EL SECTOR PRIMARIO

Aragón registra un récord histórico en indemnizaciones del seguro agrario por el cambio climático

Agroseguro confirma el 'annus horribilis' del sector primario en un 2022 marcado por las heladas tardías, la sequía, los incendios o el pedrisco, que deja 118 millones de euros en indemnizaciones tras visitar los técnicos de la compañía 555 localidades aragonesas

Un campo de girasoles arrasados por el fuego tras el incendio forestal del Moncayo.

Un campo de girasoles arrasados por el fuego tras el incendio forestal del Moncayo. / Jaime Galindo.

El campo aragonés registró un 2022 de récord absoluto en lo que a siniestralidad se refiere. Agroseguro tramitó la cifra más alta tanto de indemnizaciones como de contratación en sus 42 años de historia tras un dantesco curso en el sector primario debido a la helada tardía de abril, el calor extremo, la sequía, el viento y los tres grandes incendios que azotaron la comunidad el último verano. Incendios, sequía, heladas, calor extremo... Muchos lo habían advertido, pero la concatenación de fenómenos adversos ha supuesto un incremento del 60% respecto a 2021, según ha ratificado la compañía aseguradora en su balance anual presentado este martes.

Los sindicatos agrarios ya hablaron de un "agrio" año en el campo fruto de los embates meteorológicos, pero Agroseguro ha confirmado que la cifra de indemnizaciones asciende hasta los 118 millones de euros para los cultivos aragoneses siniestrados, repartidos en 185.000 hectáreas que se distribuyen por 555 municipios aragoneses. Los agricultores y ganaderos aragoneses habían asegurado un capital total de más de 1.300 millones de euros por parte de agricultores y ganaderos, distribuidos en 746.000 hectáreas de cultivo, más de 4 millones de toneladas de producción y más de 56 millones de cabezas ganaderas.

La intensa helada registrada durante la primera semana de abril ha sido la responsable de la mayor parte de las indemnizaciones al provocar daños por valor de 71,8 millones de euros en producciones frutales. La producción de almendras se vio gravemente afectada, al igual que la de cerezas, haciendo que Agroseguro haya abonado 48,8 millones de euros a fruticultores de Huesca, 19,8 millones a productores de Zaragoza y 3,2 millones a productores de Teruel.

Juan Cruzán, el director territorial de Agroseguro en Aragón, ha destacado "el buen momento" en el que se halla el seguro agrario, motivado por la "confianza" de los agricultores en un servicio que se convierte en funadamental a tenor de estragos que causa y causará el cambio climático. En 2022, el 'agro' aragonés pagó 78 millones de euros para contratar 35.000 pólizas aseguradoras y Agroseguro encara 2023 con la perspectiva de que "habrá que adaptarse a esta realidad", lo que repercute directamente en las cifras de contratación. "La sensación de riesgo hace que todos aseguremos. Una explotación puede sorbevivir a un siniestro sin seguro, pero no a dos", ha afirmado Cruzán.

"Una herramienta indispensable"

"En Aragón existe una importante implantación del seguro agrario y se mantiene como una herramienta indispensable", ha añadido Jesús Nogués, el director general de Desarrollo Rural del Gobierno de Aragón, que ha estado presente en el balance de la compañía antes de presidir unas jornadas de Agroseguro en Zaragoza. El seguro agrario supone para el sector primario un importatnte esfuerzo económico, aunque la importancia de la financiación pública en el pago de las pólizas es cada vez mayor, según ha explicado Nogués. Los agricultores y ganaderos de la comunidad pagaron 78 millones en concepto de pólizas, de los que 34 millones se sufragan con subvenciones públicas. Del total, 26 millones llegan a través del Gobierno central y los ocho millones restantes los pone el Gobierno de Aragón "con fondos propios".

Debe reiterarse que el capital asegurado es de más de 1.300 millones de euros, por lo que el seguro está destinado a cubrir las pérdidas de la inversión, no de los beneficios.

La alta siniestralidad e indemnizaciones abonadas por Agroseguro, confirman los graves efectos de la realidad climática actual y constata la utilidad y eficacia del seguro agrario para garantizar el futuro y viabilidad de las explotaciones agrícolas y ganaderas. El aumento de los fenómenos meteorológicos graves ha sido constante a lo largo de la última década, como lo pone de manifiesto el máximo histórico de indemnizaciones registrado en 2022 a nivel nacional: 769 millones de euros. En concreto, las indemnizaciones registradas en cinco de los seis últimos ejercicios (2017, 2018, 2020, 2021 y 2022), son, junto a las de 2012, las más elevadas en los 42 años de historia del sistema español de Seguros Agrarios Combinados.