TIEMPO

La nieve complica las carreteras y deja sin clase a 350 escolares

Teruel espera más frío y más nevadas para abrir sus estaciones de esquí / La línea de tren entre Jaca y Canfranc tuvo que cortar su servicio, recuperado en autobús

Efe

Tarde es mejor que nunca. El invierno llegó a Aragón casi un mes después del arranque oficial de la estación, trayendo las primeras temperaturas frías y, sobre todo, la primera nevada de importancia al norte de la comunidad. Las borrascas Gérard y Fien –esta segunda llegará el miércoles– con sus respectivas precipitaciones, tiñen desde este lunes la provincia oscense de blanco. 

La cantidad de nieve caída complicó desde primera hora de la mañana la circulación por carretera en varios puntos cercanos al Pirineo aragonés. Por ello, era necesario circular por estas vías con extrema precaución, así como utilizando neumáticos de invierno o cadenas en las ruedas. Desde el puerto de Monrepós, en la A-23, y en la N-330, en el trayecto entre Lanave y Candanchú

Las advertencias emitidas por los reguladores del tráfico fueron más allá conforme la nieve no dejaba de caer sobre las vías aragonesas. La Dirección General de Tráfico prohibió el paso de camiones, articulados y autobuses, siempre y cuando no llevarán neumáticos de invierno, en los tramos mencionados. 

La carretera no fue la única vía afectada, ya que los trenes no pudieron circular entre Jaca y Canfranc. El trayecto entre ambas localicades pirenaicas fue desviado por carretera. 

Las precipitaciones, que llegaron con el comienzo de la semana, venían advertidas con la activación de las alertas amarillas y naranja en la provincia oscense. Para reducir las afecciones, el Gobierno de Aragón activó también la fase de alerta del Plan Territorial de Protección Civil de Aragón (Platear).

Unos dispositivos que siguen activados hoy, ya que la cota de nieve bajará hasta los 300 metros en el Pirineo y hasta los 600 metros en el Sistema Ibérico, abriendo la puerta a la llegada de las primeras nevadas de importancia en Teruel. Esta situación, con la bajada de las temperaturas que se mantendrá durante los próximos días, podría permitir que la apertura de las estaciones de Valdelinares y Javalambre, todavía con la persiana bajada. Esta situación ha llevado al erte a 60 trabajadores.

Por otro lado, 350 escolares oscenses no pudieron acudir ayer a clase por culpa de las copiosas nevadas, que impidieron la ruta habitual de sus autobuses. Cancelaciones completas e interrupciones en sus recorridos que puede que se prolonguen, hasta que el clima mejore, y contra las que ya trabajan desde los centros educativos. 

La comarca más afectada ha sido la Jacetania, donde se suspendieron once rutas y diez de ellas han visto su recorrido limitado. En total, unos 200 alumnos de esta comarca no pudieron ir a clase. En la Comarca del Sobrarbe, casi un centenar de alumnos no pudieron acudir a su centro educativa. En Ribagorza, las rutas de ambos valles se prestaron en su totalidad, pero 9 alumnos del IES y el CEIP de Graus no pudieron llegar a su colegio por afecciones en las rutas de Aldea Puy de Cinca, Panillo y Caneto. En el Alto Gállego, el transporte escolar no pudo recoger a 19 alumnos del colegio e instituto de Sabiñánigo en las rutas de la Guarguera, Caldearenas e Ibor. También se vieron afectadas las rutas de Educación infantil y primaria de Ainteto y Caldearenas, con más de 20 alumnos. En la Hoya de Huesca, se suspendió la ruta de La Peña con Ayerbe, afectando a 6 alumnos.

Los centros escolares de Huesca ya trabajan en un plan para conseguir que los alumnos no sufran las consecuencias del temporal. «Han suspendido varias rutas, sobre todo las que afectan a pueblos que están a cierta altura», explicó Javier Lozano, director del IES Sobrarbe de Aínsa. Una situación que considera «lógica» porque la nieve sigue cayendo por toda la provincia.

«Estamos en contacto con los chicos y ya hemos informado a los profesores de que todo lo que se haga hoy pueda ser resuelto desde casa», detalló Lozano, que cree que el funcionamiento con la plataforma digital «es bueno, porque ya estamos acostumbrados a él». De cara a los próximos días,en previsión de que siga la nieve, el trabajo «seguirá siendo el mismo, a la espera de que la situación meteorológica mejore». 

En el caso del colegio Ramón y Cajal de Ayerbe, hasta seis alumnos no pudieron lvolver a sus aulas, «porque la ruta del autobús no ha podido llegar a los dos últimos pueblos, por la nieve». Una situación que confían en que mejore «a partir de hoy», pero que no mermará la educación de los niños: «Seguimos en contacto con ellos y con las autoridades y ya estamos buscando la mejor manera para que no pierdan el ritmo».