ATENCIÓN SANITARIA

La estancia media en las unidades de salud mental crece en Aragón

Hasta septiembre se han dado 1.600 altas a los pacientes, con una media de 42,94 años de edad

Una de las habitaciones de la nueva unidad de psiquiatría infanto-juvenil del hospital Clínico de Zaragoza. | JAIME GALINDO

Una de las habitaciones de la nueva unidad de psiquiatría infanto-juvenil del hospital Clínico de Zaragoza. | JAIME GALINDO / ANA LAHOZ

Ana Lahoz

Ana Lahoz

La atención a la salud mental, con los casos al alza sobre todo tras la pandemia del covid, se ha convertido en uno de los ejes de los gestores sanitarios. En Aragón, la disposición de recursos ha crecido en los últimos meses, con la habilitación de más camas de ingreso y la reforma de las unidades de psiquiatría de los hospitales Clínico y Royo Villanova de Zaragoza.

Estos espacios son lugares de ingreso por un periodo corto de tiempo y la estancia media de los pacientes se ha incrementado este año en Aragón. Según datos del Departamento de Sanidad, la media de días de hospitalización hasta septiembre (última actualización) era de 17,42 jornadas frente a los 16,60 días de estancia media que se registraron en 2021. La subida no es abrupta, más bien es ligera, pero puede marcar un cambio de tendencia en un momento en el que los problemas de salud mental están en auge.

Respecto a la edad media de los enfermos de estas unidades de corta estancia, el dato es de 42,94 años, lo que supone un leve rejuvenecimiento porque en 2021 era de 43,19 años. De todos modos, los datos de 2022 son hasta septiembre, por lo que una vez que se cierre con la cifra total esta circunstancia podría cambiar. En cualquier caso, las patologías de salud mental están afectando cada vez más a gente joven, por lo que la caída de la edad podría ir en consonancia con la tendencia.

La disponibilidad de recursos ha crecido en los últimos meses con más camas y la reforma de dos unidades

Por otro lado, en los primeros nueves meses del año (hasta septiembre), en Aragón se han dado 1.618 altas hospitalarias a pacientes de estas unidades de corta estancia. En el caso de 2021, el año terminó con 2.343 altas.

Por hospitales, el Miguel Servet, el San Jorge de Huesca y el Clínico son los que más altas han dado en los dos últimos años. En el caso del Servet, 553 pacientes han finalizado su ingreso este año, con una estancia media de 17,92 días y una edad media de 44,75 años.

En el San Jorge se han dado 382 altas tras una estancia media de 13,04 días y una edad media de 45,75 años. En el caso del Clínico, se han gestionado 262 altas, con una media de 22 días de estancia y 35 años de edad en sus pacientes. El Royo Villanova, por su parte, registra 239 altas este año, con una media de 15 días de ingreso y una edad de 46 años.

El provincial, más estancias

Según los datos de Sanidad, la menor estancia de ingreso en este tipo de unidades se registra en el hospital Obispo Polanco de Teruel, con 10,75 días de media. En su servicio, este año se han dado 137 altas y la media de edad es de 40,13 años.

Por su parte, en el hospital Provincial de Zaragoza se registra la estancia media de ingreso más elevada de todo Aragón, con 53,59 días este 2022 y 59,84 el año pasado. Por el contrario, el Provincial registra la edad más baja de pacientes de salud mental en su unidad de corta estancia, con 29,02 años en este 2022 y 30,22 años en 2021. Dada la idiosincrasia del Provincial y su disponibilidad de camas más reducida, es el centro que menos altas hospitalarias ha dado, con 44 este año y 45 el anterior.

Más mujeres jóvenes

En cuanto al género, el balance de los dos últimos años arroja que tanto en 2021 como en 2022 hay un perfil de paciente muy marcado por cohortes de edad. En este sentido, entre los 20 y 35 años son más las mujeres que ingresan en estas unidades de corta estancia de salud mental, mientras que de los 45 años a los 60 predominan los hombres. Tanto en edades tempranas como en edades avanzadas apenas se registran casos de hospitalización en estos servicios.

Problemas como la ansiedad, la depresión, los trastornos psicóticos, los trastornos de la conducta alimentaria o los intentos de suicidio se han incrementado en los últimos años, lo que ha derivado en una mayor demanda de los recursos sanitarios para abordar la salud mental. Esto ha hecho necesario ampliar camas y remodelar espacios porque, la falta de las mismas en Psiquiatría, venía siendo una reclamación por parte de pacientes, familiares y profesionales.

Por otro lado, el Gobierno de Aragón está pendiente de encontrar un lugar en el que abrir la primera una residencia para jóvenes con problemas de salud mental después de que el Obispado de Huesca rompiera las negociaciones con la DGA para alquilar uno de sus edificios. H

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