SERVICIOS FERROVIARIOS

Renfe formará a sus maquinistas en la Expo de Zaragoza antes de primavera

La operadora ferroviaria abrirá su escuela durante el primer trimestre de 2023, según ha confirmado la ministra de Transportes, Raquel Sánchez

Una aspirante a maquinista de Renfe, en el simulador que hasta ahora se ubicaba en la estación de El Portillo.

Una aspirante a maquinista de Renfe, en el simulador que hasta ahora se ubicaba en la estación de El Portillo. / ANDREEA VORNICU

M. C. L.

La nueva escuela de maquinistas que Renfe instalará en el recinto de la Expo, en Zaragoza, llamado a ser un centro de referencia de la operadora ferroviaria española, abrirá sus puertas durante este primer trimestre de 2023, según anunció ayer la ministra de Transportes, Raquel Sánchez. 

De este modo, en unos meses se podrá obtener en Zaragoza la licencia de maquinista, algo así como un Grado Superior en conducción ferroviaria, y el diploma que acredita los conocimientos generales mínimos necesarios para conseguir la certificación del maquinista. Suponen una inversión notable para el aspirante: en torno a 21.500 euros por alumno para una formación de 10 meses, en los que se imparte una formación teórica de 650 horas y otra parte práctica de 500 horas, que combina conducción efectiva con simuladores. 

Lo cierto es que Renfe tiene un verdadero problema con su plantilla de maquinistas, puesto que en los últimos años se ha dado un aluvión de jubilaciones de los que habían trabajado para la operadora ferroviaria toda la vida. Muchos de ellos habían obtenido las licencias pertinentes con el servicio militar, pero ahora es muy complejo obtener los permisos para dirigir un tren en un trazado concreto.

Tras obtener los carnés de conducción estándar, por llamarlos de algún modo, los becarios deben cumplir una permanencia de 30 meses en el lugar donde realizan la residencia una vez han terminado la formación, puesto que cada recorrido requiere de una habilitación especial. Sin embargo, es habitual la movilidad interna en la operadora ferroviaria para volver a las ciudades de origen. De ahí el interés por constituir la escuela en Zaragoza, uno de los mayores puntos neurálgicos de la logística ferroviaria española, más aún cuando se dé el impulso final al tan demandado corredor Cantábrico-Mediterráneo.