La oferta de esquí llega a todo Aragón con la apertura de Javalambre

La estación ha abierto este sábado sus puertas con numeroso público, en su mayoría de la Comunidad Valenciana / «Podemos salvar la temporada pero no recuperar lo perdido», dicen los hosteleros

Los esquiadores tenían ganas de nieve en Javalambre.

Los esquiadores tenían ganas de nieve en Javalambre. / GOBIERNO DE ARAGÓN

Eva García

Eva García

Había ganas de nieve. Y muchas. Así quedó demostrado por la numerosa afluencia a las estaciones de esquí aragonesas en un día en el que por primera vez, todas estaban abiertas (salvo el sector de Panticosa por fuertes rachas de viento). Las del Pirineo aragonés llevan ya días acogiendo esquiadores, deseosos de deslizarse por sus laderas. Y este fin de semana no ha sido lo contrario, ya que en los accesos hubo varios kilómetros de retenciones.

En cuanto a las estaciones de Aramón en la provincia turolense, la de Valdelinares abrió esta misma semana; pero para disfrutar de una sesión de nieve en Javalambre, los aficionados tuvieron que esperar hasta este sábado. Y viendo la acogida, la espera había merecido la pena.

Los empresarios de la zona esperaban con ansiedad la llegada de las primeras nieves para que pudieran abrirse las pistas y así salvar en parte su campaña. Desde que comenzó a nevar, el teléfono no ha dejado de sonar en el sector hotelero, sobre todo en los más cercanos a las propias estaciones y no tanto en las más alejadas. «La situación es bastante preocupante. Hemos perdido mucho tiempo, ya que solo queda febrero», ha reconocido David Nadal, presidente de la Asociación Turística Gúdar-Javalambre, David Nadal. Más optimista se mostraba la vicepresidenta del colectivo, Nuria Ros, que señalaba que había sido «el pistoletazo de salida, el arranque de una temporada que será corta pero intensa», reconocía. Y es que poder abrir Javalambre ha sido «un revulsivo» después de unos meses «muy complicados», ha señalado para después reconocer que «podemos trabajar y salvar lo que queda de temporada pero no recuperar lo que hemos perdido».

Entrada a Candanchú.

Entrada a Candanchú.

Diciembre es, para los hosteleros de la zona, «un mes muy bueno para facturar», al que hay que añadir el periodo de Reyes y la campaña de Navidad», que es lo fuerte de la temporada de nieve y este año se ha perdido, ha dicho Ros.

A última hora

Con la llegada de la nieve vinieron también las primeras contrataciones. El público «espera a último momento» y eso implica también estar en el aire; porque se contrató personal y como no cayeron las nevadas se anulaban; y ahora «es al revés, estamos improvisando». Dependen de cómo evolucione el tiempo para «trabajar mucho o con altibajos», ha afirmado Nadal.

De la misma opinión es Ros. Hay «muchas llamadas para febrero, siempre a expensas de las cancelaciones» pero ha sido abrir Javalambre y el teléfono no deja de sonar y tampoco el correo electrónico, contó la vicepresidenta de la asociación. El perfil del visitante es el de familias con niños que vienen a «disfrutar de la nieve» y también grupos para estancias de dos o tres noches, procedentes principalmente de la Comunidad Valenciana, Murcia, Albacete y ya tienen varias reservas para la semana de carnaval de Baleares, a final de febrero porque «los mallorquines están esperando la nieve».

Ambos tienen claro que el tirón de la campaña invernal es la nieve, pero la comarca ofrece mucho más, la trufa, el senderismo, la micología, etc... y es necesario «desestacionalizar» para no depender tanto de la nieve. Afirma Nadal que son «la montaña del Levante» pero Ros incide en que hay que apostar por otros atractivos para, como este año, la nieve tarde en llegar.

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