Aragón estrenará en verano una nueva red de buses más barata

El transporte por carretera en todo Aragón sufrirá una transformación notable a partir de este mismo verano si se cumplen las previsiones del Departamento de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda del Gobierno de Aragón. Salvo recursos judiciales, el nuevo mapa concesional del transporte interurbano por carretera en la comunidad entrará en vigor en poco más de seis meses con cambios en las rutas, los horarios, las paradas y hasta el precio del billete. El consejero del ramo, José Luis Soro, ha firmado esta mañana la orden por la que se adjudican los primeros 15 contratos a una decena de empresas que cubrirán la mayor parte del territorio, salvo el entorno de Zaragoza, cuya tramitación depende del Consorcio de Transportes del Área de Zaragoza, un proceso «muy complejo» que todavía no está cerrado. 

De momento, en esta primera fase, las empresas han rebajado en un 18,5% el presupuesto de licitación planteado por el Gobierno de Aragón, lo que supone un ahorro de 2,2 millones de euros para las arcas autonómicas cada año, ya que el coste anual previsto en la licitación era de 12.042.432 euros, y las empresas plantearon sus ofertas por 9.804.834 euros. 

En algunos de los contratos la rebaja planteada por las nuevas concesionarias alcanza casi el 34%, como en el caso de las rutas que recorrerán La Jacetania, el Alto Gállego y parte de la Hoya de Huesca. En otras, las bajadas llegan al 24%, como en el área de Gúdar-Javalambre con Teruel, y la del Moncayo y Campo de Borja con Zaragoza.

El Gobierno de Aragón y Transportes estudian cubrir en una línea servicios regionales y estatales

Los adjudicatarios provisionales, a falta de que transcurra el plazo de recursos (de quince días) ante el Tribunal Administrativo de Contratos Públicos de Aragón, que los resolverá de presentarse alguno, son Avanza en Jacetania y Alto Gállego con La Hoya de Huesca y Zaragoza; Monbús en Sobrarbe y Ribagorza con Barbastro, Fraga-Huesca por Monzón y Barbastro, Gúdar-Javalambre por Teruel, y Comunidad de Calatayud y el Aranda con Zaragoza. También, Hife y Transvía en Monegros con Huesca y Zaragoza y Alcañiz-Teruel por Cuencas Mineras; Hife en Bajo Aragón por Zaragoza; Alsa en Fraga-Zaragoza por el eje del Ebro; UTE Aragón Sur en el Maestrazgo por Teruel; Transvía y SAMAR en la Serranía de Albarracín con Teruel; Jiménez Movilidad en Teruel-Zaragoza por Calamocha; SAMAR en Campo de Belchite con Zaragoza; Monbús y Linecar en Moncayo y Campo de Borja con Zaragoza y Transvía en Cinco Villas con Zaragoza.

El consejero Soro calificó el nuevo mapa de «revolución» en el transporte por carretera y aseguró que este responderá «a las necesidades actuales de movilidad» en la comunidad, algo que, consideró, no se lograba con los contratos anteriores, algunos con varias décadas de antigüedad. 

Con todo, las nuevas rutas se ponen en marcha antes de que el Ministerio de Transportes haya concretado sus planes sobre las líneas estatales. El borrador inicial planteaba la supresión de 150 paradas en Aragón. El consejero se limitó a recalcar que tal proyecto «era un borrador», y aseguró que se trabaja conjuntamente con el ministerio para conectar ambos modelos.

A expensas de los tribunales

Las previsiones del Departamento de Vertebración son que el nuevo mapa concesional del transporte por carretera en Aragón pueda entrar en vigor este verano de 2023. Se podrá cumplir este plazo si no hay recursos a la adjudicación en los próximos 15 días. «Cuándo se pondrá en marcha dependerá de los tribunales. Si no hubiera ningún recurso, en verano podría estar en marcha», expresó Soro, sin esconder que este ámbito es «muy litigioso».

El consejero aseguró que les habría gustado presentar la adjudicación de contratos en el entorno de Zaragoza a la vez que en el resto de Aragón. Sin embargo, reconoció que la tramitación en el Consorcio de Transportes del Área de Zaragoza es «muy compleja técnicamente». Con todo, tanto el consejero como el director general de Transportes, Gregorio Briz, expresaron que confían en que la adjudicación de los cuatro contratos restantes pueda presentarse este mes de febrero. 

El nuevo mapa prevé paradas en los pueblos de 10 vecinos o más y abonos para jóvenes o jubilados

En este proceso de licitación, el Ejecutivo aragonés tuvo que rechazar a dos empresas tras reclamarles la documentación por las bajas temerarias en sus contratos. Solo una de las tres compañías que había presentado ofertas «anormalmente» bajas demostró al requerírsele la documentación que su oferta era viable económicamente.

Las novedades del servicio: una flota ‘eco’ y más usuarios

Una de las novedades de este nuevo mapa concesional del transporte por carretera en Aragón es que de los más de cien contratos que cubren las rutas de transporte de viajeros por Aragón, se pasa a 15 contratos (19 en total incluyendo al entorno de la capital aragonesa). 

Entre otras cuestiones, el nuevo modelo prevé avances en la digitalización del servicio; la expansión y la capilaridad en el territorio (prevé llegar a 22.000 usuarios más que las líneas actuales al dar servicio a las poblaciones de al menos 10 vecinos); la intermodalidad (al hacer compatibles los horarios del autobús con los del tren); la sostenibilidad y la renovación de la flota de vehículos; así como la mejora de los horarios para facilitar las conexiones para acceder a los servicios públicos básicos, como los centros de salud y los hospitales de referencia.

El 76% de los vehículos serán híbridos o de gas, pero no se ha calculado su impacto ahorro de emisiones

El nuevo mapa sube un 13% la oferta en los servicios interurbanos y pone a disposición de los viajeros 243 vehículos nuevos, la mayoría (el 76%) con menos emisiones contaminantes al tratarse de buses híbridos. 

El futuro sistema tarifario permitirá, aseguraron desde el Ejecutivo aragonés, que el billete baje un 10% de media en todas las rutas de Aragón. En concreto, se ha definido una tarifa única para todos, que parte de 1,35 euros y que se incrementará a razón de 8 céntimos por kilómetro y usuario. Por ejemplo, para un trayecto de 50 kilómetros, el coste del billete sería de 5,35 euros. Además, se creará un abono de transportes para usuarios recurrentes, que incluirá descuentos para colectivos como jóvenes, familias numerosas, o jubilados.