El cerebro se descifra en Aragón

«Es ponerle un micrófono al cerebro para poder escuchar lo que nos dicen las neuronas». Así explica María López, consejera delegada y fundadora de Bitbrain, el funcionamiento de su Neuro band, un revolucionario invento que acerca la neurotecnología a la vida cotidiana y que puede, a medio plazo, cambiar para siempre el paradigma de la sanidad relacionada con el órgano que nos hace pensar. 

Lo explica desde la sede de la empresa aragonesa donde 47 empleados de todos los perfiles trabajan en perfeccionar un proyecto que ya ha encandilado a medio mundo. Recién aterrizado de Las Vegas, donde asistieron al Consumer Electronics Show, una de las ferias más importantes a nivel mundial sobre tecnología. Lo hicieron bajo el amparo de la Unión Europea, que los eligió como uno de los 20 proyectos –solo tres eran españoles– con los que la organización quería demostrar el buen hacer científico en el continente. 

«Hemos tenido mucha gente en nuestro espacio y la respuesta de las empresas y de la Unión Europea está siendo muy buena», cuenta María Sahún, responsable de desarrollo de negocio de Bitbrain. Esta prestigiosa feria ha servido «para conocer el interés comercial que hemos generado en las tecnológicas, que quieren conocer el potencial de este proyecto». Nombres como Apple, Philips, Google o Toyota conforman la lista de grandes firmas que se interesaron por la tecnología de la Neuro band. 

¿Pero por qué es tan importante esta nueva invención de Bitbrain? «Vamos a medir el cerebro de una forma amable, porque es una tecnología cómoda y ligera, con unas aplicaciones enormes». Una mejora sustancial frente a la actualidad, que , como explica López, la capitanean «equipos muy caros, complejos de usar y que tardan mucho en ponerse». Un contraste con una especie de diadema que «permite a cualquier persona usarla, sin necesidad de ser ningún experto y que es colocada en un minuto, con un potencial inmenso». Un avance que permitiría normalizar el estudio del cerebro y la atención al órgano que nos hace pensar. 

«Hoy en día solo vamos al cerebro cuando tenemos una patología», critica Sahún, que aspira a que este proyecto convierta en rutinario el estudio de las ondas cerebrales, «como puede ser un análisis de sangre hoy en día». 

Terminado el estudio, un software, desarrollado de forma paralela, recoge todos esos datos y el equipo les da forma. «Ahí es clave la entrada de la Inteligencia Artificial, que será la encargada de eliminar todo el ruido y de dar unos datos verdaderamente útiles para el sector sanitario», adelanta López, que se mantiene firme en que el objetivo es «mejorar la salud de la sociedad». «En el caso de las empresa de otros sectores, nosotros les daremos el aparato, pero serán ellos los que tengan que trabajar con los datos obtenidos», señala.

Con muchas aplicaciones, la intención de la Neuro band es entrar en los estudios neuronales. «Venimos a complementar lo que ya hay, a abaratar costes a los hospitales y a facilitar la vida de los pacientes y usuarios», detalla Sahún, que asegura que «no va a sustituir a los equipos que ya existen». La labor de esta Neuro band puede conseguir «saber con anterioridad el riesgo de padecer demencia, ayudar a niños con problemas psicológicos o facilitar a un paciente la recuperación de un ictus».

La última de las novedades incorporadas es la construcción de la diadema con solo materiales textiles, eliminando el plástico y el metal que existía en anteriores fases. 

El futuro del proyecto

Tras un camino de seis años de trabajo, Neuro band ha llegado a un momento importante: su tecnología ya ha sido comprobada como útil, pero faltan los últimos flecos. Como explica López, «nos parece importante tener que pasar diferentes fases para que nos reconozcan como un proyecto útil para la salud». Una aprobación que, según barajan en el seno de Bitbrain, podría llegar a comienzos de 2024. 

Después, la colaboración con hospitales y proyectos sanitarios que tendrá su despegue definitivo, al parecer, en 2026: «Creemos que entonces ya podremos comercializar la Neuro band». 

Una empresa aragonesa crea una diadema capaz de monitorizar la actividad cerebral

Tres años, según barajan en sus expectativas, para que esta empresa aragonesas rompa por completo la barrera tecnológica y por fin pueda cumplir su objetivo: mejorar la salud neuronal de la sociedad y escuchar, por fin, todo lo que tienen que decir nuestras neuronas. 

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