POLÍTICA AUTONÓMICA

El 'timing' de Feijóo no entiende de descuidos

El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, acaba de fulminar las distintas agendas de Génova y Azcón para el anuncio sobre el destino político del líder del PP aragonés

Alberto Núñez Feijóo comparece en el último acto del PP nacional en Zaragoza, hace tan solo ocho días, donde no anunciaron el destino político de Azcón.

Alberto Núñez Feijóo comparece en el último acto del PP nacional en Zaragoza, hace tan solo ocho días, donde no anunciaron el destino político de Azcón. / Jaime Galindo.

Laura Carnicero

Laura Carnicero

Nada estaba preparado en Aragón para que el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, anunciara a medias, queriendo aparentar dejarlo en el aire pero sin dejarlo, que Jorge Azcón será el candidato del PP a la Presidencia del Gobierno de Aragón. Y que la candidata a la Alcaldía será una mujer.

La noticia pilló con el pie cambiado a la formación conservadora en la comunidad, donde, como es habitual en los anodinos puentes festivos, el partido había programado no una sino dos ruedas de prensa de su presidente regional, Jorge Azcón, en calidad de alcalde, y de su secretaria general, Ana Alós.

Las dos convocatorias fueron al mismo tiempo un caramelo envenenado y una tabla de salvación que le permitió al líder regional marcar su propio relato: que lo que había dicho Feijóo era una "opinión", que su decisión "no está tomada" y que "los tiempos los marca el partido en Aragón". Sin embargo, nadie respondió ayer a si Azcón le puede llevar la contraria a su propio jefe. Parece que no.

Feijóo y Azcón se abrazan ante los militantes en el acto del partido en Zaragoza de finales de noviembre.

Feijóo y Azcón se abrazan ante los militantes en el acto del partido en Zaragoza de finales de noviembre. / Jaime Galindo.

Más allá de las declaraciones oficiales, nadie niega que el actual alcalde será el rival de Javier Lambán para optar al Pignatelli. Era una noticia esperada, un secreto a voces entre los populares, pero el momento elegido por Feijóo para hacerlo público, el timing, no beneficia los cálculos de Azcón.

Pilló desprevenidos a los diputados en las Cortes y a los concejales en el ayuntamiento, donde se queda un vacío de liderazgo que el partido quería evitar a toda costa.

De ahí que Azcón se apresurase a negar la mayor e intentara llevarle la contraria a su presidente, pese a que todos den por hecho que la confirmación solo tardará unos días. De ahí que no se anunciara tampoco la pasada semana, en el acto en el Palacio de Congresos, pese a reunir a casi mil militantes en la capital.

Elías Bendodo dejó claro que sería antes de fin de año. Azcón tratará de estirar la cuerda para dar una noticia que ya no lo será. Parece que el temple gallego de Feijóo se desbordó y acabó empujando para que el anuncio sea inevitable y cuanto antes. Una curiosa manera de cuadrar a martillazos la agenda de Génova y la de Azcón. 

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