CUMBRE INSTITUCIONAL

Aragón, Navarra y La Rioja sellan la Alianza del Ebro para luchar contra los incendios y las riadas

La cumbre institucional que ha reunido a buena parte de los tres gobiernos en Navarra sirve como punto de partida a una serie de acciones conjuntas en agroalimentación, medio ambiente, protección civil y por la reivindicación de infraestructuras frente al Estado

Andreu, Chivite y Lambán, en la firma del protocolo de colaboración de la Alianza del Ebro.

Andreu, Chivite y Lambán, en la firma del protocolo de colaboración de la Alianza del Ebro. / GOBIERNO DE ARAGÓN

Laura Carnicero

Laura Carnicero

La Alianza del Ebro entre Aragón, Navarra y La Rioja ha iniciado este martes su camino, de manera formal, tras la cumbre trilateral celebrada en la localidad de San Adrián, en Navarra, entre los tres presidentes de las comunidades autónomas, los socialistas Javier Lambán, María Chivite y Concha Andreu, acompañados por los consejeros de las áreas de Sanidad, Agricultura, Presidencia y para la lucha contra la despoblación. Una cita que se ha saldado con la expresión de la voluntad de colaboración mutua en asuntos cruciales para las tres comunidades, pero que no dejó un compromiso concreto ni nuevos protocolos de actuación. Estos llegarán, aseguraron, en futuras citas. Especialmente, en la cooperación necesaria para hacer frente a los grandes desastres naturales como los incendios o las inundaciones.

Los tres líderes políticos socialistas reiteraron su voluntad de «reforzar vínculos», ensalzar las buenas relaciones «de vecindad» y de mejorar la cooperación interinstitucional también en áreas como la sanitaria, la agroalimentación y en la demanda de infraestructuras comunes ante el Gobierno de España. El desarrollo definitivo del corredor Cantábrico-Mediterráneo se atisba como una de las líneas determinantes para el futuro económico de las regiones ribereñas del Ebro. En este sentido, reclamarán al Gobierno central apostar por las conexiones entre Zaragoza y Castejón, con Logroño y Pamplona, para llegar al puerto de Valencia, un destino principal para las exportaciones de la agroalimentación.

La anfitriona, la presidenta navarra María Chivite, recordó que las tres comunidades autónomas comparten «400 kilómetros de mugas», lo que supone «que una parte de nuestra ciudadanía desarrolla su día a día en dos comunidades y esto nos obliga a hacer un esfuerzo para la prestación de los servicios». Aragón, La Rioja y Navarra cuentan ya con protocolos vigentes de cooperación en materia sanitaria y medioambiental, como en la prestación de la atención quirúrgica o en el proyecto Ebro Resilience, donde también está implicada la Confederación Hidrográfica del Ebro, y que es el principal instrumento para gestionar las grandes avenidas del río.

El objetivo ahora es ahondar esas colaboraciones y llegar a nuevos protocolos, por ejemplo, en materia de incendios y protección civil. De ello seguirán hablando hoy y mañana en el gran foro de debate sobre incendios que preside Felipe González.

«Cuando a Navarra le hizo falta el verano pasado, llamamos primero a nuestras comunidades vecinas y en cuanto tuvieron recursos nos los hicieron llegar. Pero esto ya no tiene que ser una cosa de buena voluntad, sino de protocolos. Vamos a trabajar en eso», incidió Chivite.

La España federal

Más allá de los acuerdos concretos que se alcancen entre los tres Gobiernos, los líderes socialistas ensalzaron esta forma de hacer política «alejada» del ruido y basada en la colaboración institucional. Para el presidente aragonés, Javier Lambán, esta cumbre refleja una manera de «dar profundidad» al título VIII de la Constitución Española, «que nos pone en el camino de dejar atrás una concepción radial y centralizada de España hacia una concepción descentralizada que ha hecho posible que la capacidad de crear riqueza y bienestar se haya multiplicado exponencialmente frente al Estado anterior que afortunadamente se dejó atrás con la aprobación de la Constitución».

Hasta que se llegue esa reforma constitucional hacia el modelo federal, no ahora porque «el horno no está para bollos», expresó Lambán, «reuniones de esta naturaleza son pasos en la buena dirección porque habilitan a los gobiernos autonómicos para trabajar de forma federal donde, además de respetar la estructura vertical del Estado, haya cooperación horizontal entre las comunidades».

Entre las decisiones concretas de esta cumbre, los tres líderes autonómicos reclamaron que en el orden del día de la próxima Conferencia de Presidentes que convoque Pedro Sánchez se incluyan los retos que afronta la sanidad pública. Asimismo, anunciaron fórmulas de colaboración para impulsar al personal investigador en proyectos de I+D+I en materia agraria, agroalimentaria y agroindustrial no alimentaria, máxime a partir del Plan Complementario Agrolimentario que cuenta con 48 millones de fondos europeos. 

Lambán pide volver a la «normalidad» previa a 2015

El debate abierto por el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, planteando que en las próximas elecciones debe gobernar la lista más votada tuvo la respuesta contundente de los tres dirigentes socialistas. Lambán,_Chivite y Andreu consideraron que esta propuesta es «una ocurrencia tramposa», llegó a decir el aragonés, «ventajista» y «carente de legitimidad». El jefe del Ejecutivo aragonés recordó que si esta norma se hubiera aplicado en 2019, no gobernarían ni Isabel Díaz Ayuso, ni Juanma Moreno Bonilla, ni Jorge Azcón sería alcalde de Zaragoza. «El PP no tiene otro programa que echar a Sánchez y llegar al poder», denunció. Chivite apuntó que el sistema electoral español está pensado para «formar mayorías». «Quizás es que el PP tiene problemas para llegar a acuerdos», añadió. Andreu le pidió a Feijóo que primero «reconozca que el de Pedro Sánchez es legítimo, porque ganó las elecciones y llegó a acuerdos por el bien de la ciudadanía». Con todo, Lambán reconoció que le gustaría llegar a pactos con el PP en los «grandes asuntos» y volver a la «normalidad democrática posconstitucional que se vio trastocada en 2015» con la llegada de fuerzas que mermaron a los partidos tradicionales. «Lamento que los extremos sean cada vez más determinantes», concluyó.

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