Zaragoza se prepara para ser la capital de la felicidad

Zaragoza ha dado este jueves su segundo paso de cara al Congreso Mundial de la Felicidad que se celebrará en la capital aragonesa entre el 17 y el 20 de marzo. Una cita que convertirá a la ciudad en el epicentro mundial sobre este tema, donde decenas de expertos y empresas se reunirán para dar a conocer los beneficios de aplicar políticas y acciones más centradas en la felicidad de todos. 

Una acción a la que también se ha sumado en esta edición EL PERIÓDICO DE ARAGÓN, como socio que hará posible una cita que invadirá durante cuatro jornadas el Auditorio de Zaragoza. La sala Luis Galve será el espacio principal de un ciclo que se extenderá por otros espacios del auditorio y que llegará incluso al Palacio de la Aljafería, donde se celebrarán varias actividades relacionadas con el deporte y la gastronomía aragonesa.

Raúl Varela, director general de la Fundación Mundial de la Felicidad, ha sido el encargado de presentar este jueves el foro en Zaragoza, así como de acercar al público de la capital aragonesa las acciones que su asociación realiza durante todo el año. 

«Zaragoza va a acoger el foro más importante del mundo sobre felicidad», ha explicado Varela, que ha adelantado que Miami «también formará parte de esta edición del festival». La capital aragonesa ya acogió la edición de 2022, aunque marcada todavía por las restricciones de la pandemia: «En 2023, Zaragoza se va a convertir en la capital mundial de la felicidad». 

Más de 50 conferenciantes vendrán a Zaragoza, hasta alcanzar los 350 «si contamos los que darán sus charlas solo online y en Miami». Uno de los objetivos del festival es que la acción de la Fundación Mundial de la Felicidad se dilate en el tiempo, por lo que estas conferencias se pueden consultar en los canales digitales de la asociación.

«Nuestra intención es que sea un festival permeable, cuya acción se note mucho más allá de los cuatro días de ponencias», ha resumido Varela, que ha adelantado que en la edición de 2023 entran nuevas temáticas, como «el tratamiento de la información en los medios, la música, el arte o la felicidad en el deporte». El ciclo también abre su espectro y quiere llegar a toda la familia, organizando «actividades para todos los públicos y algunas específicas para los más pequeños». 

El impacto de una cita como el Congreso Mundial de la Felicidad es evidente a lo largo y ancho del planeta, según los datos que barajan en la fundación: «Más de medio millón de personas vieron la anterior edición». 

El impacto presencial en Zaragoza también será relevante, con un aforo estimado que ronda las 600 personas. Se desconoce, por ahora, el potencial económico que la cita puede atraer hasta Aragón, aunque Varela ha defendido su cita como «multidisciplinar, con unas consecuencias que van más allá de lo puramente económico».