ENERGÍAS RENOVABLES

Visto bueno ambiental al 78% del macroplan eólico del Maestrazgo

Forestalia recibe la autorización del Ministerio de Transición Ecológica para instalar 125 aerogeneradores, 36 de ellos con cambios de ubicación, y deniega el permiso para otros 36

Campos eólicos en la localidad zaragozana de Fuendetodos.  | JAIME GALINDO

Campos eólicos en la localidad zaragozana de Fuendetodos. | JAIME GALINDO / JORGE HERAS PASTOR

El grueso del macroproyecto de renovables que Forestalia promueve en las comarcas turolense del Maestrazgo y Gúdar-Javalambre, que englobaba inicialemente 22 parques eólicos y 161 aerogeneradores, ha logrado el visto bueno medioambiental. Aunque con algunas modificaciones importantes, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) ha emitido las declaraciones de impacto ambiental para instalar 125 torres eólicas, lo que supone dar el plácet al 78% de todas las que contemplaba el polémico plan energético, por lo que han sido descartados 36 molinos de viento (el 22% del total).

La compañía aragonesa tendrá además que modificar la ubicación de otras 36 posiciones atendiendo criterios de compatibilidad ambiental, paisajística, de optimización del aprovechamiento del recurso eólico y como consecuencia de alegaciones presentadas en los procesos de participación. De esta manera, se ha dado luz verde a 688 de los 882 megavatios (MW) de potencia eólica que promovía la empresa liderada por el empresario Fernando Samper, siendo descartado por completo dos de los 22 parques. También han recibido el permiso medioambiental las dos plantas fotovoltaicas proyectadas en el municipio de Puertomingalvo, que suman otros 99 MW.

La iniciativa, denominada Clúster Maestrazgo, abarca los términos de siete municipios turolenses (Cantavieja, Fortanete, La Iglesuela del Cid, Mirambel, Mosqueruela, Puertomingalvo, Tronchón y Villarluengo) y tres de Castellón (Portell de Morella, Cinctorres y Morella). Por estas últimas localidades discurrirán las infraestructuras de evacuación de la energía generada en las plantas renovables.

División en el territorio

El macroproyecto de Forestalia ha generado una gran polémica desde el momento que se planteó y ha levantado polvareda y división en el territorio, donde existen posiciones encontradas entre quienes lo ven como una oportunidad para su desarrollo y los que la rechazan por las afecciones al medio ambiente y al paisaje, así como por el impacto negativo sobre su creciente turismo rural. 

Tras superar este importante hito administrativo, los proyectos encaran el tramo final de sus respectivas tramitaciones, ya que solo están a falta de obtener la autorización administrativa previa y de construcción. Forestalia aseguró ayer que el visto bueno del Miteco, junto con el resto de permisos, permitirán activar una inversión de más de 800 millones de euros y la generación de 1.300 puestos de trabajo directos en las fases de construcción y de explotación de los parques eólicos, en unas comarcas muy afectadas en las últimas décadas por la despoblación. La empresa destaca además que estas instalaciones energéticas dotarán de consumo eléctrico gratuito a los vecinos empadronados en la zona.

Luz gratis para los vecinos de la zona

Tras estas declaraciones de impacto ambiental, Forestalia asegura que «adaptará sus proyectos para cumplir escrupulosamente con los condicionados» de la resolución del ministerio. La empresa considera que las nuevas instalaciones «harán posible compatibilizar la conservación del medio con activar unas inversiones muy importantes para el territorio». En este último apartado inscribe la puesta en marcha del convenio suscribió con la Asociación de Municipios Viento Alto para que los domicilios con vecinos empadronados en los municipios de la entidad sean bonificados por una cantidad equivalente al consumo eléctrico. «Estos ayuntamientos también dispondrán de unos ingresos adicionales, destinados al fomento socioeconómico, creación de empleo y fijación de población», subraya la compañía.

Forestalia asegura que las nuevas posiciones «disminuyen el impacto visual» desde Cantavieja y Mosqueruela, y «mejoran la compatibilidad» en zonas de comederos, dormideros y con las propias poblaciones de águila real, águila culebrera, buitre leonado, alimoche y quebrantahuesos.  

El estudio ambiental incluye sistemas de detección de avifauna y parada automática de aerogeneradores, paradas programadas durante determinados meses del año, horarios y condiciones de velocidad del viento. También se detalla un plan de vigilancia ambiental, tanto en la construcción como durante toda la vida útil de las instalaciones. 

Forestalia dice que aportó una completa información técnica complementaria sobre paisaje, patrimonio cultural, lugares de interés geológico, Parque Cultural del Maestrazgo, avifauna y quirópteros, entre otros asuntos. La declaración ambiental prevé asimismo medidas orientadas a compatibilizar la generación de energías verdes con los usos agrarios y ganaderos tradicionales.

Los opositores del macroproyecto seguirán dando batalla

A pesar del visto bueno medioambiental, los opositores del macroproyecto del Maestrazgo no se dan por vencidos y seguirán dando la batalla para que no se haga realidad ante en la vía administrativa como en la judicial. «Esto no es el punto final de nada, sino más bien al contrario», avanzó Javier Oquendo, portavoz de la Plataforma en defensa de los Paisajes de Teruel, que consideró «vergonzoso» que Forestalia haya «filtrado» la autorización medioambiental antes de su publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE).

En su opinión, el informe del Miteco está «muy mal argumentado» y plantea serias dudas en algunas cuestiones como "no citar siquiera" los impedimentos que el servicio provincial de Urbanismo del Gobierno de Aragón puso a dos parque eólicos por ubicarse en terreno rústico especial. «Es el proyecto que más claramente no se debería admitir, pero no me ha sorprendido la autorización vistas las presiones y la maraña que hay detrás», opinó Oquendo.

Desde la Plataforma esperan ahora a que llegue la autorización previa de la iniciativa para presentar "sí o sí" un recurso de alzada con el fin de "pedir el amparo" de una autoridad, en esta caso, la vicepresidenta y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera. Si esta vía no resulta fructífera para sus intereses, los detractores recurrirán a los tribunales al existir evidencia de que "se infringe la legalidad de los espacios naturales".

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