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Jornada informativa

El sector energético se enfrenta a un reto apasionante

La gran incertidumbre en el mercado eléctrico, el conflicto bélico entre Ucrania y Rusia y los altos precios de los combustibles favorecen el impulso de las energías renovables

El sector energético se enfrenta a un reto apasionanteANGEL DE CASTRO

La transición hacia las renovables, centrada en la independencia energética, los avances tecnológicos en busca de una mayor eficiencia y el desarrollo de las energías renovables, se han convertido en un paso fundamental para minimizar el impacto que la crisis energética actual está teniendo en la economía del país.

El gran avance de la tecnología y de las técnicas de generación de energía ha aportado nuevas alternativas, pero también ha dado lugar a nuevos retos. Con el objetivo de desarrollar esas oportunidades, desafíos y nuevas alternativas energéticas, EL PERIÓDICO DE ARAGÓN organizó el pasado 26 de enero un foro informativo al que asistieron diversos expertos y representantes del sector energético. Los participantes fueron José Ignacio Lallana, delegado regional Nordeste de Redeia; María Vicente, responsable de Desarrollo de Proyectos Eólicos de Forestalia; y Andrés Llombart, director general del centro tecnológico Circe. El encargado de moderar el coloquio fue el periodista especializado del diario, Jorge Heras.

La Agencia Nacional de la Energía presentó recientemente un informe en el que constataba que la implantación a nivel mundial de las energías renovables se ha incrementado un 25% con respecto al año pasado. Esto evidencia que la transición energética sigue su marcha y potencias como Estados Unidos o China comienzan a desarrollar proyectos verdes siguiendo el ejemplo de una Europa que ya cuenta con una amplia experiencia. Aragón se ha convertido en todo un líder energético tanto a nivel nacional como europeo gracias a la implantación temprana de las energías renovables.

Apuesta por la tierra

El 80% de la electricidad producida en el territorio aragonés es renovable, además, exporta una gran cantidad de lo que produce. Estos datos y la gran experiencia en el sector energético han convertido a Aragón en la segunda comunidad con más instalaciones de generación de energía eólica. Asimismo se posiciona también en los primeros puestos en cuanto a instalaciones fotovoltaicas.

Lallana comenzó al coloquio exponiendo que «el liderazgo de Aragón con las renovables es algo histórico, viene de largo». Destacó los primeros pasos de la comunidad con «los saltos hidroeléctricos en los Pirineos o el gran desarrollo de las centrales de carbón». Declaró que Aragón «siempre ha sido una gran potencia en la generación de energía». Esto, a su vez, ha supuesto un gran impacto positivo en su producto interior bruto, «creando mucha riqueza a lo largo de los años». Aclaró que la comunidad «está en primera línea portando la bandera del cambio y de la apuesta por la transición energética». Además añadió que Aragón «más que generar, evita perder la economía con la que ya contaba».

PIONERO

El 80% de la energía producida en territorio aragonés es completamente renovable

Desde Red Eléctrica, centran sus esfuerzos en «ayudar y favorecer esta transición energética hacia las renovables, arrimando el hombro en la lucha contra el cambio climático y para alcanzar la independencia a nivel nacional de otros países». Con la generación de electricidad propia, «el país se convertiría en una región mucho más competitiva, además de evitar el lastre en la balanza económica» que supone importarla. Por ello, la compañía colabora en el desarrollo de aquellas infraestructuras y elementos con los que conseguir incorporar de forma segura «todo ese contingente de energía renovable en el sistema eléctrico».

Forestalia, el promotor independiente de las renovables, ha tenido un papel imprescindible en este despliegue energético. María Vicente destacó que fue uno de los actores que «realmente hicieron posible que Aragón llegara a la posición privilegiada con la que cuenta a día de hoy». La comunidad autónoma es la ideal para esa transición, «dispone del territorio, el recurso y de los actores necesarios para que ocurra, al igual que las administraciones» y aseguró que Forestalia «está muy implicado en mantener esa posición de liderazgo».

Por otro lado, Andrés Llombart subrayó que desde Circe «llevan 30 años cumpliendo el sueño de convertir Aragón en el Silicon Valley de la energía renovable». Llombart confirmó que «no ha sido un camino fácil, ni para las redes eléctricas, ni para los promotores, ni para los centros tecnológicos, pero Aragón es una tierra fuerte». Trazó un recorrido a través de la historia energética de la comunidad, destacando los éxitos en la generación de energía hidroeléctrica y a base de carbón y, declaró «que se está logrando un gran éxito con las renovables». Subrayó que «hay todo un mundo de oportunidades y el futuro es inimaginable con todo lo que falta por llegar», al igual que recordó avances gracias a la innovación en almacenamiento, las ayudas que ofrece la Inteligencia Artificial, los grandes investigadores de la tierra, la Fundación del Hidrógeno y los centros de investigación y tecnológicos. En esta línea, Llombart mencionó el hidrógeno, «el gran vector que está al caer y ofrece una gran cantidad de oportunidades».

En plena carrera por la descarbonización y en constante lucha contra el cambio climático, los gobiernos se ven obligados a llevar a cabo el despliegue de las renovables, pero la guerra en Ucrania y la evidencia de una dependencia energética clara ha acelerado todavía más el proceso. La producción «en casa» de energías renovables no solo evitaría el problema de la dependencia sino que, además, abarataría la factura.

Ventajas

Según comentó Lallana, la crisis del mercado gasista ha provocado una crisis en el mercado eléctrico, lo que conlleva a la creación de un contexto energético «muy complicado». Los precios de la electricidad se ven afectados por aspectos tan simples como un cambio drástico de las temperaturas que desequilibre el mercado. Con las renovables, puntualizó, «el precio no solo descendería sino que la balanza de pagos a nivel nacional sería mucho más favorable porque se estaría ahorrando dinero en importar gases extranjeros, dinero que luego se podría invertir en desarrollos propios».

María Vicente, continuó enumerando la variada lista de beneficios que aportan las renovables, como que «evitan la emisión de gases de efecto invernadero, favorecen la transición energética» o, coincidiendo con Lallana, «reducen los costes de la energía eléctrica». Con este último aspecto, puntualizó, además se conseguiría aumentar la competitividad de las empresas españolas, más concretamente, aragonesas ya que Aragón cuenta con una mayor implantación de industrias de generación respecto a otras comunidades.

BENEFICIOS

La producción de electricidad propia favorecería cierta independencia y abarataría costes

Además, la comunidad cuenta con una baja densidad poblacional, distorsionada por la ciudad de Zaragoza, por lo que «la implantación de las energías renovables en zonas rurales podría ayudar en la lucha contra la despoblación», apostilló María Vicente. La pérdida de población que «se está viviendo en el último siglo podría llegar a revertirse con la apuesta por esta implantación». Llombart, natural de Alcañiz, compartió las ideas de Vicente, «en zonas como Teruel cada puesto de trabajo es bien recibido», y las renovables «supondrán un goteo constante de trabajo ligado al territorio, trabajo que podría llegar a alcanzar los 300 nuevos empleos», además de la dinamización que se observaría en la zona.

Resumió el apartado de los beneficios asegurando que la implantación de las renovables «no es una burbuja que puede estallar en cualquier momento, ha venido para quedarse y va a ofrecer innumerables beneficios». Como comentaron los participantes, Aragón hace una aportación solidaria al resto de España en el campo energético, todo un esfuerzo en el territorio.

Los participantes del debate coincidieron en la importancia de la implantación de las renovables para atraer al territorio nuevas industrias que creen puestos de trabajo y riqueza

La unión hace la fuerza

La industria y el tejido empresarial de la comunidad se encuentran en constante búsqueda de formas por las que sacar el mayor partido a la implantación de las renovables. María Vicente comentó el ejemplo de Forestalia, «que ha formalizado acuerdos con la Asociación Viento Alto y diversos municipios turolenses, comprometiéndose a dotar de energía gratuita los consumos de uso residencial de las personas empadronadas en los municipios donde se implanta».

Amplió que desde el Gobierno de Aragón también se apuesta por la transición llevando a cabo iniciativas para que ese beneficio no solo llegue al consumo residencial sino al industrial. Especificó que ello sería posible «una vez se tenga la energía en la comunidad». Confirmó que todavía «hay ciertos fallos en la regulación pero el compromiso es real, tanto por parte de las instituciones como por parte de las promotoras para que la implantación optimice todos los recursos renovables en Aragón».

Lallana añadió que ese compromiso también parte de las industrias, puesto que ya «buscan un proceso de descarbonización e intentan llegar al autoconsumo», lo que redunda en una ventaja competitiva para las mismas. Apuntó un ejemplo claro, la planta Stellantis de Figueruelas, que transforma su energía y sus procesos en su camino hacia las cero emisiones netas de carbono.

Llombart estuvo de acuerdo en que «ya se ha iniciado ese proceso», no solo a nivel industrial sino que además, recuperando el ejemplo de María Vicente, a otros niveles, con las agrupaciones de municipios, zonas que se unen para aprovechar el impulso de las renovables y beneficiarse conjuntamente. También coincidió con Vicente en cuanto a la regulación, «con el inicio de este proceso se están llevando a cabo acciones pioneras que, en la mayoría de sus ocasiones, están fuera de la ley». Explicó que la razón es que «todavía no se ha hecho nada parecido, porque no hay antecedentes para regularizarlo», pero es un proceso que «está en marcha».

Al margen de los problemas con la regulación, en lo que sin duda coincidieron los debatientes fue que la implantación de las renovables «sirve para captar industria también». Vicente fue más allá, «no solo la industria electrointensiva, sino cualquier tipo de industria, ya que pueden beneficiarse del coste energético tasado, toda una ventaja competitiva», constató.

PENDIENTE

Debido a la novedad en los procesos, la regulación va por detrás de las acciones realizadas

Impacto en el entorno

El cuidado del medioambiente va más allá de iniciativas verdes para evitar emisiones de gases a la atmósfera y reducir la contaminación. También pasa por la protección de los espacios naturales y el cuidado de la flora y fauna autóctona. Como destacó el moderador del coloquio, Jorge Heras , «el territorio no siempre acaba de aceptar la instalación de infraestructuras de generación de energía». Y puntualizó que «siempre se provocan controversias a la hora de desarrollar ciertos proyectos porque no toda la población está de acuerdo».

Cómo pueda afectar al turismo es uno de los grandes miedos en el momento de llevar a cabo uno de esos proyectos renovables, como explicó Llombart. «El ser humano, en general, tiene cierta aversión al cambio, aunque le favorezca». Desarrolló que varios estudios realizados hasta la fecha demuestran que «la implantación de las renovables en ningún momento afecta negativamente al turismo». Y lo ejemplificó con el caso de Glasgow (Escocia), en donde el desarrollo de un parque eólico «incluso atrajo a más visitantes, ya que se aprovechó para llevar a cabo iniciativas paralelas como un servicio de bicicletas eléctricas con las que recorrer el lugar». Sintetizó que «la solución para mitigar esta incertidumbre reside en la observación de buenos resultados».

Por su lado, María Vicente destacó que las infraestructuras de generación energética «se desarrollan siempre en zonas que no cuentan con protección medioambiental». El 30% del territorio aragonés se encuentra bajo protección de diferentes tipos, como medioambiental, hidrológica o urbanística. Las administraciones públicas, comentó, «realizan evaluaciones muy rigurosas para decretar una zona como protegida y eso se debe respetar».

Lallana coincidió en que «el elemento principal para desarrollar cualquier proyecto es el respeto y la escucha». «Los encargados del proyecto deben comprender lo que la población del lugar tiene que decir y es su responsabilidad explicar bien lo que van a realizar y cómo van a hacerlo». Defendió que «las infraestructuras energéticas no van a acabar con el paisaje o la diversidad, pero si no se emplean las renovables va a ser el propio cambio climático el que destruya el entorno natural».

Los participantes en el debate confirmaron que «se realizan evaluaciones muy rigurosas y multitud de adaptaciones» para lograr el menor impacto posible. Destacaron la complejidad de esto, ya que, como explicó Lallana «todos nos unimos para posibilitar la transición energética y luchar contra el cambio climático, pero la verdadera dificultad reside en materializar esa idea y es en ese momento donde se requiere el mayor esfuerzo».

LÍMITES

La intermitencia de los recursos naturales es el principal problema de las renovables

Nuevas alternativas

En esta carrera por la transición energética han aparecido en poco tiempo nuevas tecnologías y modalidades que tienen gran potencial de crecimiento, como es el hidrógeno verde, con el que actualmente se están impulsando un sinfín de proyectos. A partir del hidrógeno se puede obtener energía eléctrica, mecánica o térmica con altos rendimientos y nulas emisiones de Co2 ya que su empleo solo produce agua. El hidrógeno verde, obtenido a través de renovables, «no es un sustitutivo, es una herramienta que favorecerá la transición energética», apuntó Llombart. 

La ventaja que supone este vector energético tiene que ver con el almacenamiento. Por lo general, las renovables «son muy difíciles de almacenar». Además, su gran límite es la «intermitencia de los recursos, la eólica es posible cuando hay aire y la solar cuando hay sol». Este problema se solventaría con el hidrógeno, «que se puede almacenar cuando no es demandado o aplicarlo en actividades industriales», acción que favorecería a la descarbonización. Añadió que «el hidrógeno es una oportunidad más, al igual que los vehículos eléctricos, y hay que aprovecharlo al máximo posible».

Desafíos y tramitaciones

Los beneficios de las energías renovables son claros y evidentes, pero en el foro informativo también se comentaron algunos de los desafíos presentes en el sector energético. Uno de los ejemplos que se mencionó fue la urgencia de la Unión Europea para la tramitación de proyectos con renovables que favorezcan una mayor autonomía, frente a otros países exportadores.

Llombart aseguró que, «al margen de la estabilidad, el mayor problema puede ser la flexibilidad en el almacenamiento de energía». Desarrolló que, actualmente, «se está demandando una cantidad de energía para consumir, cuya generación no depende del ser humano. El almacenamiento de esa energía se enfrenta a límites técnicos todavía no resueltos», pero, añadió que, «con el avance de la tecnología se podrán solventar estos límites».

Los participantes estuvieron de acuerdo en la complejidad de los trámites a la hora de desarrollar sus proyectos que requieren un mayor acompañamiento y asesoramiento por parte de las administraciones públicas

Los desafíos para Forestalia, comentó María Vicente, se centran en «poder poner en operación la gran cantidad de proyectos que componen su cartera de generación de renovables». Coincidió con Llombart en los problemas de almacenamiento y adelantó la alternativa de las instalaciones híbridas. Este nuevo modelo combinaría la tecnología de la producción eólica y fotovoltaica para optimizar las infraestructuras y la red de transporte y distribución al máximo, obteniendo más energía.

Para concluir el foro, los debatientes recordaron la complejidad en la tramitación para los proyectos con renovables. Aseguraron que el papel de las administraciones públicas es fundamental para acompañar a los actores implicados y «facilitarles el camino en todo lo posible». Los participantes coincidieron en que, «llegados a este punto, la comunidad aragonesa cuenta con el terreno, recursos y actores necesarios para lograr un cambio real». Este cambio ya ha comenzado y con «buenos resultados», pero subrayaron que «cualquier ayuda es poca». El sector energético se encuentra ante un reto apasionante y con todo un mundo de oportunidades a las que enfrentarse sin ningún miedo.

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