DATOS DEL INSTITUO NACIONAL DE ESTADÍSTICA

Una cesta de la compra un 16% más cara eclipsa la bajada del precio de la energía

El coste de la energía y los combustibles bajan de forma notable, lo que ayuda a contener una inflación que se sitúa en el 7%, pero la inflación subyacente alcanza ya el 6,3% anual

Imagen de un supermercado

Imagen de un supermercado

Marcos Calvo / Efe

La moderación de los precios de la energía y el bajón del coste del combustible con la vista puesta en el final de año (y el presumible adiós a los 20 céntimos de descuento por litro) no han sido suficientes para frenar la curva de la inflación en el mes de noviembre. Es más, la buena noticia en el campo energético queda eclipsada por un precio de la cesta de la compra que iguala el récord registrado en el índice de octubre. En noviembre de este año los alimentos y bebidas no alcohólicas estaban un 16% más caros que hace un año.

De este modo, el Índice de precios de consumo (IPC), el indicador que señala el nivel de la inflación, alcanza en Aragón en el mes de noviembre una subida del 7% respecto al mismo periodo del año pasado. El dato de noviembre supone una reducción de siete décimas en la pendiente inflacionista respecto a la cifra registrada en octubre, algo que se debe a la moderación en los precios de la electricidad, según los datos publicados este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Así, los precios en Aragón superan en dos décimas la media nacional, que también ha confirmado la suavización de la curva de subida en cinco décimas hasta situarse en el 6,8%.

La inflación subyacente se mantiene en el 6,2% anual en Aragón

La contención de la subida de los precios se debe a la bajada mensual del 3,7% registrada en el grupo de vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles. La excepción ibérica y el tope del gas han surtido efecto y los productos energéticos son menos lesivos para el bolsillo de los ciudadanos. Es por ello que la tasa de variación anual de la inflación subyacente -el índice que no contempla los alimentos no elaborados ni los productos energéticos-, se situó en el 6,3%, una décima más que la registrada en octubre y tan solo cinco décimas menos que la del IPC general y una décima por debajo del conjunto de España.

Este sobrecoste en el sector de la alimentación podría tener como consecuencia el traslado al precio de la cesta de la compra del aumento de costes en la energía, el transporte y otras materias primas agrícolas. En cualquier caso, la harina sube un 37,6%, la leche lo hace un 31%, el aceite de oliva se dispara un 25,9%, mientras que el resto de aceites comestibles lo hace un 55,6%.

“La moderación de la inflación se debe básicamente a que los sectores que la han motivado inicialmente, los combustibles y la electricidad, han moderado sus precios. Eso no quita a que otros sectores que han reaccionado a ese primer impulso sigan subiendo”, explica Marcos Sanso, catedrático de Análisis Económico de la Universidad de Zaragoza. Es decir, que los costes de producción en realidad no han registrado todavía bajadas en consecuencia del descenso del precio de la energía y el combustible. Según cree Sanso, el descenso de la curva inflacionista que se ha producido en los últimos meses "no será tan fuerte durante el invierno", aunque la tasa de inflación sí irá "disminuyendo claramente" durante 2023 para terminar alcanzando el 2% de subida que persigue el Banco Central Europeo (BCE).

Respecto a noviembre de hace un año, los precios han subido más en Aragón en el grupo de alimentos y bebidas no alcohólicas, un 16%, seguido del menaje (8,2 %), transporte (7,7 %), hoteles, cafés y restaurantes (6%), otros (4,9%), bebidas alcohólicas y tabaco (3,4%), vivienda (3,1%), enseñanza (3%), ocio y cultura (2,9%) y medicina (1,8%), y han bajado en comunicaciones (2%) y vestido y calzado (0,3%).

Por provincias

La curva de los precios también distingue de provincias. La tasa de inflación en noviembre se situó en el 8,1% anual en Teruel, una cifra bastante por encima de la media autonómica, mientras que se fue hasta el 7,2% en Huesca y el 6,8% en Zaragoza. De hecho, Aragón ha tenido tasas de inflación más altas que el conjunto de España desde que comenzó la espiral del incremento de precios. "Podría deberse a que la inflación ha sido más acuciante en las provincias pequeñas, que están peor comunicadas y tienen un mayor coste para la distribución", apunta Marcos Sanso. 

En cuanto a la variación mensual, los precios han bajado en vivienda un 3,7%, en hoteles, cafés y restaurantes (1%) y en transportes (0,1%), se han mantenido en medicina y comunicaciones y han subido en vestido y calzado (2%), bebidas alcohólicas y tabaco (0,7%), menaje (0,6 %), otros (0,5 %), alimentos y bebidas no alcohólicas y ocio y cultura (0,4 %, respectivamente) y enseñanza (0,1%).

En el conjunto del país, la inflación se moderó en noviembre al 6,8 %, la misma tasa que adelantó el Instituto Nacional de Estadística (INE) el pasado 29 de noviembre -cinco décimas por debajo de la registrada el mes anterior-, debido al abaratamiento de la electricidad y de los carburantes.

A la baja

Los grupos que más han presionado a la baja han sido la vivienda, en el que se incluye la energía, que disminuyó su variación más de un punto y medio, hasta el 1 %, y el transporte, que situó su tasa en el 7,7 %, más de un punto inferior a la del mes pasado, debido al abaratamiento de los carburantes y lubricantes, que se encarecieron en el mismo mes de 2021.

También se confirma la tasa de variación anual de la inflación subyacente -índice sin alimentos no elaborados ni productos energéticos-, que se situó en el 6,3 %, una décima más que la registrada en octubre y tan solo cinco décimas menos que la del IPC general.