El consejero de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda del Gobierno de Aragón, José Luis Soro, destacó ayer la inversión de 20 millones de euros en el aeropuerto industrial de Teruel, durante este año, para seguir ampliando las instalaciones y generar más oportunidades de negocio y más empleo.
Soro presidió desde el edificio Pignatelli de Zaragoza una reunión del Consejo Rector del Consorcio del Aeropuerto de Teruel, donde se hizo un balance de 2022. Manifestó que este es "un momento especial" porque es la antesala del décimo aniversario de la puesta en funcionamiento del aeropuerto, y explicó que para que iniciara su actividad en 2013 hubo antes "muchísimo trabajo". Actualmente, es "un referente internacional, no solo europeo, de cómo gestionar un aeropuerto".
"La clave fue tomar la decisión valiente, arriesgada y audaz de crear un aeropuerto en Teruel, que tenía que ser industrial y especializado en el estacionamiento, reciclado y pintura de aviones; somos incapaces de saber adónde llegaremos dentro de diez años", añadió el consejero. La inversión de 20 millones realizada este año "se transforma en empleo, vertebración del territorio y creación de oportunidades para luchar contra la despoblación", aseguró el consejero. A su entender, 2023 «va a ser un año importante» porque se diversificará "todavía más" el trabajo que se viene haciendo ya que estarán terminadas la nave de pintura –que generará ingresos anuales por 755.000 euros– y un nuevo hangar para dos A-380 –este mediante una concesión demanial–, «cubriendo todas las facetas».
Estas dos actuaciones, sumadas a la pavimentación de la cuarta fase de la campa de estacionamiento, la pavimentación de las zonas de estacionamiento provisional, la creación de un vial en la zona espacial o las expropiaciones para futuras ampliaciones suman 13 millones de inversión. En estos momentos, en el aeropuerto industrial de Teruel hay 96 aeronaves estacionadas y en el año que ahora termina ha llegado a haber hasta 110.