Dice el refrán que todos se acuerdan de Santa Bárbara cuando truena. Como con las tormentas, las dos agresiones sexuales denunciadas en la fiesta posterior a la gala de los Premios Feroz, celebrada en el Espacio Ebro de Zaragoza, vuelven a poner sobre la mesa la necesidad de establecer protocolos de actuación para prevenir la violencia sexual. En el caso de los hechos sucedidos en la madrugada del domingo, los protocolos de prevención y actuación contra la violencia sexual funcionaron con rapidez y de forma efectiva y terminaron con Javier Pérez Santana, el presunto autor de «tocamientos en el pecho» a la artista Jedet, detenido y pasando 12 horas en el calabozo, tras las que fue puesto en libertad mientras la investigación sigue su curso. 

Sin embargo, Aragón carece de una normativa unificada para la gestión de las agresiones sexuales en espacios como el ocio nocturno. Existen protocolos en Zaragoza ciudad, promulgados por el ayuntamiento, pero los bares y salas pueden elegir si se adhieren o no. «En las discotecas aplicamos el sentido común para proceder en estos casos, pero no tenemos un protocolo como el que sí existe en Barcelona, con formación específica para nuestros trabajadores. Lo primero es atender a la víctima, separarla del supuesto agresor y si la agredida cree que el hecho puede ser motivo de delito, se llama a la Policía», explica Miguel Ángel Salinas, presidente de la Asociación de Discotecas y Salas de Fiesta de Zaragoza y provincia y gerente del Grupo Canterbury. 

«No estaría de más unificar el protocolo a nivel autonómico. Todo lo que sea garantizar e incrementar la seguridad de nuestros clientes bienvenida sea», continúa Salinas, que adelanta que la asociación instará al Gobierno de Aragón a adoptar el protocolo Ask for Angela (Pregunta por Ángela) contra las agresiones sexuales en el ocio nocturno. De momento, Aragón cuenta con los puntos violetas de protección en distintos municipios, donde las víctimas pueden acudir cuando estos se instalan en grandes eventos o fiestas. Siempre está la posibilidad de llamar al teléfono de atención a la mujer de Aragón (900 504 405).

En cualquier caso, el protocolo ejecutado por el equipo de la discoteca Sutton en Barcelona, el lugar donde el exfutbolista Dani Alves presuntamente violó a una joven de 23 años en el baño de un reservado, un delito por el que la Justicia lo envió la semana pasada a prisión preventiva. 

La iniciativa nació en 2016 en el Reino Unido con el objetivo de ayudar a personas, principalmente mujeres, en situaciones de vulnerabilidad en lugares públicos, como pueden ser discotecas y bares. En España, tan solo Barcelona está adherida a este plan de actuación, cuya finalidad de esta campaña es evitar las agresiones sexuales y asegurar un ocio nocturno seguro para todas. Sin embargo, lo más interesante de aherirse a este protocolo internacional es la formación que recibe el personal de barra y los equipos de seguridad.

40 LOCALES ADHERIDOS AL PROTOCOLO DEL AYUNTAMIENTO DE ZARAGOZA

El Ayuntamiento de Zaragoza revisará su protocolo contra agresiones sexistas en locales de ocio, elaborado en 2019 y en el que están adscritos 40 locales. Así lo confirma María Antoñanzas, concejala de Mujer e Igualdad del Ayuntamiento de Zaragoza, quien apunta que «entra dentro de la normalidad» estudiar este protocolo «que ha demostrado que funciona», según explica a este diario.

Los primeros pasos de este protocolo se dieron cuando el equipo de gobierno de Zaragoza en Común (ZeC) en el consistorio firmaron un primer convenio con Aragón en Vivo (la asociación de Salas de Música de Aragón) y la asociación provincial de discotecas y salas de fiesta, al que luego se adhirieron otras organizaciones de hostelería y restauración de la provincia.

El protocolo de Zaragoza es uno de los tres pioneros en España junto a los promulgados en Pamplona y Barcelona, donde establece un plan de actuación ante cualquier tipo de criterio sexista o discriminatorio tanto en el control y acceso a la sala. Según se recoge en el documento, los locales deberán acercarse a las personas que estén sufriendo una agresión sexista (identificadas como piropos, comentarios, chistes, burlas y bromas, hacer fotografías, acercamiento físico excesivo, contacto físico deliberado y no aceptado o tocamientos) que generan incomodidad o que se realizan sobre personas que se encuentran en un estado en el que no son conscientes de lo que ocurre.

«Cuando alguien se acerque solicitando ayuda, cree lo que diga, no importa su estado ni si parece creíble o no su relato. No la dejes sola, trata de crear un espacio de seguridad para ella o para él. Pregúntale qué quiere hacer y respeta su decisión y ayúdale a contactar con alguien que le pueda acompañar», continúa el documento. 

Respecto a la actuación frente a los agresores, los locales deberán «recriminar esa conducta, avisando que no se va a permitir». «Si persiste, invítale a abandonar el local. Si persiste, oblígale a abandonar el local», sigue el protocolo. Según la gravedad de lo sucedido, el plan deja la decisión en manos del establecimiento para llamar a la policía y tratar de identificar y/o retener al agresor y a otras personas que hayan sido testigos de lo sucedido.

Por su parte, desde el Servicio de Igualdad del Ayuntamiento de Zaragoza se facilitarán sesiones formativas sobre la prevención y actuación ante agresiones sexistas, se editarán y proporcionarán materiales necesarios para el desarrollo de la campaña, se prestará asesoramiento al personal del establecimiento cuando lo requiera, se publicitará en la página web los establecimientos adheridos a la campaña y se convocarán reuniones periódicas para el seguimiento del protocolo.

Todos los bares y discotecas adheridos al Pregunta por Ángela exhiben en sus baños el cartel informativo de la campaña. En el rótulo se explica cómo actuar en el caso de estar en una situación de vulnerabilidad: «Hola, soy Ángela. ¿Estás en una cita que no va bien? ¿Sientes que no estás en una situación segura? ¿Tu cita de Tinder o Plenty of Fish no es quien decía ser en su perfil? ¿Parece todo un poco raro? Si vas a la barra y preguntas por Ángela, el personal sabrá que necesitas ayuda para escapar de la situación y te pedirá un taxi o te ayudará discretamente, sin mucho alboroto», se puede leer.

Según explica Salinas, además de la formación para los trabajadores, que están siempre conectados mediante pinganillos, otra cuestión importante para mejorar la prevención que recoge el protocolo es la minimización de los ángulos muertos. «En los locales donde puedan darse rincones más oscuros, baños privados u otros lugares susceptibles de no ser vigilados, el protocolo recomienda instalar cámaras de seguridad o reforzar la seguridad», comenta el gerente del Grupo Canterbury.

En cualquier caso, Salinas remarca que las discotecas de Zaragoza no pueden compararse con las de las grandes ciudades, por lo que se generan filas en los accesos a los baños que dificultan que nadie se percate si algo pasa en su interior.