80.000 euros de capital privado y ahora estamos abiertos a nuevos inversores», explica Carlos Zapatero. 

Fue la buena marcha de una 'startup' estrenada hace seis meses la que les convención de que era el camino correcto. Wiclee es una suerte de Uber para el negocio de los servicios domésticos que conecta a profesionales de la limpieza, desde expertos en planchado, en mudanzas, limpiacristales o manitas en general con empresas y particulares que requieren de sus servicios. El objetivo: facilitar y agilizar la conexión entre la oferta y la demanda. De hecho, esta aplicación cuenta ya con más de 3.000 usuarios y 1.500 contrataciones.

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