LA CRISIS INTERNA EN EL PAR

Los díscolos de la Ejecutiva del PAR recurren contra el criterio de Aliaga

La mayoría de la cúpula del partido ve «democrático» el recurso, que el presidente califica de «ilegítimo». Los críticos liderados por Allué reclaman a unos y otros «que se vayan y dejen paso al PAR histórico»

Reunión del pasado jueves, donde 18 de los 25 miembros de la Ejecutiva del PAR decidieron recurrir la sentencia.

Reunión del pasado jueves, donde 18 de los 25 miembros de la Ejecutiva del PAR decidieron recurrir la sentencia. / ANGEL DE CASTRO

Laura Carnicero

Laura Carnicero

La maraña jurídica y política en la que está inmerso el PAR sigue sumando nuevos episodios. A día de hoy, hay tres facciones diferenciadas en un partido roto por dentro, en el que su presidente, Arturo Aliaga, solo conserva el respaldo de una parte de su Ejecutiva y se rodea ahora del poder que atesora en el territorio para recordar que el partido no solo son sus órganos. Todo ello a cinco meses de las elecciones.

Con todo, el secretario general del partido, Alberto Izquierdo, en representación de esa parte mayoritaria de la cúpula que el propio Aliaga eligió (que suma entre 16 y 18 miembros de los 25 que la componen), presentó in extremis un recurso de apelación contra la sentencia del mes de noviembre que invalidaba el resultado del Congreso celebrado en el otoño de 2021.

Al mismo tiempo, quienes apoyan a Aliaga enviaron un duro escrito a Izquierdo en el que impugnan el acuerdo adoptado por los 18 díscolos para presentar el recurso judicial que finalmente se registró ayer. El secretario general, aseguran, "no tiene competencias" para presentar dicho recurso y acusan a este sector de actuar movido por el interés de "sacar rédito político personal a costa de la imagen del partido" y "mientras encuentran acomodo en otras siglas con las que, es público y notorio, se vienen reuniendo desde hace meses", señalan, en referencia al PP.

Los terceros en discordia, los críticos de siempre, capitaneados por Xavier de Pedro y Elena Allué, que ahora se autoidentifican como el "PAR histórico", aprovecharon la coyuntura para pedirles a todos los anteriores "que se vayan y dejen paso al PAR que juega limpio". Es decir, a ellos, quienes introdujeron la espita de la judicialización del congreso en el que Allué perdió frente a Aliaga por una veintena de votos.

El futuro del partido del centro de Aragón, que históricamente ha sido garante de estabilidad política, se ve cada vez más negro entre tanta maraña judicial y críticas cruzadas entre sus dirigentes actuales y quienes un día lo fueron. 

Al filo del final del plazo para presentar recursos a la sentencia que invalidaba el último congreso, el secretario general del PAR y militante, Alberto Izquierdo, registró en su nombre y en el del PAR un recurso de apelación que defiende que las irregularidades constatadas por el juez de primera instancia no serían invalidantes del resultado del cónclave. El recurso se basa principalmente en dos argumentos.

Por un lado, defiende que la inclusión de 311 militantes en el censo fue correcta y que no se puede demostrar que su incorporación tuviera efectos en el resultado del congreso.

Por otro lado, el recurso defiende la capacidad de «autoorganización» de los partidos y la potestad del PAR de acometer una «proporcionalidad corregida en favor de la militancia de extracción rural», en línea con la mayor implantación del partido fuera de los entornos urbanos.

Por todo ello, reclaman que se deje sin efecto la primera sentencia. «El congreso fue democrático, aunque con errores que nos han traído hasta aquí», incidió el senador Clemente Sánchez-Garnica, una de las voces autorizadas del sector de la Ejecutiva que se ha posicionado frente a Aliaga. «La decisión de la mayoría de la Ejecutiva es democrática. La del presidente de presentar un recurso a espaldas de la ejecutiva, no», defendió.

Arturo Aliaga atiende a los medios después de la última reunión de la Ejecutiva del partido.

Arturo Aliaga atiende a los medios después de la última reunión de la Ejecutiva del partido. / ANGEL DE CASTRO

Aliaga: "Digo, dije y diré que esa sentencia se va a cumplir"

Mientras, Aliaga insistió en que cumplirá la sentencia. "Digo, dije y diré que esa sentencia se va a cumplir. Y si me quieren echar de presidente del partido, que valoren lo que están anunciando. No sé si será fácil que echen a un presidente que ha sido elegido en un congreso con el 80% de los votos y en otro con el 51,2%, pero elegido democráticamente. Y si el juez en la sentencia ha tumbado ese congreso, pues se repite, porque aquí si algo se ha hecho mal, hay que corregirlo", defendió.

De nuevo, el también vicepresidente del Gobierno de Aragón consideró que hay una persecución contra su persona. "Estoy seriamente afectado, incluso en mi salud, pero no voy a doblar la rodilla ante los que quieren manchar la imagen del partido y no cumplir una sentencia que condena porque algo se hizo mal. Así lo digo de claro", expresó.

Los más próximos al presidente emitieron un comunicado en el que anunciaron que "miembros de la Ejecutiva del Partido Aragonés y un grupo representativo de las tres provincias de Aragón" que habían impugnado ante el secretario general del partido «el acuerdo adoptado por él mismo a nivel personal y otros miembros de la Ejecutiva –que no la Ejecutiva legalmente convocada- de recurrir la sentencia que anula el XV Congreso, por carecer de legitimación para ello».

"Cualquier acción o recurso que se haga de forma unilateral por estos militantes en virtud de dicho acuerdo tomado en una reunión oficiosa, es nulo de pleno derecho y no tiene ningún tipo de validez ni potestad legal". Y le piden a Aliaga que se cumpla la sentencia para poder abordar el congreso "con plenas garantías y seguridad".

Una maraña judicial "incomprensible"

La maraña judicial en la que se ha metido el PAR y sus dirigentes tiene una compleja salida. Todo empezó con la corriente crítica, liderada por Elena Allué (entonces directora general de Turismo nombrada por Aliaga) y el militante Xavier de Pedro, al considerar que hubo «irregularidades» en el congreso del 23 y 24 de octubre de 2021.

En noviembre de 2022 se dictó la sentencia que estimaba parcialmente la demanda presentada por los críticos y reconocía irregularidades en el censo de militantes, lo que invalidaba el resultado del cónclave.

En la Ejecutiva posterior a la sentencia, el 2 de diciembre de 2022, el PAR decidió convocar un congreso extraordinario y descartó recurrir la sentencia, tal y como dijo Aliaga a los medios de comunicación, para «evitar ahondar en el camino de la judicialización».

Al día siguiente, De Pedro anunció que recurrirían la convocatoria del congreso extraordinario por considerarlo «nulo de pleno derecho» y le dieron la razón. Y ayer una parte de la Ejecutiva decidió recurrir la sentencia en contra de la opinión de Aliaga.

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